Buenos Aires
DPA

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitará los próximos 23 y 24 de marzo Argentina para relanzar las relaciones bilaterales, con la mira puesta en afianzar el comercio, brindar respaldo político al nuevo Gobierno de Mauricio Macri y coordinar esfuerzos para luchar contra el narcotráfico.

Será el primer viaje con agenda bilateral de un presidente estadounidense al país sudamericano en 19 años, más allá de la visita de George W. Bush en 2005 para la Cumbre de las Américas, en la que fracasó su proyecto del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Macri consideró la llegada de Obama como «un gesto de apoyo», después de que los lazos entre Buenos Aires y Washington se tensaran durante gran parte de los 12 años de gobiernos kirchneristas. «Terminamos con el aislamiento», celebró el mandatario argentino.

El presidente estadounidense arribará en la medianoche del martes, tras su histórica visita a Cuba, junto con su esposa, Michelle Obama, y sus hijas, y una nutrida comitiva de funcionarios y cerca de 400 empresarios.

Su agenda oficial estará concentrada en gran parte en el miércoles, cuando se reunirá con Macri en la Casa Rosada en Buenos Aires. Más tarde tiene previsto visitar la Catedral Metropolitana, un diálogo con jóvenes y la posible participación en una conferencia empresarial. Por la noche, Macri lo agasajará con una cena en su honor en el Centro Cultural Kirchner (CCK).

La visita coincidirá el 24 de marzo con el 40 aniversario del golpe de Estado de 1976, que instauró hasta 1983 una sangrienta dictadura militar en Argentina, una fecha sensible para la sociedad.

Para evitar posibles tensiones en la marcha organizada por la tarde por organismos de derechos humanos y agrupaciones sociales y políticas, Obama realizará a primera hora del jueves un acto en memoria de las víctimas del régimen en el Parque de la Memoria en la costa porteña sobre el Río de la Plata y luego volará a la sureña ciudad de San Carlos de Bariloche, en la cordillera de los Andes, para disponer unas horas de descanso junto a su familia, y luego por la noche partir de regreso a Washington.

En otro gesto de acercamiento, bien recibido por activistas y funcionarios, anunciará la desclasificación por primera vez de archivos militares y de inteligencia de Estados Unidos sobre la dictadura militar argentina.

La cooperación en materia comercial y en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico serán los ejes de la visita de Obama a Argentina. Estados Unidos es el tercer socio comercial de Argentina, detrás de Brasil y China, con un intercambio comercial de 13 mil millones de dólares en 2014. La balanza comercial, positiva para Argentina en 2005, hoy es deficitaria para el país sudamericano.

Con más de 500 empresas de capitales norteamericanos asentadas en Argentina, se esperan en el corto y mediano plazo nuevas inversiones en infraestructura, energía renovables, agronegocios y telecomunicaciones.

A cambio, el Gobierno en Buenos Aires reclamará un mayor acceso de productos agropecuarios a Estados Unidos, entre ellos limones y carne, y que se reincorpore al país sudamericano al Sistema General de Preferencias arancelarias (SGP).

No se descarta en tanto que Obama y Macri sienten las bases para una negociación tendiente a buscar un acuerdo de libre comercio entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y Estados Unidos. «Es un proceso que va a tardar, que va a ir más lento», señaló el presidente argentino.

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