Ana Cristina Morales

crismodenesi@gmail.com

Médica y cirujana licenciada por la Universidad de San Carlos de Guatemala, especializada en psiquiatría con arreglo al Programa USAC/IGSS. Con las especializaciones de atención en psicoterapia a mujeres maltratadas, así como en adicciones y Supervisora psicosocial. Autora de -Aprender a perdonar. “Una herramienta en psicoterapia”, publicación personal, y coautora del artículo: “Consecuencias biopsicosociales del abuso sexual”, del libro Síndrome de intestino irritable y otros trastornos relacionados, publicado por Editorial Panamericana. Del libro “El perdón y la salud” de editorial Plataforma. Columna de opinión “Conversando con la Psiquiatra” en el periódico guatemalteco “La Hora”, Trabaja en oficina privada como psicoterapeuta y psiquiatra.

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Dra. Ana Cristina Morales Modenesi

Este artículo realiza una pequeña revisión de algunas citas de grandes escritores de la historia que han tratado de exponer y comprender el dolor humano. Creo que la descripción y la elección de las palabras específicas en ello, puede acertar de mejor manera, todo lo que cualquier texto de psiquiatría nos podría decir.

Chejov: “La felicidad no existe. Lo único que existe es el deseo de ser feliz”: “Los infelices son egoístas, injustos, crueles e incapaces de comprender al otro. Los infelices no unen a las personas, las separan”: Shakespeare: “Da palabras a la tristeza; el dolor que no habla agarra el corazón forjado y lo obliga a romperse”. Pessoa: «Pedí tan poco a la vida y ese mismo poco la vida me lo negó. un haz de parte del sol, un campo próximo, un poco de sosiego con un poco de pan, no pesarme mucho el saber que existo, y no exigir nada de los otros ni ellos nada de mí. esto mismo me fue negado, como quien niega la limosna no por falta de buena alma, sino por tener que desabrocharse la chaqueta”. Wilde: “Para la mayoría de nosotros la verdadera vida es la vida que no llevamos”, “Algunos causan felicidad dondequiera que vayan; otros cuando se van”.

Pizarnik: “Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos”. “La vida nos ha olvidado y lo malo es que uno no muere de eso”, Mi vida es demasiado grande e importante para que yo-alguien como yo- la lleve”. Borges: “he cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz. Saint-Exupéry: “Tengo miedo de herir el corazón de alguien. – ¿Por qué? -Porque sé como duele.

Parafraseando y tomando la sensación que producen estas citas, considero que la felicidad puede vivirse como una especie de ilusión, algunos sienten a la felicidad como una responsabilidad propia, y otros viven la infelicidad como producto de circunstancias de vida. El dolor humano es una vivencia universal. La gente poco feliz, se puede considerar a sí misma, poco merecedores de la vida, y durante ella, viviendo en la tristeza, pueden tomar conductas egoístas, poco empáticas, injustas y crueles. Por lo cual, estas personas pueden generar dolor a las demás. De manera contraria, las personas felices temen herir el corazón de alguien debido a que saben por cuenta propia que duele. Las personas tristes viven un mundo propio y tienen la tendencia a separar. Ante la tristeza la mejor alternativa es llorarla y expresarla, porque de manera contraria el corazón se rompe.

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