Una fila de solicitantes de asilo esperan en Matamoros. Foto La Hora ilustrativa/AP

Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Solicitantes de asilo de diferentes nacionalidades, entre ellos muchos de origen guatemalteco, expresaron que están esperando un milagro para obtener esa protección y poder ingresar a Estados Unidos, mientras permanecen desde hace varios meses en un campamento de Matamoros, México, ubicado al otro lado de un río frente a Brownsville, Texas.

Una nota publicada por el medio Dallas Morning News, detalla cómo los migrantes temen ser olvidados y ahora hacen mención de la muerte de un solicitante de asilo, Rodrigo Castro, quien fue encontrado en la orilla del Río Grande a poca distancia del campamento.

Según explican, Castro era reconocido como un líder entre los guatemaltecos refugiados en ese lugar y que buscan asilo en EE. UU.

Días después de su muerte, otro cuerpo fue encontrado en el río y fue sacado del lugar, no tenía identificación, en redes sociales han circulado vídeos de cuando fue localizado.

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En los últimos meses, anotan que la situación ha empeorado, pero han recibido ayuda, incluso de parte de migrantes y organizaciones sociales a través de donaciones de dinero, alimentos y suministros.

Por ejemplo, el Global Response Management, una organización médica sin fines de lucro con sede en Florida, opera una clínica diurna en el campamento, brinda atención médica y combate con gran éxito el COVID-19.

Una voluntaria remarcó que los migrantes ya tienen más de un año en el lugar y eso hace que se sientan desesperados.

Rolando, un solicitante de asilo origen hondureño dijo que no pueden aguantar más estar en el lugar, “no hemos tenido una noche tranquila desde que llegamos aquí. Estamos esperando un milagro aquí».

Niños migrantes caminan con sus familias junto al río Bravo mientras peatones cruzan el puente Puerta México que une Matamoros, México y Brownsvillel, Texas, Estados Unidos. FOTO LA HORA/AP/REBECCA BLACKWELL.

SE ENFRENTAN A MUCHAS DIFICULTADES

Las personas en el lugar se han enfrentado a diferentes dificultades, el campamento aumentó a unas 2 mil 500 personas antes de que se declarara oficialmente la pandemia.

Ahora, su población se estimada es de 650 a mil personas, dice la nota.

En Matamoros, las personas han tenido problemas persistentes con la filtración de agua. Muchos residentes de los campamentos no confían en lo que fluye del chorro.

Otro voluntario también mencionó que se registró una plaga de ratas, serpientes y mosquitos, lo cual se produjo a principios de agosto cuando las tormentas del huracán Hanna hicieron que el río se elevara sobre sus orillas e inundara partes del campamento, dijo.

Luego, el equipo Brownsville, una organización sin fines de lucro ayudó a pagar la fumigación.

En esta fotografía del 30 de agosto de 2019, unos solicitantes de asilo lavan su ropa en el río Bravo, cerca del puente internacional Gateway, en Matamoros, México. (AP Foto/Veronica G. Cardenas)

El Dallas Morning News, cita que la abogada estadounidense Charlene D’Cruz coordina gran parte del esfuerzo con pasión para ayudar a los migrantes, incluso se mudó a Brownsville hace un año para trabajar con la organización sin fines de lucro Lawyers for Good Government.

Ella ha ayudado a los solicitantes de asilo a presentar sus propias peticiones y han ayudado con aproximadamente 1,600 casos desde septiembre del año pasado.

«La mayoría de los casos van a ser denegados, me dice la gente… ese no es mi punto de partida. Quiero el debido proceso. Creo en la Constitución y soy inmigrante. Una de las razones por las que vine aquí y me quedé en este país es que hay más [debido] proceso en este país”, dijo la abogada a ese medio.

RODRIGO ERA CONOCIDO COMO UN HOMBRE GENEROSO

Los migrantes que se ubican en Matamoros, son parte del programa conocido como Protocolos de Protección al Migrante o (MPP por sus siglas en inglés), implementado bajo la administración del presidente Donald Trump.

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Sobre el caso de Rodrigo, el Dallas Morning News destaca que las personas no creen que se haya ahogado, sino que fue asesinado.

“Muchos describen a Castro como un hombre generoso que siempre estuvo dispuesto a ayudar a los desesperados de la diáspora. Cuando murió, un memorial del campamento presentaba velas y un ramo de flores azules y blancas con una banda con purpurina dorada que decía «Rodrigo», señala ese medio.

MINEX SE PRONUNCIA

Según confirmó el MINEX a La Hora, el caso de Rodrigo lo atiende el consulado de Guatemala en Monterrey y en la actualidad, aseguran que se realizan las coordinaciones para repatriar el cuerpo, también afirman que se ha mantenido comunicación con la familia.

*Nota modificada a las 15:19 horas para agregar la postura del MINEX

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