MARÍA LORENA CASTELLANOS

Allí fue donde tomó contacto, por primera vez, con la cultura maya. De regreso en la ciudad, estudió en la Escuela de Comercio y en la Escuela de Artes Plásticas. A esta última ingresó cuando tenía 14 años. Recibió clases con destacados maestros entre los que encontraba Rafael Yela Günther. También realizó estudios con Carlos Mérida.
Después de la Revolución de 1944, formó la Asociación de Profesores y Estudiantes de Bellas Artes (APEBA), de la cual fue Presidente. Ese fue el momento en que tomó contacto con el impresionismo. Rodríguez Padilla también desarrolló el grabado artístico. Aplicó este arte durante la década de 1940 cuando trabajó como artista gráfico en la Litografía Byron Zadik.

En el año 1946, junto a otros artistas de la plástica y la literatura, formaron el grupo Saker-Ti (Amanecer). Juan Jacobo se unió al grupo cuando realizó la portada para la revista. Otros de los fundadores fueron: Olga Martínez Torres, Rafael Sosa, Arturo Martínez, Carlos Navarrete, Rina Lazo, Adalberto de León Soto, Miguel Almorza Méndez, Manolo Herrarte y José Arévalo Guerra, entre otros. El grupo recorrió el interior de Guatemala y otros países de Centroamérica difundiendo el arte plástico, la música y el teatro. A esta época pertenece su serie de pinturas Itzá, porque fue el momento en que viajó a Petén y conoció el lago de Petén Itzá.
Rodríguez Padilla perteneció al Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), el cual surgió durante la época de Arbenz. Otros miembros del grupo Saker-Ti también se afiliaron a dicho partido. Sin embargo, tanto él como los otros artistas tuvieron desacuerdos con los directivos del partido porque les trataron de imponer el tipo de obras que debían realizar. A este grupo de artistas les parecía absurdo porque les quitaban la libertad creadora. El partido demandaba que se produjera arte que sirviera para un propósito, situación a la que se negaron.
El 31 de diciembre de 1949, el grupo empezó a publicar una página en el Diario de Centroamérica, esta recibió el nombre de “Arte para el Pueblo”. La página estaba dedicada a publicar textos literarios y obras pictóricas de los miembros del grupo, además de dar a conocer obras literarias de escritores guatemaltecos y universales, que no necesariamente pertenecían al grupo Saker-Ti. Entre los autores homenajeados en estas páginas estuvo Rafael Landívar, Pablo Neruda, José Batres Montúfar, José Martí y Raúl Leiva, entre otros. Juan Jacobo fungió como secretario general del grupo en 1950.
En el año de 1952, el Ministerio de Educación realizó un concurso para otorgar becas para estudiar en el exterior. Juan Jacobo obtuvo una de las becas y esa fue su oportunidad para ir a estudiar pintura a París. Él siempre se había sentido atraído por Europa, influido por las historias que tanto su padre como los maestros de la Escuela de Artes Plásticas le contaban. Allá empezó a estudiar litografía y técnicas para la elaboración de frescos. Para ese momento, Jacobo ya estaba casado. Su hijo Jean Ak’bal Rodríguez Najarro nació en Francia.
En 1954, con la entrada de Carlos Castillo Armas al poder, las becas fueron suprimidas. Así que Jacobo tuvo que buscar trabajo. Entre los oficios que desempeñó para mantener a su familia, estuvo el de “pintor de brocha gorda”, según lo describió, y luego como dibujante de arquitectura. Fue en ese momento en el que inició su vida como exiliado. No podía regresar a Guatemala, ya que la situación política era adversa.
Poco tiempo después, se separó de su esposa, quien regresó a Guatemala con su hijo. Eso hizo que tomara la decisión de irse a vivir a México, el lugar más cercano a su patria querida y a su hijo. Allí radicó durante diecisiete años. Durante su estadía en ese país participó en varios proyectos, entre los que destaca la instalación y decoración del Museo de Antropología. Realizó un mural y un friso en las salas del Preclásico y Tolteca del museo.
Otras actividades realizadas en ese país incluyeron su participación en exposiciones colectivas como la organizada por el Instituto Continental de Cultura llamada Presencia de Nuevos Pintores, la cual se llevó a cabo en las Galerías Chapultepec. También tuvo la oportunidad de presentarse, de forma individual, en la Galería Von Braun.
Para 1973 decidió regresar a París para establecerse de forma definitiva. Tardó seis meses en llegar, ya que vivió un tiempo en España. En 1974, llegó a la Ciudad de la Luz. En julio de 1981, tuvo la oportunidad de pintar otro mural, La Gaillarde, en el centro vacacional Pechiney Ugine Kullman, en la localidad de Roquebrune-La Gaillarde, lugar ubicado entre las ciudades de Saint Tropez y Saint Raphael, en la costa sur francesa. Dicho mural tiene 26 metros de largo.
Montó varias exposiciones en diferentes galerías en París. Entre ellas destacaron las tres que realizó en el salón Artistes Latinoamericaines y la del Museo Rodin. También tuvo la oportunidad de exponer en el Museo de Luxemburgo. Participó en otras exhibiciones colectivas en San Salvador, Santiago de Chile, Museo de Arte Moderno de Nueva York y la Bienal de Venecia (1952). En Guatemala, la última exposición de obras suyas se llevó a cabo en el 2010 en el Museo de Arte Moderno Carlos Mérida.
Juan Jacobo Rodríguez Padilla vivió, hasta su muerte, en la Residence des Artistes, Montparnasse, París. Falleció el pasado 5 de octubre de 2014.

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