En silencio entre el Ejecutivo y el Congreso, el presidente Alejandro Giammattei solicita la aprobación de dos préstamos, uno para “desarrollar” una carretera entre El Rancho a Teculután, Zacapa y otro para la “expansión” de la educación media.
Las iniciativas que envió Giammattei contemplan un crédito por US$100 millones, con el Instituto de Crédito Oficial, Entidad Pública Empresarial del reino de España y otros US$75 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la carretera en el oriente del país.
Asimismo, el mandatario envió otro endeudamiento por US$100 millones para que el Ministerio de Educación pueda continuar con el programa de “apoyo a la expansión de la educación media”, cuyos fondos se negocian con el Capital Ordinario de Banco.
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Las dos iniciativas de ley fueron recibidas por el Congreso de la República el 23 de noviembre pasado, por lo que llama la atención que hasta las últimas semanas del mes entregó esas propuestas. En cuanto a los fondos para la carretera en Zacapa, no se incluyó en el presupuesto del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, ni se utilizaron fondos de la ampliación que se aprobó el año pasado para ese tipo de proyectos.
BAJA EJECUCIÓN
El equipo de transición del presidente electo, Bernardo Arévalo, anunció que entre sus propuestas será mejorar la divulgación de la información de los créditos suscritos con organismos multilaterales.
📌 Personero de Usac, en declaración, señaló a Engelberth Blanco por periodista no por estudiantehttps://t.co/emWJoR5mR6 pic.twitter.com/IcjTXc1y3t
— Diario La Hora (@lahoragt) December 5, 2023
Sin embargo, la crítica de congresistas ha sido por la baja ejecución que hay en los préstamos en diferentes gobiernos, lo cual ha sido un costo adicional porque solo se paga el servicio de la deuda y los intereses de cada préstamo, pero la población sin recibir algún beneficio de esos fondos.
Durante este año, la alianza oficialista avanzó con la discusión de tres préstamos que suman los US$600 millones, cuyos fondos serán para la sustitución financiamiento para el presupuesto con deuda pública, como también para la ampliación de la electrificación rural.
Sigue la deuda, avanzan préstamos por más de US$600 millones en pleno año electoral
