Juan Antonio Mazariegos G.

La entrevista al Expresidente versaba sobre el Quinto Foro Regional Esquipulas que finalmente se desarrolló en esta Ciudad y las preguntas del matutino, así como las respuestas del exmandatario, habían llevado la conversación hacia la opinión del entrevistado en cuanto a lo que había impedido que el País alcanzara un adecuado desarrollo integral. De conformidad con Cerezo, la responsabilidad por esta situación recaía en lo que él denominó un “proyecto agroexportador” el cual a su juicio, mantenía una actitud patrimonialista de no cumplir con su responsabilidad social pagando impuestos y ello conllevaba a que los Gobiernos de Guatemala no tuvieran la capacidad económica de afrontar sus deberes básicos.

Por supuesto y a mi juicio, si bien el Expresidente hace mal en generalizar como responsable de todos los males a ese sector o proyecto agroexportador, al que supongo identifica con el sector privado, si debo de reconocer que existe y es innegable que ciertos actores de ese sector, buscan y abusan de leyes o bien las incumplen con el único propósito de evadir sus responsabilidades impositivas.

Ahora bien, lo que también tengo claro es que a partir de nuestro último alumbramiento democrático, precisamente iniciado con el Gobierno de Vinicio Cerezo, todos y cada uno de los Gobiernos y Gobernantes, han carecido de las capacidades y calidades necesarias para hacer viable siquiera la posibilidad de que el partido que los llevó al poder pueda repetir en el mismo o si quiera sobreviva al enorme desgaste que los malos manejos de la cosa pública les ha causado.

Cerezo afirma en la entrevista en mención que la solución para encontrar ese desarrollo integral tan anhelado pasa por dos puntos, el primero, el permitir que un Presidente exitoso repita en su mandato y el segundo, mediante un acuerdo interpartidario que permita un modelo de desarrollo continuo.

Sin duda, la viga en el ojo de Cerezo, le impide ver que ni ha existido tal Presidente exitoso, ni tampoco existen en Guatemala partidos políticos como tal, los cuales puedan acordar absolutamente nada más que la repartición de obras en el próximo listado geográfico en el Congreso. Siendo esa una realidad, mejor haríamos todos en asumir nuestras respectivas responsabilidades y pensar que ese anhelado desarrollo integral no vendrá por vía de evasores fiscales como indica Cerezo, pero tampoco de políticos que viven sueños que simplemente no fueron capaces de materializar.

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