Ese es el retrato de quienes inician sus mañanas sorteando el tráfico en varios de los municipios de la ciudad. Foto: La Hora / José Orozco

El despertador suena a las 3:00 a.m. horas de lunes a viernes, y así empieza la jornada de Diana (*) cada día, quien debe salir de casa antes de las 5:00 a.m., pues de lo contrario, no llegaría a tiempo a su trabajo.

Ese es el retrato de quienes inician sus mañanas sorteando el tráfico en varios de los municipios de la ciudad. En el caso de Diana, este es un reto al que se enfrenta no solo ella sino también los residentes de Villa Hermosa, en San Miguel Petapa, para llegar a su destino.

La entrevistada por La Hora menciona que en la ruta toman un desvío para dejar a su mamá en zona 13 para luego dirigirse a la zona 1. Por esa razón deben madrugar, pues la hora de ingreso es a las 7:00 horas, como en muchas de las oficinas del Estado.

En todo el país, el parque vehicular representa un total de 4 millones 741 mil 373 vehículos. Foto: La Hora / José Orozco

El regreso es el mismo trayecto. Pasan por su mamá antes de llegar a casa. Un viaje del que se encarga su padre cuyos costos de circular se han incrementado de Q60 a un promedio de Q100 diarios, que incluye el pago del peaje en la vía alterna del sur (VAS).

La movilidad vial en la ciudad capital como en los municipios más poblados se complica cada vez más.

Por las calles se pueden observar filas interminables de vehículos cuyos conductores comienzan labores más temprano y a esto se suman las motocicletas en el carril central, lo que implica más horas atrapados en una pesadilla que provoca pérdidas económicas, estrés y contaminación.

 

De diciembre de 2021 (4,472,894) el parque vehicular a julio de 2022 (4,741,373), se incrementó en 268 mil 479 vehículos. Esto significa que en siete meses, un promedio de 1,278 vehículos más circulan cada día, según reportes de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). De manera que las circunstancias han cambiado.

En una vía principal como la Calzada Roosevelt un vehículo averiado en su carril afecta hasta 2,500 vehículos en una hora; si son dos carriles hasta 5 mil, estima Amílcar Montejo, director de Comunicación Social de la PMT Emetra.

El fin de las restricciones por la pandemia del COVID-19 provocó cambios en la forma de movilizarse de las personas, lo cual privilegió soluciones individuales como el uso del carro y la moto por encima del transporte colectivo, tal como lo evidencian testimonios, cifras y los directores de policía de tránsito consultados.

A la situación actual se suman miles de vehículos que transitan en vías diseñadas hace 40 años, menos transporte público, motocicletas que hoy día representan hasta el 45% del parque vehicular, de acuerdo con datos del boletín estadístico del Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil.

Un escenario poco alentador que se complica aún más con sucesos como lluvias y las consecuentes inundaciones viales, colisiones, hechos de violencia y manifestaciones urbanas, además del abuso de quienes ponen luces de emergencia y estacionan en la vía pública. Los directores de tránsito de las municipalidades de Villa Nueva, Mixco y Guatemala en tanto, coinciden en que hacía enero del próximo año la situación podría empeorar.

GUATEMALA MUEVE MÁS DEL 40% DE VEHÍCULOS

En todo el país, el parque vehicular representa un total de 4 millones 741 mil 373 vehículos, de acuerdo con cifras de la SAT, al 31 de julio de 2022. De esta cantidad, las motocicletas representan 2 millones 134 mil 490 unidades (45.02%). En segundo lugar, están los automóviles con 857 mil 393 (18.08%).

En el departamento de Guatemala se registran 2 millones 040 mil 671 vehículos, esto representa el 43.04% del parque vehicular de todo el país. También se tiene la cifra más alta en siniestros viales. En comparación, el segundo departamento con mayor parque vehicular es Quetzaltenango con un 6.82%.

 

Un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) resume que el aumento explosivo de este fenómeno se debe a la facilidad creciente del acceso a los automóviles, fruto del aumento del poder adquisitivo de las clases socioeconómicas de medianos ingresos.

A esto se suma un mayor acceso a crédito, la reducción relativa de los precios de venta, una mayor oferta por la recirculación de autos usados/“rodados”, el crecimiento de la población, la reducción del número de habitantes por hogar y la escasa aplicación de políticas estructuradas en el transporte urbano. Una conclusión que forma parte de un estudio regional publicado hace un par de décadas, pero que sigue vigente.

VILLA NUEVA: LUNES Y VIERNES SON CRÍTICOS

Desde el municipio de Villa Nueva se movilizan cada día alrededor de 150 mil vehículos, en su mayoría hacia la ciudad de Guatemala, y el recuento de motos asciende a 90 mil, de acuerdo con Henry Quevedo, director de la Policía Municipal de Tránsito de Villa Nueva.

Quevedo identifica un incremento del 10% de tránsito, especialmente los días lunes y viernes, un fenómeno notorio del que desconoce las razones y considera que este aumento se percibe a partir del Bono 14, pago por el que muchas personas logran reparar sus vehículos.

A su parecer, el transporte público se continúa usando de la misma manera, sin embargo, ahora las personas prefieren medios alternativos para movilizarse como los mototaxis, muchos de estos no autorizados.

Finalmente advierte: “definitivamente esto va a empeorar, pues la normalización de los estudiantes no fue al 100%, por lo que a partir de enero será más intenso. Esto puede generar que las personas deban salir hasta 1 hora antes para llegar a la capital”.

Desde el municipio de Villa Nueva se movilizan cada día alrededor de 150 mil vehículos. Foto: La Hora / José Orozco
MIXCO: MÁS VEHÍCULOS EN LAS MISMAS CALLES

Roger Escalante, gerente de Emixtra, estima que Mixco mueve un promedio de 450 mil vehículos cada día a través de siete ejes que conectan con la ciudad capital.

Este incremento en la movilidad, el cual fue notorio desde que el gobierno liberó las restricciones por la pandemia del COVID-19, ha implicado mayor tiempo en el tránsito para los conductores que va de unos 30 a 45 minutos. También identifica horas pico que ahora comienzan a partir de las 5:30 a las 6:00 de la mañana, algo que antes sucedía a partir de las 7:30 a.m.

Considera que el escenario es preocupante, al igual que Quevedo, pues la tendencia apunta hacia un incremento de vehículos el próximo año debido a que se unirán más colegios y universidades en clases presenciales.

“Es complicado pues se mantiene la misma infraestructura vial de los años 1980 en contraste con un incremento del 10% anual de vehículos. Solo de motocicletas pasamos en corto tiempo de 600 mil a más de 2 millones”, cuestiona Escalante.

GUATEMALA, UNA DINÁMICA INTENSA

Las cifras dan sustento al comportamiento en la movilidad vial en la ciudad de Guatemala y sus alrededores, asegura Montejo, director de Comunicación Social de PMT y Emetra de la ciudad de Guatemala.

A la vez identifica mayor movimiento en zonas 1, 9, 10, 13 y 14, ahora se suman las zonas 7, 11 y 12 debido a que los comercios que tienen horarios más extensos, así como cambios en la jornada laboral de instituciones de gobierno y otras oficinas, que han movido los horarios de las horas pico.

La movilidad vial en la ciudad capital como en los municipios más poblados se complica cada vez más. Foto: La Hora / José Orozco

Recuerda que durante los dos años de pandemia el crecimiento vehicular se detuvo, pero ahora esta tranquilidad ha despertado más debido a la reactivación económica.

Por ejemplo, en el sector construcción la dinámica hoy día tiene en movimiento hasta 40 edificaciones. Le sigue el incremento de casi 4 mil vehículos que prestan diferentes servicios que van desde 1,200 camiones de basura, alrededor de 600 buses escolares, 2,900 taxis rotativos y alrededor de mil taxis estacionarios.

A esto se suma una actividad de hasta 600 transacciones diarias de vehículos y motos particulares, (alrededor de 400 motos y 200 carros).

Falta incluir el transporte pesado y de carga que circula en las “horas valle” es decir de 9C00 de la mañana hasta las 17:00 horas y en horario nocturno de 21 horas a 5:00 horas, representa alrededor de 3 mil vehículos. Una carga que ocupa el espacio de hasta 6 mil buses y de 9 mil vehículos particulares.

Esto sin contar los vehículos averiados que en las 22 zonas de la capital llegan a registrarse de 100 a 125 diarios, en su mayoría por falta de combustible.

Mientras que las colisiones alcanzan cada día de 45 a 55, lo cual incluye un promedio de 12 a 15 postes de energía eléctrica derribados cada mes, afirma Montejo.

SOLUCIONES

El director de tránsito de Mixco recuerda que como autoridad son un medio paliativo en donde cada día se enfrentan a mayor carga vehicular, por lo que ve la necesidad de construir más infraestructura que coadyuve a la movilidad.

Propone políticas de fondo que contribuyan con el ordenamiento, nuevas carreteras, y estudios que generen nuevas alternativas en los sistemas de transporte que sean seguros y eficientes.

Por su parte, Montejo observa soluciones que la municipalidad capitalina ya toma en cuenta como lo son aumentar la cantidad de agentes de tránsito, construcción de más pasos a desnivel en diferentes zonas de la ciudad, y el uso de nuevos servicios de transporte como la aprobación del aerómetro, ferrocarril y más ciclovías.

Soluciones que toman en cuenta responsabilidades individuales de usar menos el vehículo y empresariales como la desconcentración de centros de trabajo al promover el teletrabajo y evitar que las personas deban desplazarse grandes distancias.

También que el ordenamiento territorial tome en cuenta la planificación de nueva infraestructura vial que recuerdan propuestas como el Anillo Metropolitano.

PARTE TRASERA DE LA MOTO

En tanto eso sucede a doña Belinda (*) prefiere seguir viajando en la parte trasera de la moto de su esposo a pesar de los riesgos, para llegar a sus labores en tiempo, lo cual le toma de 20 a 25 minutos por las mañanas desde colonia La Libertad, zona 13 para la zona 1.

Así, como ella miles buscan evitar madrugar tanto, como solían hacerlo antes de la pandemia.

(*) Nombres ficticios para proteger la identidad de los entrevistados.

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