Lima/dpa

La Justicia peruana reanudó hoy la audiencia donde evalúa un pedido del fiscal de 36 meses de prisión preventiva contra la líder opositora Keiko Fujimori, acusada de supuestamente lavar dinero ilegal de la constructora brasileña Odebrecht.

El juez Richard Concepción Carhuancho retomó la sesión en la Sala Penal Nacional, en Lima, tras empezar a escuchar en la víspera los argumentos del fiscal del caso, José Domingo Pérez. La solicitud de prisión preventiva también alcanza a otros 11 implicados.

Pérez acusa a Fujimori de liderar en su partido, el derechista radical Fuerza Popular (FP), «una organización criminal» para lavar más de un millón de dólares que le entregó la constructora brasileña Odebrecht para su campaña presidencial de 2011, según testimonios de ex directivos de la firma.

En una exposición de seis horas, Pérez presentó los testimonios de los exdirectivos de Odebrecht sobre cómo se realizó el aporte a Fujimori mediante terceros, así como documentos, entre ellos transferencias y correos electrónicos, que lo validan.

Para que se dicte la prisión preventiva, Carhuancho deberá determinar altos indicios de culpabilidad en los involucrados, así como peligro de fuga y obstrucción a la Justicia.

El fiscal basó sus argumentos en declaraciones de testigos protegidos, personas cercanas a FP y Fujimori, que detallaron la estructura de la organización y cómo ésta reclutó falsos aportantes para justificar el dinero ilícito.

En paralelo a la audiencia, el congresista fujimorista Rolando Reátegui confirmó que se convirtió en colaborador eficaz de la Fiscalía «para decir toda la verdad». Según las pesquisas, el parlamentario fue uno de los encargados de reclutar a los falsos aportantes.

«El testigo protegido (Reátegui) miente y ha mentido muchas veces», se defendió la líder opositora tras terminar el primer día de audiencia. La hija del ex presidente Alberto Fujimori rechaza las acusaciones y sostiene que se trata de una persecución política.

Fujimori, que participa en la audiencia, asegura que su abogada, Giuliana Loza, se encargará de «destruir cada mentira» de Pérez. La dirigente está acompañada de su esposo, Mark Vito.

Carhuancho señaló que no puede adelantar hasta cuándo durará la audiencia por la complejidad del caso y la cantidad de implicados. La sesión se realiza en medio de manifestaciones de simpatizantes de Fujimori y colectivos sociales que exigen que la encarcelen.

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