El frío y la humedad hacen que los músculos estén más contraídos y entumecidos, lo que provoca más contracturas y dolencias.
El frío y la humedad hacen que los músculos estén más contraídos y entumecidos, lo que provoca más contracturas y dolencias. Foto La Hora: andreas160578 en Pixabay

Ante la llegada de frío al país, las articulaciones y malestares podrían empezar a aparecer, entre ellos los dolores al doblar las rodillas, al levantar cosas pesadas y ante ese padecimiento debemos tener en cuenta lo siguiente:

Una de las principales causas y la principal es la artritis, causa dolor en las articulaciones de las manos. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero es particularmente común en las manos y la muñeca.

En esta ocasión hay diferentes tipos de artritis, pero los más comunes son la osteoartritis y la artritis reumatoide.

El clima no influye en la prevalencia ni en las causas que desencadenan las enfermedades reumáticas, pero sí es cierto que el frío incide en la percepción o en la sensación de dolor, según el médico, Román de León, quien, además, aseguró, que con la temporada de invierno el dolor podría parecer peor.

Cuando hace frío y sentimos molestias “en los huesos” debidas al cambio de temperatura, en realidad son las articulaciones las que las generan.

El frío y la humedad hacen que los músculos estén más contraídos y entumecidos, lo que provoca más contracturas y dolencias, pero no dolor en los huesos.

Los huesos pueden doler cuando se rompen o se produce algún golpe importante, lo que quiere decir es que el dolor, está en los músculos.

 

A continuación, explicaremos el proceso que experimenta nuestro cuerpo cuando hace frío:

Nuestro cuerpo nota la sensación del frío.

El corazón disminuye el gasto cardíaco.

Se desacelera la circulación de la sangre.

Aumenta la tensión muscular.

Los músculos se contraen y es cuando se nota la percepción del dolor.

Según el terapeuta, Moisés González, hay varias opciones para evitar que el dolor sea frecuente y molesto.

 

Las recomendaciones son:

Seguir con el tratamiento prescrito por el médico, en el caso de que tenga alguna enfermedad reumática.

Abrigarse bien por el frío.

Evitar los cambios de temperatura.

Si es necesario o posible, adaptar su hogar y convertirlo en un lugar más cálido.

Aplicar calor local en la zona afectada para contrarrestar molestias articulares, en caso de que el dolor sea diario y constante.

 

Marysabel Aldana
Soy periodista con más de 10 años de experiencia, he trabajado en radio, televisión, medios escritos, lo que más me apasiona es contar historias, narrar eventos históricos y pensar que con mi trabajo dejaré una huella diferente en el mundo.
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