Por Derek Wilson y Ralf Jarkowski
Londres
Agencia (dpa)

Justin Gatlin vuelve a los titulares de medio mundo y la razón vuelve a ser el doping: el sprinter estadounidense quedó hoy de nuevo en el ojo del huracán después de que algunos miembros de su equipo admitieran que podían conseguir sustancias dopantes y que los deportistas dopados pueden superar controles.

El diario británico «The Telegraph» publicó hoy una investigación en la que varios reporteros se hicieron pasar por cineastas. Contactaron con el entrenador de Gatlin, Dennis Mitchell, y con el agente, Robert Wagner, con la intención de que les suministraran sustancias dopantes para la preparación de un actor para una película.

«The Telegraph» asegura que Wagner se ofreció a «suministrar testosterona y hormona del crecimiento humano» a cambio de 250.000 dólares. Los productos dopantes llegarían a través de Austria. Los periodistas encubiertos lo grabaron en el centro de entrenamiento de Gatlin en Florida, pero el actual campeón mundial de los 100 metros no estaba presente.

El periódico cita a Mitchell diciendo que los atletas se pueden dopar y no dar positivo en los controles, mientras que Wagner aseguró que Mitchell y Gatlin están envueltos en el doping.

Gatlin, de 35 años y que carga a sus espaldas con un oscuro pasado de doping, no tardó en anunciar el despido de Mitchell, que fue campeón olímpico de 4×100 en Barcelona 92 y que cumplió dos años de sanción por dopaje.

«Estoy en shock y sorprendido», señaló en su cuenta de Instagram. «Le he despedido tan pronto como he sabido este asunto. Todas las opciones legales están encima de la mesa y no voy a permitir que la gente mienta sobre mí».

«No estoy utilizando ni utilicé sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento», añadió el velocista, abucheado en los principales estadios del mundo desde que cumplió su segunda sanción por doping.

La Agencia Antidoping de Estados Unidos (USADA) y la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) están investigando el asunto, de acuerdo al diario británico.

«Estas acusaciones son extremadamente series y sé que la Unidad de Integridad del Atletismo investigará», señaló el presidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), Sebastian Coe.

La AIU es un órgano independiente recientemente creado por la IAAF en el marco de las reformas del organismo. Entre sus funciones están el seguimiento e investigación de asuntos vinculados al doping, la manipulación, la corrupción y el conflicto de intereses.

Su presidente, Brett Clothier, señaló hoy: «Las acusaciones son muy serias y golpean directamente a la integridad del atletismo. El código antidoping no es sólo para los atletas, sino también para su personal».

GATLIN, UN PASADO MARCADO POR EL DOPING

El velocista fue sancionado en 2001 al dar positivo por anfetaminas durante el Campeonato Júnior de Estados Unidos. Tenía apenas 19 años y argumentó que se debió a unos medicamentos que tomaba para un supuesto trastorno infantil por déficit de atención.

Gatlin cumplió sus dos años de pena, regresó luego a las pistas y en 2004 logró su primer gran triunfo, el oro olímpico en el hectómetro de los Juegos de Atenas.

El estadounidense logró dos oros mundiales en 2005 y un año más tarde, en el pico dorado de su carrera y antes de que Usain Bolt irrumpiera para arrasar con todo, volvió a dar positivo por testosterona.

Como reincidente, Gatlin debería haber sido sancionado de por vida. Pero prometió colaborar en la lucha contra el doping y la IAAF, el organismo rector del atletismo, y la USADA acordaron reducirle la sanción a ocho años. Luego, el Tribunal de Arbitraje estadounidense se la dejó en los cuatro que cumplió, antes de protagonizar un segundo regreso a las pistas.

Tras ser bronce en los 100 metros de Londres 2012 y plata en Río de Janeiro 2016, este año consiguió por fin tumbar a Bolt en la final de los Mundiales de Londres.

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