Jon Rahm sacando la pelota de un bunker en el 12do hoyo durante la disputa de la Copa Ryder en Sheboygan, Wisconsin. Foto la hora: Ashley Landis/AP

Jon Rahm se dio cuenta enseguida de que su vida había cambiado en España.

Su victoria en el Abierto de Estados Unidos y su ascenso al primer lugar del ránking mundial del golf lo convirtieron en una estrella del deporte al nivel de un Rafael Nadal, un Pau Gasol o un Fernando Alonso.

«Pasaron 30 segundos desde que llegué al hotel y fui a dar un paseo para mantenerme despierto y alguien me reconoció», expresó Rahm, quien esta semana irá por su segundo título consecutivo en el Abierto de España.

Esta es su primera visita a España en dos años y por primera vez puede ver en persona el impacto que están teniendo sus logros deportivos.

«Es algo que se da tan rápido que casi ni me doy cuenta», manifestó. «Me lo dicen mis padres, me lo dicen mis amigos, pero es algo que hasta que no lo veo yo mismo, no me entero mucho. Es difícil darse cuenta cuando no vivo aquí».

Rahm, quien está casado con una estadounidense y vive en Arizona, ganó en junio su primer título grande al triunfar en el último US Open, un torneo que ningún español había ganado. Fue segundo en la FedEx Cup del circuito estadounidense y conserva posibilidades de alzarse con la Race to Dubái del circuito europeo.

«Ojalá transcienda el golf y sea gran referente», dijo Rahm cuando se le mencionó que su nivel de popularidad en España era ahora comparable al de Nadal, Gasol y Alonso. «Son tres deportistas que han sido referentes míos, que he visto competir, sobre todo Rafa, que es un gran ídolo, y alguien de quien aprender».

Será la primera presentación de Rahm desde que aportó tres puntos y medio a la causa europea en la Copa Ryder, ganada por Estados Unidos. Va por su tercer cetro en el Abierto de España. De ganarlo, igualará una marca del gran Severiano Ballesteros.

El torneo no se jugó el año pasado por la pandemia de coronavirus.

Artículo anteriorLa confianza de Staley en Herbert, clave para los Chargers
Artículo siguienteBlinken insta a países ricos a combatir la desigualdad