Francisco Cáceres Barrios
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¡Pónganse a trabajar! Nuestras autoridades dan la apariencia de ignorar el desastre en que vive la ciudad capital de Guatemala que nos impide movilizarnos con libertad para cumplir nuestros deberes y compromisos, debido a la carencia de políticas públicas que nos hace perder inmensa cantidad de tiempo en calles, avenidas y calzadas totalmente saturadas de vehículos automotores de todo tipo. Vivimos en tal atraso, que no contamos todavía con un plan urbanístico y de desarrollo metropolitano, no digamos utilizar semáforos sincronizados; señalización de tránsito orientadora y preventiva; transportes masivos de pasajeros de y para los cuatro puntos cardinales. Cientos de miles de personas que trabajan en la ciudad tienen que utilizar los municipios aledaños de dormitorios, ante la superpoblación existente en la Tacita de Plata de antaño.

Si bien es cierto que la gran mayoría de la población recibió con mucho agrado la noticia de haberse dado el primer paso para combatir la corrupción y la impunidad del asqueroso negocio del “Transurbano”, buscando castigar a quienes importándoles muy poco su honestidad y prestigio, hicieron un gran negocio aprovechándose de las necesidades de una población cada vez más contaminada, cansada y desesperada porque el ir y regresar a sus casas les toma como mínimo cuatro horas diarias. De ahí que viendo estas urgentes necesidades, insistimos en que nuestras autoridades deben resolver el problema que lleva entre veinticinco a cincuenta años.

Por favor presidente Morales y alcalde Arzú está bien que se unan pero no para pelear contra quienes estamos hartos de la corrupción e impunidad gubernamental, sino para dar buen ejemplo poniéndose a trabajar productivamente en algo que la población les está pidiendo a gritos. A don Jimmy hay que recordarle que ahora es Presidente de la República y que hace dos años dejó de ser artista de la televisión, para que no siga perdiendo el tiempo y gastando dinero inútilmente en la producción de cortos televisivos propagandísticos y al señor Arzú le recordamos que lleva mucho tiempo sin cumplir las mínimas expectativas que la población le ha estado demandando, aunque sus serviles empleados quieran convencerlo de ser la quinta maravilla del mundo. Es cierto, el Transmetro es una buena obra, pero debe comprender que está muy lejos de resolver el problema que nos ocupa.

La gran mayoría de guatemaltecos está consciente de la necesidad de exigir de los funcionarios su combate a la corrupción y acabar con la impunidad eficazmente, como también a quienes ocupan cargos públicos deben cumplir con sus deberes, pues para ello fueron electos, ¿será mucho pedirles que dejen de estar perdiendo el tiempo en moverle la silla a quienes sí han demostrado cumplir con sus obligaciones?

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