En la foto, el expresidente Alejandro Giammattei, José Francisco Mejía y Sebastián Siero. Diseño: Roberto Altán/La Hora
En la foto, el expresidente Alejandro Giammattei, José Francisco Mejía y Sebastián Siero. Diseño: Roberto Altán/La Hora

El edificio de la ahora frustrada nueva sede de la Asociación Nacional de Municipalidades (ANAM), en la zona 13 capitalina, hizo recordar las declaraciones del expresidente Alejandro Giammattei de ser un gobierno “municipalista”, pero también el interés de este de contar con el apoyo de los alcaldes para ganar las elecciones generales del año pasado.

El actual presidente de la ANAM, Sebastián Siero, denunció públicamente el pasado viernes 8 de marzo que la “supuesta nueva sede” de la Asociación nunca fue comprada y que actualmente es propiedad de una sociedad anónima.

Sebastián Siero se enfrasca con Alejandro Giammattei por inmueble

En el comunicado remarcó que “con mucho esfuerzo” las municipalidades habían hecho aportes para costear los Q5.1 millones que costaría el inmueble, pero que nunca se adquirió.

¿APOYO A LAS MUNICIPALIDADES?

Durante su administración, Giammattei aseguraba ser un gobierno municipalista. Siero dijo en el comunicado que la compra se acordó entre el anterior presidente de la ANAM, José Francisco Mejía, y Giammattei y que el inmueble sería el “aporte del expresidente al municipalismo”.

“Este gobierno se ha caracterizado por una visión municipalista integradora”, dijo Giammattei, recoge la oficial Agencia Guatemalteca de Noticias, palabras que el exgobernante pronunció en octubre de 2023 durante la entrega de un informe de rendición de cuentas.

“Nos hemos caracterizado por ser un Gobierno municipalista y eso se ve reflejado en todas las obras de desarrollo que están llegando a las comunidades”, dijo en marzo de 2022, en la inauguración de un centro de Salud en Pueblo Nuevo Viñas, Santa Rosa.

En mayo del mismo año los alcaldes otorgaron un reconocimiento a Giammattei “por la buena conducción de los destinos del país”, a su vez, el gobernante ofreció apoyar la construcción de la nueva sede, y pidió al Congreso agilizar la aprobación de fondos para tal fin. Dijo que le gustaría inaugurarlo antes de dejar el cargo.

Foto: La Hora
Foto: La Hora
PLAN

Giammattei se observaba contento con las adulaciones que recibía de parte de la ANAM.

Los alcaldes, al menos 200 de ellos, como lo reveló La Hora, formaron parte de una estrategia política que buscaba dejar en el poder al partido Vamos por medio de su candidato presidencial Manuel Conde.

Este medio publicó detalles de este plan, en una nota que salió a la luz en agosto de 2022. La estrategia consistía en que el entonces oficialismo coparía 200 alcaldes quienes trabajarían con las bases para lograr un millón de votos en favor de Conde para pasar a segunda vuelta y enfrentarse a Sandra Torres de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) a quien veían una rival fácil de vencer en el balotaje.

A pesar de que no figuraba ni en el primer o segundo lugar de las encuestas, Miguel Martínez, exjefe del Centro de Gobierno e integrante del partido Vamos, aseguró que estarían en la segunda vuelta electoral, en un video publicado días antes de que se llevara a cabo la primera ronda, el 25 de junio.

“Mi presidenciable… va a estar en segunda vuelta gracias al trabajo de toda nuestra estructura. Gracias a todos esos candidatos, alcaldes, gracias”, precisó en el mensaje Martínez, también pareja del exmandatario.

El plan, según el artículo periodístico, era que cada uno de los 200 alcaldes “aportara” cinco mil votos para alcanzar el millón y garantizar el pase a segunda ronda, la consigna era que los votantes también lo hicieran por diputados y desde luego por los alcaldes.

De esa cuenta, muchos jefes ediles se cambiaron la camisola del partido por el que fueron electos y se sumaron a Vamos.

Martínez, en un acto de campaña, tácitamente reconoció la existencia del plan al reprochar las críticas por la “unidad” del partido, porque “no les gusta que Vamos tenga casi 200 alcaldes”.

La estrategia les funcionó parcialmente. Vamos ganó casi el 40% de las alcaldías y fue el partido con más diputados electos —39, en total—; sin embargo, no les alcanzó para ganar la elección presidencial.

Conde quedó en tercer lugar con poco más de 435 mil votos, detrás de Bernardo Arévalo, quien a la postre se convertiría en presidente, y quien alcanzó en esa primera vuelta 654 mil 534 votos.

 

HISTORIA

Una fuente que conoce del tema, pero que pidió no ser citada por temor a represalias, contó a La Hora que la idea de construir un edificio se fraguó entre Mejía, Giammattei y Miguel Martínez lo que abrió la puerta para que la ANAM fuera un instrumento al servicio del Gobierno.

Giammattei y Martínez, dijo, le apostaron a contar con la gracia de los alcaldes y «la plata fluyó como en ningún otro gobierno», aumentó la asignación a los consejos de desarrollo y hubo fondos extraordinarios y programas asistencialistas en los municipios que se sumaban al entonces partido oficial.

Una transición presidencial como ninguna antes en el país

El exmandatario había ofrecido millones para construir el edificio, pero como no tenían recursos para el terreno fue que la ANAM pidió el aporte de Q15 mil por cada comuna, algo que a juicio de la fuente es ilegal porque ningún concejo aprobó la erogación de estos recursos.

La compra del terreno, prosiguió, ya no se concretó, de tal forma que las anteriores autoridades de ANAM decidieron comprar un inmueble con los recursos que habían juntado de las comunas.

Estos fondos estuvieron ganando intereses durante un año en una cuenta que no era de la ANAM. A la fecha nadie ha explicado en qué se utilizaron.

El inmueble nunca pasó a propiedad de la ANAM porque lo que se firmó fue una promesa de compra-venta, y en eso llegaron las elecciones de la nueva junta directiva -donde fue electo Sebastián Siero- y ya no fue posible cerrar el negocio.

INSTITUCIÓN POLITIZADA

Diversos analistas coinciden en que la ANAM ha perdido con los años su objetivo para la que fue creada y ha sido instrumentalizada por los gobiernos de turno, algo que es más evidente desde el mandato de Jimmy Morales y luego con el de Giammattei.

En opinión del analista político Renzo Rosal desde los últimos cuatro gobiernos ha habido una intención del gobierno central de querer subordinar a los alcaldes y la ANAM «se ha convertido en uno de los principales instrumentos orientados a esa subordinación».

«Desde hace rato la ANAM perdió el norte y en vez de ser un espacio de representación y de defensa de los intereses de los gobiernos locales se ha convertido en un instrumento del gobierno de turno en demérito de la autonomía municipal», subrayó el analista.

Rosal agregó que los gobiernos centrales han querido enarbolar la bandera del municipalismo cuando esto, siendo una corriente orientada a visibilizar y promocionar los intereses locales y comunitarios, es algo que debe corresponder exclusivamente a las comunas.

En varios gobiernos se ha entendido que el municipalismo es tener de cerca a los alcaldes para usarlos como instrumento político y para perpetuar las práctica corruptas, añadió.

Coincidió en que la estrategia les funcionó al ser electos una buena cantidad de alcaldes y diputados distritales.

Aunque no lo lograron alcanzar la Presidencia, puntualizó Rosal, más que colar a su candidato en la primera magistratura lo que les interesaba y aún interesa es perpetuar el sistema de corrupción, en otras palabras, que sigan las reglas del juego sin importar quien presida el Ejecutivo.

Desde luego, enfatiza, no contaban con que Bernardo Arévalo iba a ganar y no simpatizan con la idea. «Sin embargo estas reglas, al parecer, no están cambiando, por el momento», subraya.

 

Sergio Morales
Periodista y licenciado en Ciencias de la Comunicación. Temas políticos, comunitarios, gestión pública y migración.
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