El Atlético de Madrid logró un verdadero milagro para la Liga de Campeones. Foto La Hora/AFP

El Atlético de Madrid ganó 3-1 en su visita al Oporto y se clasificó para los octavos de la Liga de Campeones, gracias también al triunfo 2-1 del Liverpool contra el Milan, este martes en la última jornada de la fase de grupos.

Los rojiblancos tenían que ganar y esperar a que el Milan no lo hiciera en su estadio ante el Liverpool. Así ocurrió y el equipo de Diego Simeone vuelve a estar entre los 16 mejores de Eeuropa.

«Siento tantas cosas, orgullo del equipo, lo dimos todo. Esto es el Atleti. La Liga y la Champions son largas, habrá momentos buenos y malos. Y en los malos necesitamos más a nuestra gente, que siempre responde», dijo Griezmann.

Los Reds tenían ya asegurado finalizar primeros de grupo, el Atlético pasa como segundo y el Oporto disputará la Europa League. El Milan queda eliminado.

«El rival con empatar se clasificaba, compite muy bien, pero tuvimos grandes actuaciones y un gran rendimiento como equipo. Terminan ganando los equipos que trabajan todos a lo mismo», dijo Simeone.

El Atlético se puso por delante en un córner lanzado por Thomas Lemar. La defensa del Oporto olvidó a Antoine Griezmann en el segundo palo y el francés solo tuvo que poner el pie para marcar (56).

 

A la contra, con el Oporto volcado buscando el empate, los argentinos Ángel Correa (89) y Rodrigo de Paul (90+2) ‘mataron’ el partido.

En el último instante el Oporto recortó diferencias de penal por medio de Sergio Oliveira (90+6).

El partido, de alto voltaje, terminó con diez jugadores por equipo. El rojiblanco Yannick Carrasco (67) vio la roja al soltar el brazo después de quedarse con el balón en un saque de banda para el Oporto.

A continuación fue Wendell el expulsado por poner el codo en la garganta al brasileño Matheus Cunha.

El Atlético había sufrido un golpe duro en el minuto 12, cuando Luis Suárez pidió el cambio por lesión. Le sustituyó Cunha.

Hasta entonces, estirado por el uruguayo, el equipo dirigido por Simeone se había mostrado emprendedor y enérgico, dos cualidades que fue perdiendo según pasaron los minutos.

En este tramo rozó el gol (22) cuando Carrasco rompió a tres defensores en la izquierda y su pase de la muerte no lo pudieron aprovechar Lemar, cuyo remate rechazó el portero Diogo Costa, Griezmann y Marcos Llorente, que se topó de nuevo con el arquero.

OBLAK PONE SU PARTE

El último cuarto de hora de la primera parte fue para los locales, que se hicieron con las riendas del duelo ante un Atlético cuya defensa ofrecía muchas grietas.

En el 31 el arquero Jan Oblak metió una malo milagrosa a un disparo de Evanilson. En el rechace Marcos Llorente ganó la partida al iraní Mehdi Taremi, que se disponía a marcar a placer.

Los Dragones rompían con facilidad la defensa rojiblanca, plagada de bajas. El serbio Marko Grujic disparó centrado a las manos de Oblak en el 43.

El festival de ocasiones locales continuó tras el descanso. Taremi, muy desacertado, primero disparó alto (47) tras un robo de balón a Carrasco, y después se encontró con la pierna de Oblak, cuando estaba prácticamente batido en el cara a cara.

 

Cuando peor lo pasaba el Atlético, Griezmann resucitó a lo suyos en un córner poniendo solo el pie. Fue el cuarto gol del ‘Principito’ en cinco partidos de Champions.

Con el tanto el contra, el Oporto se desorientó y dejó de fabricar acciones de gol. Frustrado, pagó el disgusto del gol con acciones violentas y constantes tanganas.

El Atlético se sentía cómodo con la ventaja. El Oporto se había ido a por el empate y en una contra Correa entró en el área y cruzó el balón para lograr el 2-0.

De Paul logró el tercero tras robar un balón y jugar con Griezmann. El rechace del portero lo convirtió el argentino.

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