Por Alfonso Mata
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Sí analizamos el elemento de la pandemia desde el punto de vista infectológico, nos daríamos cuenta inmediatamente que la cuarentena va y tiene un impacto muy diferente en sectores socioeconómicos altos medios, bajos y paupérrimos son sectores que no solamente son afectados por un daño físico de vivir sino por todo los elementos de su control, que determinan cambios en su estilo y modo de vida, que afecta no solamente su salud sino su bienestar físico emocional. Bajo esos aspectos, no sería raro que al salir de la cuarentena veamos una nueva epidemiología agudizada en algunas enfermedades existentes previamente.
La cuarentena es un modelo epidemiológico infecto-lógico para contención de una infección bastante antigua, pero tenemos que pensar que empieza a generar consecuencias que afectan la salud y bienestar relacionados con el nivel socioeconómico de los encuarentados y su futuro. La cuarentena en sí, va generado problemas que de nivel de hogares se va trasformando en social que poco a poco se están, agudizando especialmente en las áreas urbanas.
No se puede ya sostener por mucho tiempo una cuarentena social, porque no somos una sociedad uniforme, existen sectores sociales dentro de ella que tienen determinadas necesidades y urgencias y de igual forma que tienen capacidad diferente de acceso a servicios sanitarios, lo tienen a trabajo, prestaciones sociales y económicos para atender la pandemia y los efectos que esta causa en su modo y estilo de vida.
Si salimos de la cuarentena con demanda por debajo de nuestra capacidad de oferta salubrista y con el éxito logrado en el manejo de la relación morbilidad mortalidad, como hasta ahora lo hemos tenido, podemos decir que ésta fue un éxito.
Los pasos a seguir para salir de la cuarentena también vienen dados por un hecho propio del comportamiento del virus: el 80% de los contaminados van a ser asintomáticos o leves, 20% sintomáticos y de estos esperamos que menos del diez por ciento llegue a los servicios públicos y un 3-4% de mortalidad en infectados.
La mira entonces de la salida de la cuarentena tiene como objetivo inmediato mantener un nivel de trasmisión del virus de persona a persona muy bajo y a ello sumarle toda una política de renovación y sostenimiento económico. No podemos ignorar que estamos ante una epidemia nueva. Todo lo nuevo produce pánico, pero el pánico no es bueno para una sociedad especialmente una sociedad con tantas y tan grandes desigualdades como la nuestra.
