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¿Alguna vez has sentido que tus logros académicos, profesionales o personales son cuestiones de suerte? ¿qué no suceden por el talento y empeño que pones en ellos? Bien, podría ser una señal de que sufres del síndrome del impostor, por eso en LH Nosotras te explicamos sobre qué va este fenómeno psicológico.

De acuerdo con la doctora Valerie Young para BBC este trastorno es más habitual de lo que parece, pues siete de cada diez personas lo han sufrido en algún momento de su vida.

De acuerdo con la doctora Valerie Young este trastorno es más habitual de lo que parece. Foto: La Hora

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR?

La licenciada en psicología clínica y docente del departamento de psicología de la Facultad de Humanidades de la Universidad Rafael Landívar (URL), Emerald Flores explica que, para entender este fenómeno, primero es fundamental comprender el significado del término “síndrome”.

“Un síndrome está caracterizado por un conjunto de síntomas que se presentan al mismo tiempo, formando un cuadro psicológico, que no necesariamente es de carácter permanente”, menciona.

 

Descubierto primero en mujeres en 1978, por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes, con el tiempo se determinó que los hombres también se ven afectados por ello.

La especialista menciona que el síndrome del impostor corresponde al mecanismo de autosabotaje que limita cumplir con las metas personales, en donde se reafirma constantemente pensamientos relacionados a la poca valía e incapacidad personal que llevan a experimentar insatisfacción y frustración.

La docente de la URL detalla que una de las consecuencias es la postergación de metas. Foto: La Hora

Entonces los “impostores” rechazan toda demostración de éxito, existe una tendencia a minimizar y subestimar el éxito conseguido para sentarlo todo en la suerte.

CARACTERÍSTICAS DEL SÍNDROME DEL IMPOSTOR

Flores explica que “en la mayoría de las ocasiones la persona que ejecuta el autosabotaje atribuye la responsabilidad del fracaso personal a factores externos e incapacidad personal, evadiendo la responsabilidad en la toma de decisiones”.

Detalla que existen tres factores fundamentales que caracterizan a una persona que experimenta síndrome del impostor:

  • La creencia de que los demás le brindan constante e intensa atención, por lo que tienen una percepción exagerada de cualquier acción que se puede realizar.
  • Miedo a ser juzgado al fracaso, por ello no intentan cosas nuevas.
  • Atribución del éxito o fracaso a factores externos.
La doctora Young destacó que las diferencias salariales también es una circunstancia para que ocurra este síndrome. Foto: La Hora

CAUSAS

De acuerdo con una publicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el origen del síndrome del impostor es multifactorial: biológico, psicológico y social. Las comparaciones o sobreestimaciones en la infancia lo pueden propiciar como: “tu hermana es mejor”, “no eres bueno para…”, etc. e inclusive “eres un campeón”.

Otros factores que detalla Flores son las experiencias traumáticas de historia de vida en donde se haya invalidado la capacidad de la persona, dificultades para asimilar los errores en donde constantemente se atribuye responsabilidad a factores como la suerte, y el padecimiento de trastornos o cuadros relacionados con la ansiedad.

La doctora Young destacó que las diferencias salariales también es una circunstancia para que ocurra este síndrome, así como la percepción que estas personas tengan con respecto al éxito, fracaso y competencia.

¿CÓMO AFECTA A LAS PERSONAS?

La docente de la URL detalla que una de las consecuencias más significativas para las personas que viven con este síndrome es la postergación de metas.

Los “impostores” rechazan toda demostración de éxito. Foto: La Hora

“Finalmente esto incapacita a la persona a cumplir proyectos de vida o tomar decisiones. La constante repetición de fracasos consecuentes al autosabotaje afirman el pensamiento de incapacidad, reforzando la conducta de no tomar decisiones, volviendo al ciclo del autosabotaje”, detalla.

Sumado a esto, la persona con síndrome de impostor centrará la atención en aquello que no puede controlar (futuro o pasado), reduciendo su capacidad de vivir el presente.

¿QUÉ HACER?

Si te sientes identificado o identificada ante la situación, la psicóloga clínica recomienda que una de las estrategias más puntuales para combatir el síndrome del impostor es reforzar mediante palabras cada uno de los logros personales, reconocer el esfuerzo individual y atribuir la responsabilidad de las decisiones individuales.

Flores aconseja haciendo referencia a la autora Sandi Mann: “Aprende a ser flexible contigo mismo. Reconoce que tienes habilidades personales, pero también limitaciones porque no es sinónimo de debilidad, sino un punto de desarrollo para trabajar en las áreas de mejora. Es válido sentir incomodidad cuando se desea tomar una decisión, sin embargo, recuerda que esta es de carácter temporal, permítete tomar una decisión”.

Finalmente, menciona que, conforme a la repetición, validación de emociones, pensamientos y autorregulación se podrá ir construyendo la capacidad para vivir en el presente e irte deshaciendo del síndrome del impostor.

En la mayoría de las ocasiones la persona que ejecuta el autosabotaje atribuye la responsabilidad del fracaso personal a factores externos. Foto: La Hora