Juan Antonio Mazariegos G.

Lo ocurrido el pasado día jueves por la tarde y noche en el Congreso de la República ejemplifica con claridad que en nuestro país se polarizan cada vez más dos intereses alrededor de los acontecimientos de los próximos meses.

Por un lado parte de la ciudadanía exigiendo se modifiquen las reglas para el procedimiento de las próximas elecciones, en donde abundan posturas que van desde que las reformas que se discuten en el Congreso de la República a la Ley Electoral y de Partidos Políticos apliquen de inmediato, hasta grupos que denuncian la ausencia de legitimidad del proceso, de los candidatos, de las mismas reglas y en consecuencia exigen que no hayan elecciones; y por el otro los dueños del poder político en el país, los partidos Patriota y Libertad Democrática Renovada en la permanente alianza de traspaso de poder que han mantenido los últimos años, acompañados de ciertas tristes figuras de nuestro acontecer político como el sindicalista Joviel Acevedo, quienes en conjunto salen en defensa de un sistema en el que se encuentran cómodos y al que deben de defender a toda costa como quien defiende la fuente de sus ingresos presentes y futuros.

La aplanadora que conforman los partidos Lider y Patriota sin mayores problemas eligieron en la sesión en cuestión al nuevo integrante titular de la Corte de Constitucionalidad, conocieron la renuncia del diputado Baudilio Hichos de la Comisión Pesquisidora que estudia el antejuicio planteado en contra del Presidente de la República, eligieron a su sucesor, el diputado Badizón y al momento de que escribo esta columna se aprestaban a promover que el informe de la Comisión Pesquisidora fuera conocido por el pleno que controla a su antojo para decidir o no si hay lugar a la formación de causa en contra del presidente Otto Pérez.

Los anteriores sucesos, a mi juicio, no pueden dejar más en claro que el interés de los políticos se encuentra enfocado en entretener a la población con supuestas reformas a la Ley Electoral que como abogado comprendo no pueden aplicar ya para el proceso convocado, asegurar la finalización del mandato del Presidente de la República y garantizarse que las elecciones se realicen en los tiempos y formas que están ya indicados.

Sin duda los integrantes de la alianza política tienen más claridad y enfoque que la ciudadanía en que es lo que pretenden y como lograrlo. Entiendo que a los demás nos impulsan intereses muy dispares y que muchos de ellos nos distancian, considero que para poder tener éxito en contrarrestar la alianza política se deben de priorizar los intereses comunes y dejar para después aquello que nos distancia, de lo contrario la alianza tendrá éxito y sin duda se saldrán con la suya.

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