Al fracasar estrepitosamente el plan para llevar a Mynor Moto a la Corte de Constitucionalidad para terminar este período, los poderes ocultos que han venido maniobrando para el control absoluto del sistema de justicia del país se están reorganizando y ahora el plan es llevar a personajes menos burdos para evitar que la tachas automáticas que se produjeron en cuanto surgió la candidatura del cuestionado juez vuelvan a echar por tierra sus planes.
En muy altas esferas del poder real se ha entendido que fue un error “casarse” con Moto, sobre todo cuando fue evidente que Estados Unidos estaba muy al tanto de la jugada, y por ello ahora barajan otros nombres de personas menos destacadas como parte del Pacto de Corruptos, por lo que el ciudadano tendrá que estar muy atento a revisar los antecedentes de aquellos que se van presentando porque, repetimos, la estrategia ha cambiado.
Con Mynor Moto o con Estuardo Gálvez se sentían tranquilos porque ambos no han tenido tapujos para demostrar lo que persiguen. Pero ahora vendrán con caras “más presentables” por lo que será necesario revisar con más cuidado sus antecedentes. Algunos de los que inicialmente aprobaron el apoyo irrestricto a Moto ahora dicen que fue un “grave error” jugarse el todo por el todo con el juez, por muy probado que estuviera, y que de todos modos pueden conseguir los mismos efectos si escogen a gente como Molina Barreto, cuya designación no fue tan escandalosa, porque no llegan a tanto nivel de desprestigio pero que tienen “posturas firmes para rescatar a la Corte de Constitucionalidad” y así agilizar la elección de las Cortes.
Se habían llegado a sentir tan poderosos que hasta supusieron que podrían salirse con la suya en una acción tan burda como pretender el control de la CC con gente como Moto. Empujaron la idea con entusiasmo y se vio cómo, tras un espurio amparo, en el Congreso movieron todas sus piezas para acelerar la juramentación, sin que a los diputados que votaron a favor les importara quedar marcados de por vida.
La Presidencia ya anunció que no convocará a aspirantes para designar al Magistrado de la CC que tiene que nombrar y porque Giammattei hará por sí la selección siendo ya seguro que allí si veremos desplante. Pero en el resto de instancias se moverán poderosas influencias y los listados que ya se van conociendo indican que buscan rostros menos sucios, pero mentalidades y actitudes que no dejen lugar a duda sobre el compromiso para, efectivamente, capturar a la CC.
