Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
No es el único, pero sin lugar a dudas que Gustavo Alejos se ha convertido en la nueva cepa de la cooptación de la justicia en Guatemala.
Siguen operando viejos conocidos como Gustavo Herrera, el Rey del Tenis, Estuardo Gálvez y otros, pero la agresividad y el descaro con el que actúa Alejos (no tiene ya nada que perder) hace que hasta los operadores más viejos (o sus mandaderos) tengan que ir a romerías con él.
Si no me cree, revise de nuevo la lista de visitantes al famoso hospitalito de la zona 2 en la que el ex secretario de la presidencia de Álvaro y Sandra montó su sala de reuniones. Corte Suprema de Justicia (CSJ), Salas de Apelaciones (SdA) y Tribunal Supremo Electoral estuvieron en el radar del nominado por corrupción en Estados Unidos.
Antes de eso, fueron sus maniobras, más las obras, plazas y negocios que ofreció el mandatario, las que le dieron al presidente Alejandro Giammattei su Junta Directiva en el Congreso confirmando a Alejos como un encantador de serpientes, con especialidad para dormir presidentes, alinear a las mafias y operar de manera orquestada.
Ahora se conoce que el juez Mynor Moto, operador clave de las estructuras de la justicia paralela que existe en el país, se reunió con el abogado de Alejos 4 días antes de anunciar su candidatura para la Corte de Constitucionalidad (CC).
Tras eso, hemos visto a un Moto hacer diversas actividades acompañado de operadores que surgieron de la cepa del Rey del Tenis y debemos entender que van tras la elección del Colegio de Abogados porque sabemos que lo tienen controlado desde hace muchos años. Diferentes grupos “dan cursos”, diplomas y hasta ofrecen maestrías y doctorados de cartón (pero sí les sacan el billete al “alumno”) a cambio -entre otras cosas- de sus votos en el Colegio.
Si los “educados” por las mafias, con sus mecanismos, escalan posiciones o acceden al Organismo Judicial (OJ) su lealtad con lo que no deben está asegurada.
Gustavo Alejos entendió eso mejor que nadie y en el país muchos, demasiada gente lo sabe pero hacen como los republicanos con Trump, que mejor no dicen nada para no incomodar y sufrir algunas consecuencias por decir las cosas como son y buscar soluciones que atajen los vicios.
Sin duda alguna, tal y como están las cosas, nos quedará a los guatemaltecos articular una reforma al sistema de justicia y esperar que la nueva administración, congresistas y senadores de Estados Unidos y otros países, se interesen por apoyarnos. Solo eso hará que se incline la balanza en favor de la justicia y la independencia para los jueces y magistrados porque las mafias se sienten más agarradas que mano de trapecista.
Son muchas las manos oscuras que intentan manipular la justicia, no crea que solo Alejos, pero este ha tomado la delantera en la carrera de la cooptación con miras a la CC que se elegirá para el 2021-2026. Sin duda alguna que el mundo ya nos observa y es bueno que conozcan la realidad.
No nos deja pintar de cuerpo entero (en especial el que no hagamos los deberes) que un nominado por corrupto, sindicado en varios procesos, sea el que esté jalando los hilos de la justicia acuerpado por mafias de todo tipo, desde el crimen organizado hasta el cuello que ya no es tan blanco.
Que Alejos siga operando, es una señal que no hemos hecho nuestro trabajo para ejercer una mejor ciudadanía y nos corresponde entenderlo y actuar.
