Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.gt
“Lady Barber Ericka 502”, es como conocen a una joven guatemalteca que en redes sociales ha encantado a cientos de usuarios por su habilidad como barbera, trabajo por el que también ha tenido que vencer estereotipos, pero que en ningún momento la ha hecho dudar de dejar de hacer lo que le gusta en Olintepeque, Quetzaltenango.
En entrevista para La Hora, la joven emprendedora relata que su historia con esta profesión empezó a los pocos años de la muerte de su padre.
“Mi bisabuelo era barbero y le enseñó a mi abuelo, él a mi papá y luego a mi tercer hermano que ha sido como un padre para nosotros durante su pérdida, así que a los 12 años inició a cortar el cabello, aunque no me dedicaba del todo porque estudiaba y en mi tiempo libre aprendía”, resalta.
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Cuando tenía 14 años, recuerda que empezó a practicar con más empeño mientras estudiaba, mientras su hermano la impulsaba a hacer lo que le gustara y a trabajar por lo que quisiera, eso al final requería que no pensara en ningún límite.
Su familia está compuesta por cinco hermanos y todos son barberos, esta es la cuarta generación y por supuesto, asegura que es una tarea que le gusta hacer.
SUPERÓ LA ADVERSIDAD
Para ella esos años fueron difíciles porque debía organizar su tiempo para estudiar y practicar, pero hoy, cree que los frutos de su esfuerzo es lo mejor que ha recibido.
Sin embargo, Ericka se enfrentó a muchos retos, uno de ellos el de la discriminación, “por ser mujer y por ser pequeña, me decían que esto no era para mí o decían que esperaban a alguien más y que una mujer no podía tocar el cabello” de un hombre.
Incluso hubo un tiempo en que pensó que lo mejor era ya no continuar con sus sueños, porque la discriminación y humillaciones que recibía eran fuertes, no obstante, su familia la impulsaba a seguir y a no sentirse derrotada.
Ese espíritu fue el que la hizo destacarse entre los pobladores de Olintepeque y que la llevó a ganarse el corazón de muchas personas, pues con los años fue aceptada y los clientes la buscaron.
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COMPETENCIA DE BARBEROS
Su talento la llevó a una competencia de barberos que se realizó en la ciudad capital hace un tiempo, época en la que de nuevo se encontró con el rechazo de muchas personas.
“Al presentarme podía sentir el rechazo de muchas personas, porque solamente portaba mi indumentaria maya, porque fui tal como soy… llegando las personas se me quedaban viendo como si fuera un bicho raro, yo en lo personal me sentí muy mal… había barberos que han sido de gran admiración que me han motivado de cierta forma, al llegar me desmotivaron y cuando los saludaba, fui nuevamente rechazada, no me dieron la mano y solo fue uno el que me inspiró”, recordó.
Sin embargo, en esa competencia pudo crecer, poco a poco fue escalando entre barberos, la mayoría hombres, “por supuesto que tenía muchos nervios, porque había jurado y era estricto”, pero logró llegar hasta la semifinal, destacó que la final fue entre los barberos más talentosos.
Como resultado de ese trabajo se acercaron más personas a ella e incluso una compañía se acercó y le manifestó su interés en patrocinarlos; esa competencia la marcó junto a su hermano, pues lograron demostrar sus habilidades en el campo.
“Dios me dio la oportunidad de ganar el segundo lugar, el jurado se entera que mi hermano estaba compitiendo de rival, así que no podíamos competir en lo mismo y se llevó el quinto lugar, pero regresamos de la capital muy contentos, no lo creía y pensé que era un sueño”, recordó.
Ahora, años más tarde, considera que esa experiencia le ha permitido demostrar que las mujeres pueden hacer las tareas que quieran con el deseo de superación.
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ES ORIGINARIA DE OLINTEPEQUE
Uno de sus sueños, ahora, es el de tener una “combi” y con eso impulsar una barbería móvil que visite varios lugares, lo que le permitiría regalar cortes de cabello y conocer más departamentos, pues es amante de la cultura.
Ericka menciona que, en definitiva, todas las experiencias que ha vivido la han hecho plantearse retos y también la han hecho fuerte, pues ahora sabe que, aunque haya personas que se fijan en estereotipos, hay más que valoran el talento.
La vida de la joven de Olintepeque no ha sido nada sencilla pues junto a su familia enfrentaron dificultades económicas, pero han logrado salir adelante juntos y con la ayuda de sus hermanos se mantienen unidos.
“Desde pequeños nos nació la necesidad de convertirnos en emprendedores, tanto por las limitaciones como por los sueños que nosotros teníamos. Realmente tenemos que serlo porque en un lapso queremos apoyar a otros”, refirió.
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La entrevistada resalta que trata de involucrarse en obras sociales «lo que a mi me encanta es ayudar al prójimo», indicó.
«No las hago públicas – las obras sociales- siempre me encanta visitar los rincones de aldeas en los municipios. Y poder llegar donde el gobierno no saben de su existencia», mencionó.
A la vez dice que le gustaría incentivar a las personas a que también puedan apoyar al prójimo desde sus espacios.
SIGUIÓ TRABAJANDO CON LOS PROTOCOLOS DE SEGURIDAD
Para continuar prestando sus servicios en tiempos de pandemia, Ericka mencionó que fue una decisión, pero seguir los protocolos de salud le ayudaron a sobreponerse.
La joven sabe hacer cortes tradicionales de cabello, pero también, si el cliente lo requiere, puede hacerlos más elaborados y modernos, así que una de las medidas que implementó eran visitas a domicilio, con todas las medidas de bioseguridad.
“Yo iba a mi casa y me pasaba a cambiar, siempre hemos utilizado material desechable, esto de la higiene no era nuevo para mí o los barberos, porque estamos preparados y somos estrictos”, comentó.
QUIERE UNA BARBERÍA RODANTE
En la actualidad, la guatemalteca trabaja en la barbería de su hermano, quien vive en Washington D.C., Estados Unidos, “mi hermano el tercero al ver que no podíamos mantenernos, se hizo cargo y es dueño de la barbería, al final es un emprendedor”.
Ericka asegura que sabe que no es la mejor en lo que hace y entiende que son muchas las mujeres que buscan abrirse camino en esta profesión.
«Me gustaría romper estereotipos trabajándole a personas importantes», entre estas personalidades mencionó al cantante guatemalteco Ricardo Arjona, el atleta Erick Barrondo, el Presidente Alejandro Giammattei, entre otros.
«Eso es lo que busco, trabajarles a ellos para poder llenar ese requisito de uno de mujer también puede cortarles el cabello, también despertar las culturas que no nos puedan discriminar sino reconocer nuestro talento de mujeres guatemaltecas», afirmó.
“Una de las cosas que más sueño es inaugurar mi primer barbería rodante, lamentablemente por las situaciones económicas no se ha podido, pero es un sueño que tengo”, puntualizó.
Si se encuentra en Olintepeque, Quetzaltenango y desea visitar a la guatemalteca, puede buscarla en Facebook y consultar por más información.
