El consultor en temas migratorios Fernando Castro explicó a La Hora que datos estadísticos del Instituto Nacional de Migración en México (INM), evidencian que más de 1,500 de una caravana de migrantes que partió de Tapachula hacia la frontera de Estados Unidos el mes pasado, fueron regularizados mientras se encuentran en ese país, lo cual les permite trabajar temporalmente.
Sin embargo, remarcó las condiciones difíciles a las que se enfrentan en su travesía.
Según Castro, funcionarios del INM entregaron ayer por la noche tarjetas migratorias a 1,574 extranjeros, que ahora tienen la posibilidad de trabajar en México.
“Cabe destacar que la caravana, en la que participan muchas mujeres y niños, ingresó el martes al estado de Veracruz desde Oaxaca, estimando que alrededor de 1,500 personas entraron al primero y según los organizadores van unos 2,000 migrantes en el grupo, que avanza lentamente y batalla con las adversidades del clima”, mencionó Castro.
Asimismo, explicó que aproximadamente 6,000 personas iniciaron la caravana, pero estima que desde entonces el número de integrantes se incrementó y añadió que, de la noche a la mañana, el grupo se detuvo en el municipio de Jesús Carranza en la frontera de Veracruz con Oaxaca.
“La mayor parte de inmigrantes son centroamericanos, así como personas del Caribe que buscan escapar de las carencias económicas y problemas de seguridad en sus países de origen”, mencionó.
Por último, añadió que los organizadores del grupo dijeron que una nueva caravana con más haitianos podría partir de la ciudad de Tapachula, en el sur de México.
