El presidente Alejandro Giammattei ha guardado silencio por cuatro días ante la crisis democrática que se vive en Guatemala, derivado de las acciones que el Ministerio Público (MP) desarrolló en la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE), las cuales son calificadas como “un golpe de Estado” por el Presidente Electo.
Analistas consultados por La Hora coincidieron en que el mandatario busca no comprometerse, pero su silencio lo hace ver como cómplice de este hecho.
La postura del mandatario se ha visto en medio de dos compromisos, de acuerdo con lo establecido por los analistas. Primero está su compromiso “inquebrantable” ante la Organización de Estados Americanos (OEA) para defender la democracia en el país, mientras que la segunda es la que mantiene con el respeto a la separación de poderes.
Otra de las posibles causas es la “amistad” con Consuelo Porras, quien dirige la institución que está orquestando el “golpe a la democracia”, según señalan autoridades nacionales e internacionales. Ante esto, La Hora consultó con analistas políticos sobre por qué no se ha pronunciado el Jefe de Estado ante la coyuntura de Guatemala.
“EVITA UN CONFLICTO CON LAS PARTES INVOLUCRADAS”
El analista político Jorge Wong indicó que Giammattei, al no pronunciarse ante la situación, evita tener un conflicto con las partes involucradas, puesto que con la ciudadanía busca no dar una mala imagen al respecto, mientras que con el MP busca no interferir en su poder institucional.
Asimismo, señaló que al no haber pronunciamiento del mandatario, envía un mal mensaje a la ciudadanía y comunidad internacional, generando así la impresión de que tiene una incapacidad de tomar una postura y de retomar las riendas del poder al exigir que las acciones se desarrollen de forma constitucional.
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Wong enfatizó que el presidente da el mensaje de no tener liderazgo para ordenarle a Rafael Curruchiche, titular de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), y a la fiscal General y jefa del MP, Consuelo Porras, que realicen las investigaciones con respeto a la ley. Por otro lado, explicó que puede ser que ese silencio sea intencional para dejar que las cosas continúen su rumbo y ver a dónde llegan las cosas.
Por último, enfatizó que mientras no se pronuncie, Giammattei hace pensar que él es parte de esta estructura que busca dañar la democracia y al no hacerlo únicamente ganará no crear una mala imagen o evitar conflictos.
“BUSCA NO COMPROMETERSE”
Luis Mack, analista independiente y sociólogo, señaló que el presidente busca no comprometerse al no tomar una postura sobre la situación del país, en primera alude que estos órganos involucrados son jurisdicción independiente y que no tiene nada que hacer.
Junto a esto, señaló que el presidente, en cierta manera, tiene razón, ya que en Guatemala la postura del Presidente es la máxima representación de un país, por lo que no quiere involucrarse con dichos actores y por ende busca no tomar una postura a favor de algún grupo.
Sin embargo, Mack enfatizó que el Presidente debería manifestarse por la coyuntura y siendo el representante de la unidad nacional, si no quiere involucrarse, “por lo menos debería hacer un llamado al Ministerio Público para que encauce sus acciones en el marco legal”, ya que “en las últimas acciones que hicieron el sábado ya están utilizando un abuso de la fuerza y pareciera que la intención es humillar sistemáticamente a los magistrados del TSE”.
Para finalizar, Mack explicó que ante la falta de pronunciamiento, hizo crecer la idea de que el mandatario es la “cabecilla” de una estructura que busca dañar el sistema democrático, porque aunque no se puede corroborar esta acción, “sí hay razón suficiente para creer que está involucrado, ya que él tiene la responsabilidad de haber nombrado a Porras al frente del MP”.
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“SILENCIO DISFRAZADO DE COMPLACENCIA”
Rubén Hidalgo, Director del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (INCEP) detalló que el silencio del Presidente consolida la preocupación en Guatemala sobre el irrespeto a las competencias de los discípulos organizados del Estado que debe cumplir, ya que “él en su calidad de representante de la Unidad Nacional debería promover que las diferentes instituciones puedan cumplir a cabalidad sus competencias”.
Asimismo, señaló que Giammattei busca mantener los intereses, “por lo que no se quiere comprometer al emitir una postura que pueda crear un conflicto de intereses, por ello evita dar un mensaje para asegurar la democracia en Guatemala”.
Asimismo, señala que al no opinar, gana no manchar más su imagen, ya que en los últimos años ha tenido menos respaldo ciudadano por los muchos señalamientos de actos de corrupción, por lo que evita manchar más su imagen ante la sociedad al decir algo que al pueblo no le agrade o decir algo que afecte intereses de terceros.
Junto a ello, explicó que en este caso se podría decir que este “silencio por los intereses que podría tener el Ejecutivo en buscar otro disfrazarse para salvar los puestos de decisión que perdieron en las urnas, complaciendo con esa actitud al partido oficialista (VAMOS)”.
