Por Christian Fahrenbach (dpa)
Nueva York
Agencia/dpa

Ya sea la Guerra de Vietnam, George W. Bush o JFK, al ganador de tres Oscar Oliver Stone siempre le han atraído los temas políticos y, de alguna manera, espinosos.

En entrevista con dpa con motivo de la publicación en alemán de «La historia silenciada de Estados Unidos» (que en español editó La Esfera de los Libros), el cineasta y productor estadounidense explica por qué alberga la esperanza de que la situación política en su país mejore y por qué, a su juicio, Barack Obama ha fallado.

dpa: Usted es cineasta, no historiador. ¿Por qué un lector debería acercarse a su visión de la historia de Estados Unidos en los últimos 150 años?

Stone: Porque es uno de los libros de historia más radicales que va a encontrar y, además, todo es cierto. El libro sirve de acompañamiento a una serie documental («La historia no contada de Estados Unidos»). Ambos los he narrado con la ayuda de un amigo que lleva 40 años enseñando historia en la universidad.

dpa: ¿Cómo surgió la idea?

Stone: Fue en 2008, al final de los dos mandatos de George W. Bush. En Estados Unidos reinaba una atmósfera desagradable y se me ocurrió averiguar si aquello era algo extraordinario. Pero sólo se trataba de la continuación de una política que comenzó en la Segunda Guerra Mundial.

dpa: A su juicio, ¿qué define la política exterior de Estados Unidos?

Stone: No tenemos ninguna sensibilidad hacia la historia, sólo nos creemos a nosotros mismos. Eso es lo más extraño de vivir en Estados Unidos. El país se sitúa geográficamente entre dos océanos y somos curiosamente ignorantes respecto a lo que hacen los demás. Estados Unidos posee una inmensa riqueza económica, en parte debido a la devastación que se desencadenó a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Pero eso no nos da carta blanca ser arrogantes o intervenir de forma tan abierta en otros países.

dpa: ¿Con Obama no han cambiado las cosas a mejor?

Stone: Obama no ha cambiado nada decisivo. Hay quienes ironizan incluso diciendo que solventó el tercer y cuarto mandato de Bush. Con él continuó el estado de vigilancia y se amplió la lucha contra el terrorismo. Afirma que puso fin a dos guerras, pero la realidad es lo contrario: en Irak sigue reinando un enorme caos y Afganistán es, a mi entender, una batalla fallida. Hemos formado a 300 mil soldados afganos, lo que nos ha costado un dinero. Pero ellos no están en situación de enfrentar a sus hombres a 30 mil ó 40 mil talibanes.

dpa: ¿Cambiará esto con el próximo presidente o presidenta?

Stone: No. Ambos partidos (demócratas y republicanos) defienden esta idea de imperio, ambos defienden el militarismo. Sería muy positivo que cambiara el papel de Estados Unidos, pero Europa también ha cambiado mucho. En los años 50 y 60 pasé mucho tiempo en Francia y aún recuerdo como aquella Europa era mucho más independiente. Pero desde (Ronald) Reagan me sorprende lo mucho que se ha renunciado a esa independencia. Espero que pronto haya un mayor equilibrio de fuerzas. Todos los viejos imperios se han resquebrajado porque pensaban que podían hacer lo que quisieran.

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