Arte: Alejandro Ramirez/La Hora
Arte: Alejandro Ramirez/La Hora

El Ministerio Público (MP) no da a conocer si existen avances en las investigaciones en las que se mencionaba dos adjudicaciones millonarias del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) por la compra de los medicamentos Irbersartán y Clopidogrel, con un precio mayor al de mercado.

La Fiscalía confirmó el año pasado que efectuaba pesquisas luego de que en junio de 2023 La Hora publicó un artículo en el cual daba a conocer la posible sobrevaloración en la compra de los referidos fármacos que el IGSS había adjudicado entre febrero y marzo de ese año.

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Desde entonces no ha habido información de avance alguno en el caso. Este medio consultó a la oficina de Comunicación del MP si había alguna actualización que pudiera darse a conocer, y aunque el personal ofreció hacer las consultas, no hubo respuesta.

SE COMPRARON A UN PRECIO MAYOR AL DE MERCADO

Tanto el Irbersartán, de la marca Aprovel, y el Clopidogrel, de Plavix, se compraron a la empresa Lanquetín, S. A. por Q377.3 millones a precios por unidad mayores que los del mercado tradicional de medicinas.

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La sobrevaloración pudo haber rebasado los Q251 millones, según documentos a los que tuvo acceso La Hora y al hacer una comparación con los precios del mercado.

El Irbersartán, por ejemplo, se compró a Q7.58 la unidad, cuando el precio en las farmacias tradicionales era de Q2.75, mientras que el Clopidogrel se adquirió a Q18.81, cuando el precio en el mercado llegaba a Q5.33.

En ambas licitaciones la referida empresa fue la única oferente, además, estos productos estaban amparados, es decir son medicamentos que se debían comprar de las referidas marcas en específico.

En el artículo periodístico también se dio a conocer los posibles nexos de Lanquetín con Francisco Valdés Paiz, quien a su vez también ha sido señalado de tener relación con La Botica S. A., cuyo socio, Jairo Ernesto Ponce Fernández, cercano a Miguel Martínez, exjefe del Centro de Gobierno y pareja del exmandatario Alejandro Giammattei.

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De acuerdo con la investigación de La Hora, la subgerencia administrativa del IGSS, está a cargo ahora de Héctor Fajardo Estrada que hasta agosto de 2022 estuvo contratado en la Secretaría Privada de la Presidencia, que en su momento dirigió el expresidente Alejandro Giammattei. El subgerente firmó los millonarios contratos con la Compañia Farmacéutica Lanquetín S.A. por Q377 millones 357 mil 289.49.

En una citación en el Congreso del 28 de julio de 2023, Fajardo, que hasta agosto de 2022 estuvo contratado en la Secretaría Privada de la Presidencia, evitó explicar los contratos con Lanquetin S. A. por la adquisición de medicamentos en las que se gastaron el 19% del presupuesto de la institución.

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SÍ SE INVESTIGA

En junio del año pasado, el MP confirmó a La Hora que analizaban investigar el caso y pidió que se hicieran las denuncias de haber indicios de irregularidades.

Cuatro meses y medio después, la oficina de Comunicación de la Fiscalía confirmó que sí existía una investigación y que está —o estaba— a cargo de la Fiscalía contra la Corrupción

Lanquetín es una de las principales farmacéuticas proveedoras del Estado. Desde 2004 ha recibido más de 12 mil 600 adjudicaciones por un monto superior a Q1 mil 710 millones.

En otro trabajo de La Hora, la Contraloría General de Cuentas (CGC) dio a conocer que se estarán realizando las auditorias correspondientes en el caso de las adjudicaciones que dio a conocer La Hora.

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FRACCIONAMIENTOS

El IGSS también se ha visto envuelto en casos de posible fraccionamiento de compras, una práctica irregular, aunque a nivel administrativo.

La Hora publicó en enero pasado que había fraccionado las compras del fármaco Trastuzumab hasta por Q17.3 millones al hacer compras directas en vez de una licitación, con lo cual se incumplía la Ley de Contrataciones del Estado.

De acuerdo con datos del portal Guatecompras, durante el 2023, la Unidad de consulta externa de enfermedades, adjudicó por lo menos 233 compras directas por montos cercanos, pero debajo, de los Q90 mil, presumiblemente para evitar hacer una cotización.

La presentación del Trastuzumab que se compró es la misma “en polvo para uso parenteral 440 MG/20 vial”, incluso tiene el mismo código de medicamento del IGSS, el 10 mil 510.

Días después también se publicó que la misma práctica ocurrió con los medicamentos Ustekinumab, Raltegravir y Enzalutamida. En los tres casos se hicieron compras directas que sumaron, en 2023, Q25.5 millones.

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Sergio Morales
Periodista y licenciado en Ciencias de la Comunicación. Temas políticos, comunitarios, gestión pública y migración.
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