El presidente Alejandro Giammattei y el ministro de Trabajo, Rafael Rodríguez. Foto: La Hora

El presidente Alejandro Giammattei se refirió la semana pasada a la implementación de los salarios diferenciados entre la Ciudad de Guatemala y el resto de los departamentos del país. Por ello, La Hora buscó la postura de diversos sectores y analistas conocedores del tema laboral, quienes a favor o en contra, explicaron las implicaciones que podría tener esta medida.

Durante una reunión con alcaldes, el mandatario argumentó que con los salarios diferenciados buscan que a las empresas les “salga más barato” instalarse en municipios que no son la capital.

Giammattei sostuvo que era un cambio “positivo”, además afirmó que el costo de la vida en municipios como San Miguel Sigüilá, Quetzaltenango, es distinto al de la ciudad capital, por lo que querían enviar un mensaje: si “se instala en Guatemala les sale más caro, pero si van a Sigüilá les sale más barato”.

El anuncio se da luego de un año de publicado el Acuerdo Gubernativo 285-2021 del Ministerio de Trabajo y Previsión Social (Mintrab), con el que estableció dos circunscripciones para determinar el salario mínimo en 2023, siendo la primera circunscripción (C1) el departamento de Guatemala, mientras que la segunda (C2) el resto de los departamentos.

CEBALLOS DE LA COMISIÓN TRIPARTITA: HACE “MUCHO SENTIDO”

Alejandro Ceballos, representante empresarial ante la Comisión Tripartita del Salario Mínimo y director de la Comisión de Vestuario y Textiles (Vestex) de la Asociación de Exportadores de Guatemala (Agexport), afirmó que para ellos tiene sentido la aplicación del salario diferenciado si la empresa se instala en un municipio con suficientes recursos humanos, ya que en la Capital el costo del transporte público afecta a trabajadores y empleadores.

“Hace sentido sacar a las empresas de la Ciudad porque está demasiado congestionado, todos vivimos muy lejos de los trabajos y eso no es muy bueno para el país, entonces, estamos arreglando el problema al revés”, expuso.

Alejandro Ceballos, representante empresarial ante la Comisión Tripartita del Salario Mínimo y director de la Comisión de Vestuario y Textiles (Vestex). Foto: La Hora / Redes Sociales

Para el sector empresarial es importante ir de “puerto en puerto”, tomando como punto de partido Puerto Quetzal hasta Puerto Barrios.

“Todo lo que esté en el camino es bueno porque los contenedores entonces no le incrementarían un flete, por ejemplo”, mencionó.

Agregó que también ayudaría a las personas en sus ingresos, pues tendría menos gastos para llegar a trabajar y a los empresarios les permitiría generar oportunidades de trabajo. Las telas de Vestex son exportadas hasta Nicaragua por el bajo costo del salario mínimo que tiene el vecino país, ejemplificó.

 

Ceballos adelantó que creía que los salarios en la capital iban a aumentar, respecto al interior, y que la propuesta de empresarios para cubrir la inflación, así como demás costos es de 5.45%, es decir un aumento al salario mínimo mensual de Q156.55 en el sector agrícola, Q161.28 en el no agrícola y Q147.39, en el de exportación y maquila.

“SI NO HAY UNA DIFERENCIACIÓN MUY GRANDE TAMPOCO VALE”

Sin embargo, Ceballos argumentó que fue la administración de Giammattei quien propuso el salario diferenciado, por lo que los empresarios “no tenían nada que ver”, pues anteriormente plantearon la medida con alcaldes, pero fue un “desastre”.

“El gobierno propuso hacer una diferenciación porque hay una subida de precios del transporte en la capital, por el precio del diésel, por lo que habría que aumentar el salario en el interior donde no hay trabajo”, resaltó.

Enfatizó en que hay municipios en donde no hay registrado patronos en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). “Entonces la idea del gobierno, que me parece buena, es agarrar industrias que puedan salir al interior de la República, pero no todo el interior, porque en muchos lugares la luz es muy mala y así no se puede trabajar tampoco”, expuso.

“Pero sí no hay una diferenciación muy grande tampoco vale la pena irse, porque ir a invertir al interior donde no hay infraestructura de trabajo cuesta”, añadió.

VALENZUELA: SALARIO SIEMPRE HA SIDO DIFERENCIADO

Respecto al tema, el abogado laborista, Augusto Valenzuela, argumentó que los salarios siempre han sido diferenciados desde que se definen por actividades económicas principales, agrícola y no agrícola, pero que se ha “satanizado” un poco, por la iniciativa que se implementó en varios municipios en 2016 y que la Corte de Constitucionalidad (CC) declaró ilegal.

Resaltó que el Ejecutivo decidió que existieran más salarios para 2023 y para ello emitió una normativa, por medio del Mintrab, en la cual se establecían para el área metropolitana y los demás departamentos, siendo esto acorde a las necesidades de trabajadores y al costo de vida de cada zona.

El abogado laborista, Augusto Valenzuela. Foto: La Hora / Augusto Valenzuela

“La idea original pues era un poco ambiciosa porque querían que cada departamento tuviera su propio salario, pero es muy difícil, en la práctica no hay indicadores económicos para decidir cuál a cada lugar”, mencionó Valenzuela, quien resaltó que se crearon otras tres comisiones paritarias para las nuevas circunscripciones geográficas, lo cual se llevó a la Comisión Nacional donde no hubo acuerdos.

“Hace muchos años sí llegamos a un acuerdo en esas comisiones, porque las comisiones han sido muy distantes una de otras y realmente un salario mínimo debería darse por elementos técnicos y específicos, y no de cada sector un poco lejano”, puntualizó, destacando que se espera que el Ministerio de Trabajo anuncie los seis salarios mínimos.

VALENZUELA: PODRÍA SER UN ATRACTIVO PARA LAS EMPRESAS

Asimismo, Valenzuela enfatizó en que el costo de la vida en la ciudad capital es mayor, respecto a un área rural, por lo que seguramente esto puede motivar a que las empresas puedan instalarse en otro departamento en donde el salario puede ser menor, motivando así la descentralización en Guatemala y por otro lado generar empleo para personas que hasta este día no han tenido acceso al trabajo.

“Puede ayudar también al porcentaje de economía informal que hemos tenido en Guatemala durante varias décadas que, si logramos generar empleo y que se formalicen, eso contribuye al seguro social, tienen derechos laborales, puede ayudar a bajar el 70% de economía informal”, detalló.

Destacó que el tema de la seguridad, carreteras en buen estado, costo de energía eléctrica, la distancia para trasladar materia prima de un lugar a otro siempre ha sido un problema en Guatemala y por lo cual empresas se han ubicado en lugares estratégicos teniendo acceso a puertos desde los cuales exportan a Estados Unidos o Europa.

Los trámites no serían un problema por la descentralización, considerando los sistemas en línea del Registro Mercantil, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) o cualquier otra institución con sede en la ciudad capital, por lo que la aplicación del salario mínimo en los departamentos podría ser un atractivo para las empresas, agregó.

LINARES DE ASÍES EXPRESA POSIBLES COMPLICACIONES PARA EMPRESAS

Luis Linares, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes) y exministro de Trabajo, resaltó que el problema de las carreteras, energía eléctrica, así como la falta de servicios, los cuales en su normalidad están instalados en la capital o en ciudades como Quetzaltenango, entre otros son frecuentes en el interior del país.

“También el problema de los bloqueos de las carreteras, no solo el estado de las carreteras, pues si viaja a Quetzaltenango sabe qué día va a llegar, pero no sabe qué día va a regresar o incluso tienen problemas para llegar por los bloqueos constantes. Entonces, yo creo que apostar a que, con salarios más bajos, va a llegar más inversión a municipios del interior del país, especialmente en los municipios pequeños y medianos, es una apuesta que no se va a cumplir”, recalcó.

Luis Linares, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes). Foto: La Hora / Archivo

Afirmó que tampoco era suficiente incentivo para las empresas pensar que con salarios menores a los de la capital se instalarán en los municipios y que si así fuera sería echarse sobre la espalda de los trabajadores el esfuerzo de competitividad y capacidad de inversión de otras zonas del país.

Resaltó que no estaba muy claro, pues algunos piensan que el costo de la vida es menor en los departamentos, en especial el producto local, pero que los insumos industriales y combustibles son más caros en el interior del país, por lo que las diferencias favorables en uno y desfavorables en otros al final dan una muy pequeña diferencia o insignificante entre regiones.

LINARES: MEDIDA NO SERÍA CONTRARIA A CÓDIGO DE TRABAJO

Además, aseveró que en la mayoría de los países del mundo el salario mínimo se fija a nivel nacional, pero que hay casos en donde se fijan por regiones, áreas geográficas o por tamaño de empresa, por lo que la medida no sería contraria al Código de Trabajo, ni al Convenio sobre el salario mínimo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al cual Guatemala es signataria.

“La cuestión es que si se fijan salarios diferentes para el área metropolitana y para el resto del país, eso es a partir del salario mínimo actual, porque entonces se incurriría en una rebaja de salario, por ejemplo el salario mínimo para actividades agrícolas en todo el país es Q3 mil, entonces sí van a fijar un salario diferente, pues lo que tendría que tener sobre estos Q3 mil eventualmente en el departamento de Guatemala aumentar 5 o 6 por ciento y en el resto del país 3 o 4 por ciento”, explicó.

Argumentó que un salario más bajo es suficiente para que las empresas se instalen o se adapten a las dificultades que pueden encontrar en estos lugares.

“Desde ese punto de vista, no se justifica si se piensa en las diferencias salariales, poner un salario mínimo respecto al resto del país al de la capital, también se puede argumentar que en la capital el salario mínimo es más alto, que en el interior del país y por lo tanto eso justifica un salario mínimo diferente, pero aquí tienen que identificarse cuáles son las razones por las cuales el salario promedio es más bajo en el resto de los centros urbanos y en el área rural”, agregó Linares.

COX: DEBERÍA CALCULARSE EN TORNO AL COSTO DE CANASTA AMPLIADA

Julio Cox miembro de la Unión Sindical de Trabajadores de Guatemala (Unsitragua), abordó las diferencias de las condiciones del país previo y post pandemia.

“Y también tenemos una brecha bastante alta del salario mínimo, que han establecido los distintos gobiernos, con relación a la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Ampliada (CA), siempre ha habido una brecha muy grande y nosotros consideramos que el salario mínimo debería de calcularse en torno al costo de la canasta ampliada”, aseveró.

 

Esto debido a que la CA incluye la alimentación, vestuario, educación, vivienda y recreación, lo cual es lo básico que necesita una familia, según el Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en donde se hace referencia a la “justicia social”.

“Entonces en Guatemala, los salarios mínimos no han alcanzado ni siquiera para cubrir la CBA, es decir, en Guatemala solo comemos por comer, para quitarnos el hambre, pero no tenemos un salario que nos permita alimentarnos adecuadamente y de manera integral”, sostuvo.

Agregó que actualmente con el COVID-19 y la inflación, además que la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (DIACO) no “controla nada”, la inflación es más caótica y la crisis económica mucho más fuerte para la clase trabajadora y sus familias

COX: GIAMMATTEI ESTÁ PAGANDO LA FACTURA ELECTORAL

Cox resaltó que los salarios diferenciales se empezaron a conocer desde la presidencia de Otto Pérez Molina, así como por hora, luego el mandatario Jimmy Morales insistió, pero no pudo y consideró que el actual gobierno lo va a “imponer”.

Detalló que la administración de Giammattei estableció como aplicar el convenio 175 de la OIT, el cual busca proteger a los trabajadores con un salario mínimo para sus servicios básicos.

“Sin embargo, acá en Guatemala esa política del gobierno con los empresarios, que es de complicidad, ellos establecieron un reglamento de trabajo a tiempo parcial y esto lo van a complementar con los salarios diferenciados en distintas regiones, es cierto, va a favorecer a las empresas a tener más margen de ganancias, pero va a castigar más la economía que ya está deteriorada de la trabajadora y el trabajador”, argumentó.

“Lo que están tratando de hacer es todavía seguir pagando la factura electoral (de Giammattei) del hecho de haberlo apoyado financieramente en las elecciones pasadas y pretende ahora que lo apoyen mucho más para tener otro periodo, entonces el salario diferenciado, las circunscripciones económicas y el trabajo a tiempo parcial, solo va a venir a destruir más la economía de la clase trabajadora y las familias de las grandes mayorías”, puntualizó.

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