Los niveles de rayos UV son invisibles para el ojo humano, pero la piel puede sentirlos, incluso en invierno. Aunque pareciera que por haber nubes, esto podría no afectar, es todo lo contrario. La radiación de los rayos UV atraviesa y puede dañar las células de la piel.
El cáncer de piel es de los tipos de cáncer más comunes, según el dermatólogo Fernando Meza, en esta época se debe proteger más la piel.
Las nubes solo pueden reducir los niveles de los rayos UV en aproximadamente un 50%, es importante también usar protector solar en los días nublados.
Entre las recomendaciones del experto, asegura, que las personas se deben poner protector solar con un SPF de 30 o más en las áreas descubiertas, como la cara y las orejas, cuando esté al aire libre.
OTRAS MANERAS DE PROTEGERSE
Entre sus sugerencias, también está, usar un gorro de invierno o tapa orejas, es otra forma de proteger partes de la cara y las orejas de los daños de los rayos UV.
Las quemaduras solares son solo un tipo de daño solar y podrían desaparecer en cuestión de días, pero la sobreexposición al sol podría tardar años en desaparecer.
La exposición a los rayos UV puede hacer que la textura de la piel cambie, se arrugue, se magulle y se lastime más fácilmente.
El sol también causa la aparición de diminutos vasos sanguíneos en la piel, especialmente en la cara.
En Guatemala la Liga Nacional contra el Cáncer, es una de las organizaciones encargadas de apoyar a las víctimas de la enfermedad, fue fundada en febrero de 1953, tiene por objeto llevar a cabo programas de prevención, diagnóstico temprano y recuperación de pacientes con enfermedades oncológicas (cáncer), actuando por sí misma y en cooperación con entidades oficiales y privadas.
