Madrid
DPA

Ya sea por insultos deliberados o torpeza en el manejo de las redes sociales, el fútbol europeo vivió un fin de semana marcado por varias denuncias de racismo en equipos de Alemania, España y Rusia.

En la Bundesliga, dos futbolistas del Mainz fueron blanco de insultos racistas durante el partido disputado el sábado en campo del Hannover, por la décimo octava jornada del torneo, según denunciaron ayer los jugadores.

El germano-nigeriano Leon Balogun y el nigeriano Anthony Ujah se quejaron de un grupo de hinchas del Hannover que los insultaron y emularon sonidos de mono. El Hannover confirmó ayer que entre seis y doce personas participaron en el incidente.

«Me espanta que todavía haya comportamientos de este tipo en 2018 en la Bundesliga, en la que cada día jugadores de distinto origen, color de piel y religión luchan por sus hinchas», señaló Balogun en la red social Twitter.

El incidente se produjo durante los ejercicios de calentamiento antes de comenzar la segunda parte del encuentro, que acabó en una victoria de 3-2 para el Hannover. «¡En ninguna tribuna del mundo debiera haber lugar para el racismo!», sentenció el jugador de 29 años.

Ambos clubes reaccionaron indignados. «Rechazo al 200 por ciento una actitud como ésta», dijo el presidente del Hannover, Martin Kind. «Este tipo de ideas no tienen cabida en el Hannover. Pedimos todas las disculpas al Mainz y a los dos jugadores».

«Es incomprensible que jugadores de la Bundesliga tengan que tolerar la discriminación racista», expresó, por su parte, el directivo del Mainz Rouven Schröder.

Un incidente similar tuvo lugar el fin de semana en España. El futbolista colombiano Jefferson Lerma, del Levante, denunció «insultos racistas» por parte del internacional español Iago Aspas durante la disputa del encuentro en el Ciudad de Valencia.

Así, Lerma aseguró a la cadena de televisión Bein Sports que Aspas lo llamó «negro de mierda» y más tarde emitió en las redes sociales el mensaje «no al racismo».

«Ya que estoy frente a las cámaras quiero hacer una denuncia. Estos actos de racismo no pueden existir. Aspas me ha dicho ‘negro de mierda’ y eso no puede pasar», declaró Lerma tras el encuentro.

El Levante también utilizó las redes sociales para mostrar su apoyo al futbolista y su «firme respaldo al jugador».

El club español añadió que «rechaza cualquier muestra de racismo en el fútbol».

Aspas no quiso hacer declaraciones públicas, aunque emitió su versión de los hechos en la página web del Celta y rechazó que hubiera insultos racistas.

«Lo que se dice en el campo, se queda en el campo. Por ello no voy a reproducir lo que él me dijo a mí. En cualquier caso, yo no le llamé lo que él me atribuye», dijo Aspas a los medios oficiales del club gallego.

Asimismo, la FIFA condenó un tuit del Spartak de Moscú que trataba a varios de sus propios futbolistas de piel oscura como «chocolate».

«Cualquier forma de discriminación dentro o fuera del campo es inaceptable y no tiene ningún lugar en el fútbol», dijo a dpa un portavoz del ente rector del fútbol mundial. Según el organismo, las sanciones solo pueden ser impuestas por la Federación rusa.

El sábado, el club ruso publicó un video en su cuenta de Twitter en el que aparecen, en un entrenamiento en los Emiratos Árabes, los brasileños Luiz Adriano, Pedro Rocha y Fernando.

«Miren cómo se derriten estos chocolates en el sol», escribió el Spartak, junto a varios «emojis» de caras alegres, un sol y barras de chocolate. «En el Spartak no hay racismo», afirmó luego el equipo de la capital rusa, que borró el tuit.

La asociación antirracista FARE, reconocida por la UEFA, criticó al club por el video y lo condenó en las redes sociales. «Esto muestra un impactante nivel de ignorancia», dijo Piara Powar, jefa de la organización.

«El racismo es uno de los mayores problemas de Rusia, el año en que va a organizar un Mundial. Comentarios de este tipo muestran cómo ciertas minorías son vistas por algunas personas en este país», agregó Powar.

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