Por René Franco
refrancosa@gmail.com

ADVERTENCIA(s)…
PRIMERA ADVERTENCIA: Si usted lee estas líneas desde una tablet, teléfono inteligente o computadora y padece de niveles estratosféricos de homofobia y cualquier odio en contra de la población LGTBI y sus derechos, por favor no siga leyendo este (mal) escrito y retome sus actividades, aunque por temas de coherencia no debería seguir usando los dispositivos ya mencionados, total si no fuera por Alan Turing -científico informático británico considerado como el padre de la informática y condenado a castración química por ser GAY, sí GAY, HO-MO-SEX-UAL, a pesar de haber creado una máquina que permitió descifrar el código enigma, utilizado por la Alemania Nazi, para salvar la nada despreciable cantidad de 14 millones de vidas- ni su tablet, ni su teléfono inteligente, existirían y menos la computadora donde este (mal) escrito fue escrito, hubiese sido escrito.

SEGUNDA ADVERTENCIA: Si al terminar de leer este “artículo” utilizará la biblia para justificar su odio en contra de la diversidad sexual, y nos condenará a las llamas del fuego eterno de Satanás, no pierda su tiempo, que no todos compartimos sus creencias religiosas, además vivimos en una democracia, en donde lo que debe prevalecer es la ley y no la religión, peor si usted condena a las Teocracias, en las que eventualmente hay fundamentalismos religiosos, y en nombre de su dios matan a otros seres humanos. ¿Le parece familiar la situación? Porque también en nombre del dios que Cristóbal Colón nos trajo en 1492, también condenan a la población parte de la diversidad sexual.

¿Alguien ha escuchado de Stonewall? Sin ánimo de hacer un análisis histórico exhaustivo, y en términos sucintos, el 28 de junio de 1969 la policía neoyorquina reprimió a quienes frecuentaban un centro de diversión nocturna llamado Stonewall, lo que propició una serie de manifestaciones rechazando los hechos, un año después en 1970, tanto en New York, como en otras ciudades en Estados Unidos, a lo mejor este sea el inicio de la lucha por los derechos de la población LGTBI alrededor del mundo; y por supuesto el 17 de mayo de 1991 cuando la ONU, decide expulsar de su listado de enfermedades mentales a la homosexualidad, ante la ausencia de evidencia científica que comprobara que dicha preferencia sexual, era un desorden mental.

Aunque para este año ambas fechas se dieron en domingo, en Guatemala no dejaron de conmemorarse; trasladándose para el sábado, el 16 de mayo, en medio de la tormenta, se realizó la marcha, no obstante, en algún punto se pensó en suspenderla, pero al final se hizo, los motociclistas y ciclistas –que en ocasión del movimiento #RenunciaYa- iban al parque central, nos terminaron de animar a marchar, confluyendo en el parque central, que tanto peso político tiene en Guatemala, en donde ya se encontraban otros manifestantes protestando en contra de las hordas de corrupción en el gobierno de Otto Pérez Molina, que también afecta a la diversidad sexual, al igual que el genocidio, la impunidad, el ecocidio en el río La Pasión, la injusticia, los megaproyectos de destrucción y muerte, y en general la ausencia de un Estado de derecho, probablemente las últimas concentraciones en la plaza central, han demostrado que las luchas de los distintos sectores de la población, no están aislados entre sí, al contrario, están intrínsecamente relacionadas, y la diversidad sexual, no escapa a este tema.

27.06.2015
Son las 16:45 y desde la plaza de la República inicia la marcha del orgullo LGTBI, colores y más colores, diversidad en la diversidad, probablemente el 28 de junio sea el escenario en donde confluyen el crisol de identidades sexuales que existen, y para el caso guatemalteco, identidad indígena e identidad sexual.

Se sabe que en Guatemala es difícil abordar el tema de diversidad sexual; lo que es indudable, es que la dicotomía norte-sur, desarrollo-subdesarrollo, también se traslada a la lucha por la igualdad, en un contexto en el que resulta complicado abordar el tema del matrimonio igualitario, adopciones, herencias u otra clase de derechos; la población ‘trans’ apenas está teniendo acceso a salud, y algunas garantías mínimas, a lo mejor la existencia de la Defensoría de la Diversidad Sexual en la PDH, sea un-buen-primer-paso.

Ahora lo que toca, es construir una agenda política de lucha; que unifique los proyectos de las distintas organizaciones LGTBI, para ir más allá de la algarabía del ‘Día del Orgullo’, del ambiente de fiesta y demás, aunque el tema de enfermedades de transmisión sexual y sexualidad responsable, es sumamente importante, el activismo ‘diverso’, debe trascender a esto, la lucha por la igualdad, no puede esperar más. Y aunque celebramos la decisión de la Corte Suprema estadounidense, en el sentido de dar paso al matrimonio igualitario en el mencionado país, también debe denunciarse la represión en Estambul, en la que prácticamente se disolvió el desfile del orgullo, por parte de la policía turca.

Indudablemente la población debe continuar en la búsqueda de condiciones de igualdad, ahora si usted cree que temas como el matrimonio igualitario, adopciones y ampliar derechos civiles debe ser objeto de consulta popular; le tengo la propuesta del siglo: También sometamos a consulta popular el derecho a la libertad, la libertad de expresión, el derecho al voto, derecho a profesar una religión, el derecho a la salud, el derecho a la educación, el derecho a la propiedad privada, el derecho a la seguridad, el derecho al trabajo, el derecho a la vida… Es más, deshagamos la figura del ‘Estado’ como forma de organización política, y volvamos a las cavernas… No puede someterse a consulta popular, lo que por derecho, es propio.
Bendiciones,


René Franco (1989) Ciudadano centroamericano nacido en El Salvador. Intento de poeta, intento de politólogo, salsero, socialista, sonriente, histriónico, pupusero, cafetero, sarcástico, escandaloso, chicloso y centroamericanista, las fronteras no deberían existir, como tampoco el dinero.

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