POR KIMBERLY LÓPEZ
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Según el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), la mayoría de la inversión en los proyectos en ejecución para el 2017 corresponden al rubro de transporte. Para este año se invertirán Q1 mil 979 millones 90 mil 582 para la construcción de caminos rurales, carreteras, pasos a desnivel, puentes y mejoramiento de calles.
Para este año, los proyectos departamentales y municipales tienen asignados Q2 mil 746 millones 336 mil 97 y hasta ahora se han ejecutado Q3 millones 576 mil 972 en proyectos destinados al rubro de educación.
PRIORIDADES
Según los montos asignados, el área de construcciones para transporte tiene prioridad pues supera el resto de las asignaciones, incluso para rubros como agua y saneamiento, salud y educación.
Seguido a proyectos carreteros, se tienen contemplados 131 proyectos de ampliación o construcción de escuelas. La sumatoria de la inversión para esta área asciende a Q226 millones 196 mil 521.
Por otro lado, se tiene previsto invertir Q 236 millones 628 mil para proyectos de seguridad interna. Esto incluye remodelación o ampliación de comisarías, centros de detención, centro penitenciario y estaciones de la Policía Nacional Civil (PNC), según se constata en el SNIP.
Por el contrario, para rubros que contemplan proyectos agropecuarios, industria, comercio y energía no hay recursos destinados en la planificación de inversión de este año.
PROYECTOS NO CUMPLEN REQUISITOS
Según el portal del Sistema Nacional de Inversión Pública, para este año está contemplada la ejecución de 365 proyectos a nivel municipal y departamental.
No obstante, recientemente al realizar la reunión del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural (Conadur), Miguel Ángel Moir, titular de la Secretaría General de Planificación y Programación (Segeplan), indicó que muchos de los proyectos aún no cuentan con autorización por no llenar ciertos requisitos.
Hasta ahora, según Moir, apenas el 35 por ciento de los proyectos han sido aprobados y en tanto no se apruebe el resto podría ser hasta finales de marzo cuando empiece la ejecución.
El riesgo de estos retrasos es acumular obras de arrastre, explicó.
