Diseño: Alejandro R./La Hora
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Las nuevas autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) tendrán que esforzarse para limpiar la imagen de Guatemala ante el mundo, coinciden tres analistas consultados por La Hora.

Por lo menos los últimos dos períodos presidenciales se han caracterizado, afirman, por el aislamiento del país y la constante rivalidad que ha protagonizado con el principal socio comercial y potencia mundial: Estados Unidos.

La tónica de relaciones amistosas con la comunidad internacional se mantuvo apenas unos meses en el primer año de la administración de Jimmy Morales (2016-2020). Incluso, en abril de 2016 solicitó la prórroga del mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

Todo fue que la misión internacional comenzó a investigar a su hijo y a su hermano, para que el exmandatario comenzara la disputa con esta y con países tradicionalmente amigos, pero que respaldaban fuertemente a la comisión de las Naciones Unidas.

En agosto de 2017, Morales cambió de canciller y nombró a Sandra Jovel, lo que reflejaba un cambio en las relaciones diplomáticas con el mundo. Ese mes, el exmandatario nombró «non grato» al comisionado Iván Velásquez y un año más tarde -el 31 de agosto de 2018- anunciaba la expulsión de la CICIG, que a la vez también lo investigaba por un caso de supuesto financiamiento electoral ilícito.

Para ese entonces, Morales ya había echado la moneda al aire, y desde el gobierno se rivalizaba con países como Suecia y trataba de congraciarse con Donald Trump, quien llegó a la Presidencia de Estados Unidos en enero del 2017, con medidas como el traslado a Jerusalén de la Embajada de Guatemala en Israel y con la firma un acuerdo de Tercer País Seguro.

 

TÓNICA SE MANTUVO

Con la llegada de Alejandro Giammattei a la Presidencia (2020.2024), la situación no varió. En principio pareció abierto a mantener buenas relaciones con Estados Unidos, pero las controversias comenzaron con reclamos por la distribución de vacunas contra el COVID-19.

Con el demócrata Joe Biden en la Casa Blanca las polémicas arreciaron.

La lista incluye el no haber sido invitado a foros contra la corrupción, organizados por Washington, lo cual Giammattei menospreció. A esto se suma el haber amenazado con que podría expulsar a USAID de Guatemala y haber dicho que sancionar a la fiscal general, Consuelo Porras, fue una «falta de respeto».

De 2021 a la fecha, la corrupción fue el principal punto de controversia, sobre todo cuando las sanciones afectaron a su círculo más cercano. Finalmente, el propio Giammattei, tres días de dejar el cargo, fue sancionado por corrupción.

Las relaciones bilaterales con Estados Unidos fueron tensas durante el gobierno de Giammattei, debido al apoyo que ese país hizo a la lucha contra la corrupción. Foto La Hora / AP.
Las relaciones bilaterales con Estados Unidos fueron tensas durante el gobierno de Giammattei, debido al apoyo que ese país hizo a la lucha contra la corrupción. Foto La Hora / AP.
RANGEL: RELACIONES DEBEN DEJAR DE SER AGRESIVAS

El internacionalista y profesor universitario, Pablo Rangel, expuso que la política exterior de Guatemala “debe orientarse a despolitizarse y dejar de ser tan agresiva y de persecución ideológica, para pasar a promover consensos y promover la democracia a nivel regional”.

A su parecer, la política exterior de Guatemala en los dos últimos gobiernos ha sido orientada a la agenda del Partido Republicano de Estados Unidos y de grupos de extrema derecha, incluyendo iglesias evangélicas de alcance mundial. En el último año, agregó, se perdió el “norte” de la diplomacia guatemalteca debido a la resistencia del Ministerio Público (MP) en contra del combate a la corrupción.

Respecto al trato con Washington, Rangel cree que el Gobierno de Bernardo Arévalo debe estar preparado para un eventual regreso de Donald Trump al poder, en 2025, porque la política exterior de Estados Unidos “va a variar”, ya que, aunque el gobierno de aquel país está del lado de sus países aliados “es muy diferente una acción o declaración de rechazo en contra de Rusia o Venezuela que pedir que se establezca un tercer país seguro”.

Asimismo, el analista cree que el Gobierno de Arévalo no variará con respecto a temas mundiales muy sensibles como los conflictos Rusia-Ucrania, China-Taiwán o Israel-Palestina, pero considera que las autoridades deben evitar viajar a esos países solo con el fin de congraciarse con Estados Unidos.

ROSAL: TOCARÁ RECONSTRUIR RELACIONES

El analista político Renzo Rosal expuso que el Gobierno de Arévalo debe demostrar “de manera contundente” que habrá un cambio de la forma como Guatemala verá al mundo, puesto que, en la última década, el país “se ha vuelto casi impresentable” a nivel internacional; por lo cual, se deben recuperar los espacios, con una política exterior más protagónica, inteligente y estratégica.

“El retorno de Guatemala a la escena internacional debe ser con un planteamiento serio y maduro, no coyuntural o basado en improvisaciones como fueron los dos últimos cancilleres, que fueron terribles”, detalló Rosal.

Los planteamientos de la diplomacia guatemalteca, subrayó, deben ser en apoyo a la democracia, el diálogo, los derechos humanos, el estado de derecho, la agenda 2030 de desarrollo sostenible o a los derechos de las mujeres y pueblos indígenas.

Asimismo, a consideración del analista político, se deben condenar los regímenes autoritarios, algo que no hacían con claridad los gobiernos anteriores porque se veían en el espejo al ver a esos gobernantes. No obstante, también se debe tener cautela en no defender acciones de gobiernos donde podría haber alguna afinidad, como el de México o Colombia, precisó.

Rosal agregó que el primer año de la administración de Arévalo se debe aprovechar para poner sobre la mesa beneficios en favor de la comunidad migrante, cooperación, comercio y seguridad, porque es posible que el próximo año haya un giro en la política exterior con la posible llegada al poder de Trump o de su rival republicana Nikki Haley.

POLO: “ES CRUCIAL REVERTIR IMAGEN NEGATIVA”

Para Luis Felipe Polo, profesor de la maestría de Relaciones Internacionales de la Universidad Rafael Landívar, Guatemala debe buscar acercamientos con la clase política estadounidense, desde la Casa Blanca, hasta congresistas demócratas y republicanos, pero también con empresarios y organismos multilaterales para mostrarles que existe en el país una clase política seria y comprometida con la democracia y la lucha contra la corrupción.

 “Es crucial revertir la imagen negativa que existe en la clase política estadounidense con respecto a los políticos guatemaltecos y los actos de corrupción”, explicó Polo.

Además, considera que, dada la representación de Arévalo y las expectativas en torno a su gobierno, se debería aprovechar la oportunidad para que Guatemala ocupe roles destacados en la diplomacia internacional, como el Consejo de Seguridad de la ONU o  cargos relevantes en organizaciones internacionales, entre otros.

Polo también considera que se debe iniciar con una campaña internacional para promocionar las riqueza culturales y naturales del país lo cual permitiría conocer “la verdadera Guatemala y revertir la percepción negativa de ser un país corrupto y violento”.

Por último, dijo que en relación con los conflictos a nivel mundial se debe mantener el respaldo a Ucrania, para ser coherente con la defensa de la libertad. Y en el caso de Israel-Palestina, cree que es una oportunidad para que Guatemala asuma un papel de defensa de la vida, condenando el terrorismo de la organización Hamás, pero también las “matanzas indiscriminadas del Gobierno de Israel”.

 

Sergio Morales
Periodista y licenciado en Ciencias de la Comunicación. Temas políticos, comunitarios, gestión pública y migración.
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