La Plaza de la Constitución que ha sido renombrada por colectivas feministas como «Plaza de las Niñas» en memoria de las 41 niñas que murieron dentro del Hogar Seguro Virgen de la Asunción. Foto: Diego España / La Hora

El incendio del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, ocurrido el 8 de marzo de 2017, minuto a minuto sumó vidas de niñas y adolescentes dejando un saldo de 41 fallecidas y 15 heridas con graves quemaduras. A casi seis años de la tragedia, este 9 de enero dará inicio el juicio en contra de ocho supuestos responsables de no atender el siniestro.

El proceso judicial se divide en tres fases, debido a la sumatoria de implicados y las detenciones realizadas en distintos tiempos; para este 9 de enero está programado el inicio del juicio en contra de ocho implicados correspondientes a la fase 1 y 2 en el Tribunal Séptimo de Sentencia Penal.

El inicio del debate oral y público estaba programado para el pasado 29 de marzo de 2022; no obstante, durante ese año no se conoció y las audiencias fueron suspendidas, aplazadas y reprogramadas como en ocasiones anteriores.

De esa cuenta, el referido Tribunal decidirá si los acusados de distintos delitos son culpables o inocentes.

LOS ACUSADOS DE LA MUERTE DE 41 (FASE 1 y 2)

 

-Carlos Antonio Rodas Mejía, exsecretario de Bienestar Social.

-Anahy Keller Zabala, exsubsecretaria de Protección y Acogimiento de la Secretaría de Bienestar Social,

-Santos Torres Ramírez, exdirector de la Casa Hogar Seguro Virgen de la Asunción.

-Gloria Patricia Castro Gutiérrez, exdefensora de la Niñez y Adolescencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos.

-Harold Augusto Flores Valenzuela, jefe de la Procuraduría de Menores de la Procuraduría General de la Nación.

-Luis Armando Pérez Borja, exjefe de operaciones de la Comisaría 13 de la Policía Nacional Civil

-Lucinda Eva Marina Marroquín Carrillo, exsubinspectora de la Comisaría 11, Policía Nacional Civil.

-Brenda Yulissa Chamám Pacay, exjefa del Departamento de Protección contra el Maltrato.

 

LA TRAGEDIA

El 8 de marzo de 2017 se reportó un incendio en una de las aulas del Hogar Seguro ubicado en el kilómetro 25 carretera a San José Pinula.

En su momento las pesquisas preliminares del Ministerio Público (MP) explicaron que las niñas murieron debido a que “estaban encerradas bajo llave” en una habitación donde permanecían recluidas y no pudieron escapar de las llamas al momento que ocurrió el incendio.

Las niñas y adolescentes querían salir del aula para utilizar los sanitarios; pero, no les atendieron. En decenas de ocasiones solicitaron que las sacaran, al punto de tener que realizar sus necesidades en una esquina del aula.

En la investigación final se estableció que “una de las niñas habría prendido fuego a una colchoneta de esponja en el aula, para llamar la atención de las autoridades y convencerles de sacarlas”.

Según los testimonios consignados en la carpeta judicial, “cuando empezó a salir el humo, las niñas golpeaban la puerta y gritaban, no se entendía qué decían, posiblemente pedían auxilio”.

NO ATENDIERON EL AUXILIO DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES

Además, dentro de la investigación del ente investigador, las autoridades presentes en el hogar habrían tardado nueve minutos en abrir la puerta, aunque la defensa indica que el tiempo de respuesta fue más breve.

 

Según los informes, los extintores no funcionaron, por lo que los funcionarios allí presentes tuvieron que llevar agua en contenedores de plástico de otras fuentes de agua mientras llegaban los bomberos. “Algunos monitores llevaron sábanas y toallas mojadas”, consta en la documentación.

Por otra parte, los Bomberos Voluntarios habrían tenido que esperar cerca de 40 minutos para poder entrar al hogar ya que al principio se les negó el permiso de ingreso.

Algunas de las niñas sobrevivientes informaron a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) que los monitores del Hogar Seguro estaban filmando con sus teléfonos celulares mientras las niñas heridas intentaban salir del aula.

Diego España
Me intereso en temas políticos, sectores vulnerables y de justicia. Narro historias de ciudadanos de a pie. Considero que las disidencias nos hacen ver y cuestionar la realidad haciéndonos más humanos. Comprometido con la memoria histórica y en informar verazmente.
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