Alrededor de cinco meses restan para que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convoque a elecciones generales del 2023, pero aún la entidad reporta una ejecución del 2.16% en lo que respecta a la preparación y organización de la fiesta cívica. Este porcentaje podría aumentar en los próximos meses con la adquisición de dispositivos biométricos para las mesas electorales y un software para la digitalización de las actas y publicación de los resultados.
El TSE adelantó que hará la convocatoria a elecciones el 20 de enero de 2023; la primera vuelta de los comicios para elegir presidente, vicepresidente, diputados al Congreso de la República, 340 corporaciones municipales y diputados al Parlamento Centroamericano será el 25 de junio. De ser necesaria la segunda vuelta presidencial, se llevará a cabo el 20 de agosto.
El Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) detalla que de Q500 millones asignados para el rubro “preparación y organización del proceso electoral”, solo han sido ejecutados Q10 millones 787 mil 703.45, equivalente al 2.16% del monto presupuestado para el 2022.
Si bien el Presupuesto General de Ingresos Y Egresos del Estado para el próximo año está pendiente de aprobación, en el proyecto de decreto enviado al Congreso de la República destaca en el artículo 114 que el monto no ejecutado por el TSE en 2022, destinado a las elecciones de 2023 deberá ser incorporado y utilizado por el Tribunal para el mismo fin en el próximo año fiscal.
EJECUCIÓN PODRÍA INCREMENTAR CON NUEVAS ADQUISICIONES
A finales de agosto de 2022 el TSE invitó a personas individuales y jurídicas a presentar sus ofertas para la “implementación del modelo tecnológico para el desarrollo del proceso electoral 2023 con inclusión de solución integral utilizando biometría en las juntas receptoras de votos”.
Elecciones 2023: TSE lanza licitaciones que serán clave para pureza del proceso 👉 [https://t.co/k8UGhRGy3B] pic.twitter.com/jYbbe2Qkgu
— Diario La Hora (@lahoragt) September 10, 2022
Las ofertas deben presentarse al TSE el próximo 14 de septiembre y se estima que el contrato pueda ser pactado al menos 25 días hábiles después de dicha recepción, según explica el cronograma de bases y especificaciones.
El modelo tecnológico está compuesto por distintos pedidos:
1. Equipo de cómputo:
– 8,675 computadoras portátiles;
– 1,325 monitores;
– 1,530 impresoras; y
– 45 escáneres
2. Infraestructura tecnológica:
– 1,800 servicios de comunicaciones satelitales portátiles;
– 10 servidores de base de datos;
– 40 servidores de aplicaciones;
– 6 unidades de almacenamiento, entre otros elementos.
3. Dispositivos biométricos:
– 25,600 unidades
4. Servicios:
– Software para validación de identidad;
– Software para digitalización de datos y transmisión de actas;
– Software para digitalización y verificación de actas;
– Software para difusión y publicación de resultados preliminares;
– Implementación de un centro de prensa para la difusión de resultados preliminares
VALIDACIÓN POR HUELLA DIGITAL
De acuerdo con la planificación del TSE, los dispositivos biométricos junto con el software de validación de identidad de los electores formarán parte del padrón electoral digital.
La validación de identidad se efectuará mediante la comparación de la huella digital de los electores registrados en las Juntas Receptoras de Votos con las huellas de las personas que se presenten a votar.
Asimismo, el TSE indicó que la digitalización del padrón electoral facilitará las auditorías en caso sea ameritado posterior a las elecciones.
Otro de los softwares solicitados permitirá escanear y transmitir las actas desde los centros de votación en tiempo real, pero en caso de alguna interrupción en la conectividad, se debe mantener una copia localmente para ser enviada tan pronto sea restablecida la conexión.
También se contempla la creación de un portal web público que detalle la cantidad de actas esperadas y el progreso de transmisión, votantes participantes, votos obtenidos en cada una de las listas y porcentaje sobre el total de votos y votos inválidos. A ello se suma la implementación de una sala de prensa principal.
ERRORES DEL 2019
La contratación de modificaciones supone una corrección a las falencias registradas en las elecciones generales del 2019, bajo la presidencia de Julio Solórzano en el TSE. El día de la primera vuelta electoral, luego de una revisión de las actas electorales por parte de una comisión del TSE y fiscales informáticos fueron confirmadas varias inconsistencias en la suma de los votos emitidos.
Se informó que de 186 mesas revisadas, 85 actas presentaban anomalías, en la mayoría respecto a la suma final de los votos.
En seguimiento, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) otorgó un amparo provisional al Centro para la Defensa de la Constitución para que el TSE modificara el sistema informático previsto para su uso en la segunda vuelta electoral.
El TSE atribuyó los inconvenientes en el sistema de transmisión de resultados a que en ese año hubo más de 20 candidaturas, lo que originó que datos de la casilla 11 se vieran reflejados en la número 21; los de la 12 replicados en la 22 y así sucesivamente hasta llegar a la casilla 26.
CAPTURAS Y JUSTIFICACIONES
Además, a menos de una semana de la segunda vuelta electoral disputada entre Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y Alejandro Giammattei, de VAMOS, el 11 de agosto de 2019, el exdirector y ex subdirector de informática, Gustavo Adolfo Castillo González y Beny Obdulio Román Chanquín fueron detenidos por la Fiscalía de Delitos Electorales por posible incumplimiento de deberes y destrucción de registros informáticos.
Castillo González calificó de innecesaria su captura al explicar que no existió ningún error o alteración de datos, sino que únicamente debido a la configuración, en la pantalla se vio reflejada la repetición de cifras.
“El sistema fue hecho para tener hasta 30 partidos políticos… lo que falló fue la presentación de los resultados que también fue parte de mi trabajo”, indicó el exfuncionario en ese entonces.
En cuanto a las anomalías en las actas que se había denunciado, explicó que los datos consignados no habían cuadrado, pero que al recibir las actas no se podían corregir, ya que esa labor corresponde a los centros de votación. Ambos enfrentarán juicio en marzo del 2023.