Por MARYCLAIRE DALE
FILADELFIA
Agencia/AP
Los abogados de Bill Cosby exhortaron ayer a un tribunal de apelaciones a que vuelva a sellar la escabrosa declaración jurada que hizo el comediante hace una década sobre sus relaciones extramaritales, pero los jueces parecieron pensar que la solicitud no tenía sentido, pues la deposición ya encabezó titulares alrededor del mundo.
Miembros del panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del 3er Circuito dieron a entender a través de una serie de metáforas que cualquier daño a la reputación de Cosby por la publicación del testimonio ya estaba hecho.
Los abogados de Cosby esperan que un fallo a favor pueda ayudarlos a evitar que los documentos sean usados en el caso penal que el comediante enfrenta en Pennsylvania y en las muchas demandas presentadas alrededor del país por mujeres que lo acusan de abuso sexual o difamación.
Pero los jueces también cuestionaron esa estrategia.
Las otras cortes «no necesariamente tienen que seguirnos. Nosotros no podemos controlarlas», dijo el juez de circuito Thomas L. Ambro.
Cosby dio la declaración en el 2005 como parte de una demanda presentada en su contra por Andrea Constand, una empleada de la Universidad Temple que dijo que el actor la drogó y violó en su casa. Constand luego resolvió la demanda por una suma no revelada, y otros documentos delicados en el caso se mantienen sellados.
En la deposición de casi 1.000 páginas, el comediante conocido como el «Papá de América» admitió que tuvo múltiples amoríos extramaritales y dijo que obtuvo pastillas de metacualona para dárselas a mujeres a las que quería seducir.
Los documentos fueron desclasificados el año pasado a solicitud de The Associated Press. El juez federal de distrito Eduardo Robreno dictaminó que el público tenía derecho a conocer la declaración de Cosby debido a su autoasumido papel de «moralista público» y porque había negado acusaciones de que drogó y abusó de mujeres.
En documentos de la corte, los abogados de Cosby argumentan que al comediante le habían asegurado confidencialidad y que su «testimonio privado y vergonzoso» causaría daños serios al astro de la TV, «quien depende de su reputación para subsistir».
Ante un panel de jueces escépticos, el abogado de Cosby George Gowen alegó el miércoles que aún quedaba pasta de dientes en el tubo. Pero Ambro dijo que ya la habían escupido y había «bajado por el desagüe».
«Nos está pidiendo que la devolvamos, y no podemos hacerlo», dijo Ambro.
Los jueces del tribunal de apelaciones, sin embargo, debatieron si los artistas son realmente figuras públicas con menor derecho a la privacidad bajo la ley.
Los jueces presentaron un número de opciones: podrían hallar el asunto irrelevante y permitir que los documentos permanezcan desclasificados; podrían hallar el caso irrelevante pero aun así rechazar el razonamiento de «moralista público» de la corte de menor instancia; o podrían fallar a favor de Cosby y sellar nuevamente los documentos, aun cuando estos pueden conseguirse en Internet.
Los jueces no dieron indicios de cuándo anunciarían su decisión.
Los abogados del otrora astro de la TV dicen que un fallo a su favor le permitiría a Cosby argumentar en los otros casos que el testimonio nunca debió hacerse público en primera instancia y que no debería ser aceptado como evidencia.
La publicación de la deposición llevó a fiscales en un suburbio de Filadelfia a revisitar la denuncia que Constand presentó a la policía en el 2005 y a acusar a Cosby en diciembre de abuso sexual.
Cosby, de 78 años, se encuentra libre con una fianza de un millón de dólares mientras un tribunal estatal de apelaciones considera si un exfiscal hizo una promesa coercitiva de que el astro jamás sería acusado en el caso de Constand.
