Más de 150 directivos de empresa exhortaron el viernes a la Unión Europea a reelaborar las normas más abarcadoras del mundo para la inteligencia artificial.
En una carta abierta a los mandatarios de la UE, los ejecutivos afirmaron que las normas inminentes les dificultarán a las empresas europeas la competencia con rivales de ultramar, sobre todo cuando se trata de la tecnología detrás de sistemas como ChatGPT.
Directivos de empresas, desde el fabricante de aviones francés Airbus y la automotriz Renault hasta el gigante cervecero holandés Heineken, dijeron en la carta que la ley pionera del bloque de 27 naciones podría imponer trabas al desarrollo de la IA generativa. Esa tecnología da a los chatbots como ChatGPT el poder de generar texto, imágenes, video y audio que se asemejan al trabajo humano.
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Semejante regulación podría llevar a que las compañías más innovadoras del sector se vayan al exterior y que se genere una “brecha de productividad crítica entre los dos lados del Atlántico”.
Los directivos dicen que las leyes que requieren el “acatamiento rígido” serían ineficaces cuando aún se sabe tan poco sobre los riesgos y usos de la IA generativa. Exhortaron a la UE a revisar la Ley de IA para enfocarse en los riesgos.
Dadas las crecientes inquietudes sobre el impacto de la IA en todos los ámbitos de la vida, la corte reconoce la “clara necesidad de entrenar debidamente estos modelos y garantizar su uso seguro”.
Los empresarios reclamaron la creación de un organismo regulador de expertos capaces de adecuar periódicamente las normas a los nuevos avances y responder a los riesgos que surjan. También destacaron la necesidad de acordar reglas transatlánticas.
Esta es la carta más reciente que opina sobre el futuro de la IA, que deslumbra a los usuarios, pero genera inquietudes sobre la privacidad de los datos, la violación de los derechos de autor y la desinformación. Por eso los gobiernos se han apresurado a frenar la tecnología.
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También genera temores sobre las amenazas existenciales a la humanidad, sobre las cuales advirtieron el mes pasado líderes de la industria tecnológica, incluidos los de Microsoft y Google.
Sam Altman, gerente general de OpenAI, que fabrica ChatGPT, y Geoffrey Hinton, un científico informático considerado el padrino de la IA, junto con centenares de figuras destacadas del sector, firmaron esa declaración.
Yann LeCun, científico jefe de Meta y también precursor de la IA, no firmó esa declaración, pero sí la carta del viernes de los directivos europeos.
La UE todavía está elaborando su Ley de IA, que entrará en vigor dentro de dos años.