Moody's calificadoras perspectiva calificaciones
Cambió la perspectiva de negativa a estable, pero aun así advierte sobre la influencia del gobierno. Foto La Hora/ Gobierno de Guatemala
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La calificadora de riesgo Moody’s Investors Service reafirmó la calificación de emisor de Ba1 a largo plazo y las calificaciones de bonos senior no garantizados de Guatemala, según su informe publicado este miércoles 15 de junio. Además, cambió la perspectiva de negativa a estable, pero aun así advierte que la influencia del gobierno en el perfil de crédito “es moderadamente negativa y refleja aspectos como el Estado de Derecho y el control de la corrupción, que limitan la eficacia de las políticas y reducen inversión y crecimiento”.

“En los últimos años las acusaciones de corrupción política han llevado a miles a protestar, aumentando el riesgo de agitación política interna”, recalca el informe en relación a las Consideraciones Ambientales y de Gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).

 

Moody´s es la tercera agencia, junto a Fitch Ratings y Standard & Poor’s (S&P), que mejora la perspectiva riesgo soberano de Guatemala; sin embargo, la calificación general, y de mayor significancia para los inversionistas, se mantuvo para las tres firmas sin variación alguna dentro del grado “especulativo”.

La institucionalidad y gobernanza son para dichas agencias, los principales aspectos que el gobierno de turno debe mejorar.

Según el documento de definiciones de calificación de Moody´s, las obligaciones con calificación Ba se consideran especulativas y están sujetas a un riesgo crediticio considerable, mientras el modificador 1 indica que la obligación se ubica en el rango superior de su categoría de calificación genérica.

 

¿POR QUÉ MOODY ‘S REAFIRMA LA CALIFICACIÓN BA1?

El informe explica que el fundamento para reafirmar la calificación Ba1 del país, es que el equilibrado historial de políticas fiscales prudentes de Guatemala ha mantenido el déficit fiscal comparativamente bajo y “su resistencia a los choques internos y externos con los desafíos crediticios resultantes de bajo ingreso per cápita e instituciones débiles, evidenciado por la baja efectividad general del gobierno”.

Otra consideración es que el déficit fiscal promedio ha sido cercano al 2% del Producto Interno Bruto (PIB), “nunca superando el 3.3% del PIB en la década previa a la pandemia”.

Sin embargo, recalca que los déficit fiscales bajos “son resultado de la moderación del gasto dado que la base de ingresos del gobierno se encuentra entre las más bajas calificadas por Moody’s por la evasión de impuestos, un gran sector informal y bajas tasas impositivas que han llevado a modestos ingresos gubernamentales”.

ECONOMÍA ESTABLE, PERO INSTITUCIONES DÉBILES

Según la agencia, Guatemala se beneficia de una economía estable con un historial de resiliencia a los choques externos. Con sus US$93 mil millones de economía (estimación del 2022) es la más grande de América Central, y más grande que la mediana de US$69 mil millones de países similares, añade.

Dicha economía, también crece más rápido que sus pares y con menos volatilidad, resultado de la relevancia de la industrialización ligera dirigida al mercado estadounidense, el apoyo de las remesas y un historial de políticas monetarias prudentes que han llevado a una inflación estable y baja.

Aun así, las calificaciones del país “están restringidas por instituciones débiles y bajo ingreso per cápita”, ya que los Indicadores de Gobernanza de Guatemala, que son tomados en cuenta en la evaluación de Moody’s, “son más bajos que los de la mayoría de sus pares con debilidades clave en el Estado de Derecho y en general eficacia del gobierno”.

Además, el PIB per cápita del país de US$9,153 en 2021 es más del 30% inferior a la mediana de los pares calificados. Moody’s considera los débiles indicadores de desarrollo de Guatemala como “restricciones crediticias estructurales para la calificación soberana”.

Entre otros resultados, Guatemala obtuvo Baa1, en su moneda local (LC), tres escalones por encima de la calificación soberana, lo cual “refleja una intervención limitada del gobierno en la economía”.

En la moneda extranjera (FC) obtuvo Baa3, dos escalones por debajo de la LC, reflejando “el riesgo de posibles controles de transferencia y convertibilidad en caso de incumplimiento dada la dolarización interna”.

 

PROTESTAS CONTRA CORRUPCIÓN GENERAN DESCONFIANZA

Con lo anterior, la agencia reafirma que los puntajes institucionales generales de Guatemala se ven reforzados por la efectividad de sus medidas fiscales y monetarias; sin embargo, la capacidad del gobierno para atender demandas sociales se ve rezagada frente a sus pares.

“En los últimos años, las protestas generalizadas contra la corrupción política han sido recurrentes, lo que aumenta el riesgo político interno, incluida la confianza y sentimiento de los inversores”, recalca el informe.

MOODY´S: LA SOCIEDAD GUATEMALTECA ES MUY DESIGUAL

Según Moody’s, la sociedad guatemalteca es muy desigual, lo que aumenta aún más los posibles riesgos políticos y normativos, ya que el país tiene uno de los coeficientes de Gini (una medida estándar de la desigualdad de ingresos) más altos del mundo.

GOBERNABILIDAD EN EL PERFIL CREDITICIO ES MODERADAMENTE NEGATIVA

“La influencia de la gobernabilidad en el perfil crediticio de Guatemala es moderadamente negativa (G-3) y refleja cuestiones como el Estado de Derecho y el control de la corrupción, que limitan la eficacia de las políticas y reducen inversión y crecimiento. En los últimos años, las acusaciones de corrupción política han llevado a miles a protestar, aumentando el riesgo de agitación política interna”, recalca el informe en relación a las ESG.

Añade que el puntaje de impacto crediticio ESG (Consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza) de Guatemala es altamente negativo (CIS-4) y refleja “su débil perfil de gobernanza y resiliencia limitada debido al bajo desarrollo económico, su exposición altamente negativa a los riesgos sociales y moderadamente negativa a los riesgos ambientales”.

La exposición a los riesgos sociales “es muy negativa” y se deriva de niveles prolongados de pobreza, desigualdad económica y exclusión social. “Guatemala se ha caracterizado por altos niveles de delincuencia violenta, altos niveles de pobreza, resultados educativos limitados y falta de acceso suficiente a servicios básicos y alojamiento”, detalla el informe.

 

REMESAS FAMILIAS DINAMIZAN LA ECONOMÍA

Moody’s detalla que el cambio de perspectiva indica que el país se recuperó con fuerza de una recesión en el PIB por la pandemia, ya que la economía se contrajo un 2% en 2020 y luego aumentó un 8% en 2021 «impulsada por grandes aumentos en el consumo interno».

La agencia recalca que las remesas de los trabajadores han sido “un impulsor clave del consumo privado”, alcanzando el equivalente al 18% del PIB del 2021.

También espera que la economía local se mantenga «levemente por encima» de la tasa de tendencia previa a la pandemia de 3.5% este 2022 y en el 2023; así como que los déficit fiscales disminuyan.

El déficit fiscal se elevó a casi 5% del PIB en 2020. “El fuerte crecimiento y los déficits limitados permitieron a Guatemala limitar el aumento de la carga de su deuda, lo que ayudará a que la deuda se sostenga por debajo del 31% del PIB este año”, sostiene el análisis.

 

GOBIERNO OMITE CALIFICACIÓN BA1

En particular, en la nota de prensa divulgada por el Gobierno, únicamente se destacan los factores que modificaron la perspectiva de negativa a estable; sin embargo, no se menciona que Moody’s mantuvo la calificación Ba1 que contiene obligaciones que se consideran “especulativas y están sujetas a un riesgo crediticio”.

A pesar de las múltiples deficiencias que se muestran en los informes de Moody´s, Fitch Ratings y S&P, el presidente Alejandro Giammattei asegura que “todo el mundo está viendo a Guatemala con un potencial muy bueno” y que “las calificadoras de riesgos mejoraron la calificación del país”, siendo el único de Latinoamérica que “subió”.

Según la agencia, Guatemala se beneficia de una economía estable con un historial de resiliencia a los choques externos. Foto: La Hora/Gobierno de Guatemala.

ICEFI: LOS RIEGOS NO EMPEORAN, PERO TAMPOCO MEJORAN

Ricardo Barrientos, economista senior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), comentó a La Hora Economía, que “mantener la calificación y mejorar la perspectiva les dice a los inversionistas que los riesgos de que Guatemala deje de pagar su deuda pública o que incumpla no han cambiado”.

Agregó que las calificadoras de riesgo señalan que las tensiones políticas no son tan agudas como en otros momentos; es decir, que no se espera que la situación vaya a empeorar, pero tampoco es sinónimo de mejorar.

“El mensaje que la empresa de calificación de riesgo está enviándoles a los inversionistas es que no se prevén deterioros, pero tampoco mejora, pero eso no quiere decir que todo esté bien, simplemente que está estable”, explicó el economista.

Sobre lo anterior, agregó que la corrupción sigue siendo “un motivo de preocupación muy serio”, pese a que los indicadores macroeconómicos van bien, ya que las vulnerabilidades en infraestructura e institucionalidad continúan. Un ejemplo es el reciente socavamiento en el kilómetro 15 de la ruta al Pacífico, jurisdicción de Villa Nueva y las protestas en noviembre de 2020 contra las decisiones políticas del oficialismo.

“Comprarle la propaganda al gobierno donde dice que todo está mejorando y que las calificadoras así lo confirman, no es tan cierto”, recalcó Barrientos.

GT: MEJOR QUE INVERTIR EN NICARAGUA, PERO MÁS RIESGOS QUE EN CHILE

Para dimensionar la calificación de Guatemala, el analista ejemplifica que los inversionistas de alrededor del mundo que quieren prestarle dinero al gobierno, por medio los Bonos del Tesoro, preferirán al país por encima de El Salvador donde el presidente Nayib Bukele ha tomado decisiones “abruptas” con la incursión del Bitcoin y también por encima de Nicaragua donde la situación política es grave.

No obstante, los inversionistas preferirán invertir en países como Chile y Costa Rica que en Guatemala, pues los riesgos en dichas naciones son más bajos, sostuvo.

FUNDESA: HAY MAYOR CONFIANZA EN EL CLIMA DE NEGOCIOS

Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), dijo a este medio que si bien Guatemala tiene retos institucionales, la mejora de perspectiva de la calificadora “demuestra que hay mayor confianza en el clima de negocios”.

El ejecutivo agregó que también es una muestra de que las reformas económicas han sido positivas y que la agenda de atracción de inversión en el país puede seguir fomentando el Nearshoring y con ello crear mejores oportunidades de empleo.

 

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