Jóvenes por la Transparencia

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J. Andrea Castillo Jacob
*Consultora de innovación y transformación
acastillo.jacob@gmail.com
fcccmarcodeaccion@gmail.com
https://www.linkedin.com/in/j-andrea-castillo-jacob-73387358/

Algo que siempre me he preguntado es, ¿Por qué hay personas que están dispuestas a realizar acciones que tienen un impacto negativo para el sistema en el que se desenvuelven? ¿Por qué afectar su futuro, el de su familia y sociedad? ¿Será que no saben que esto les afecta?

Las personas que conformamos una sociedad, independientemente de nuestro rol en ella, tenemos un impacto en el futuro del país o comunidad en la que interactuamos y vivimos. Ahora aquí entre nos, ¿qué imagen viene a tu mente cuando piensas en el futuro de Guatemala en 5, 10, o 15 años? Para ser honesta mi visión suele ser muy negativa, me cuesta imaginar futuros en los que Guatemala esté mejor que hoy. Pero olvidando eso por un momento, si pudiéramos construir el país que quisiéramos, sin preguntar cómo llegar allí o si es posible, sería bueno preguntarnos ¿Cómo quisiéramos que fuera el ecosistema en el que vivimos? ¿Cómo se vería el país? Es un ejercicio que no acostumbramos a hacer y que a muchos nos cuesta en un país con tantos retos como Guatemala.

Generalmente vivimos pensando a corto plazo, pero si no contamos con una visión de cómo sería nuestra comunidad, nuestro entorno si todo saliera bien… ¿Hacia dónde estamos construyendo? ¿Cuáles son las ideas que están creando nuestra realidad actual? Porque vivimos en un mundo de ideas. Todo a nuestro alrededor fue primero una idea que después se transformó en algo tangible y que en nuestro presente crea nuestra realidad.

Hace algunos años empecé a explorar la aplicación de Futures Thinking, la cual sirve como puente entre el presente y el futuro. Futures Thinking empieza con la creación y diseño de políticas públicas. Cabe aclarar que Futures Thinking no es una metodología, es una forma de pensar o “mindset” y un conjunto de herramientas para crear visiones de futuros en un proceso colaborativo. Nace de la necesidad de responder a un mundo con una creciente complejidad, incertidumbre y paso acelerado de cambio.

Pensar en el futuro de Guatemala abre puertas para reflexionar sobre el estado actual de las cosas y nos hace especular sobre preguntas clave que nos obligan a analizar aspectos de nuestro sistema que de otra forma no hubiésemos explorado. El objetivo de explorar futuros es considerar posibilidades de cómo el futuro puede desencadenarse y nos brinda la oportunidad de regresar al presente y evidenciar qué acciones no nos permitirán crear esos futuros deseados. Los futuros imaginarios son un compás para la toma de decisiones y combustible para el motor de la innovación. Viajar a futuros imaginarios nos ayuda a detectar señales de cambio y a tener un mapa de la información relevante para la creación de nuevos productos y servicios.

Con Futures Thinking podemos ver más allá de una decisión o acción a corto plazo, y tomar en cuenta las consecuencias implícitas que una decisión puede traer consigo. Una herramienta concreta es la “Rueda de Futuros”, con esta podemos analizar el impacto que una decisión política u otra acción tendrá en su sistema, tomando en cuenta consecuencias de primer y segundo nivel. El objetivo principal es visualizar y conectar ideas. Conectando las ideas podemos ver patrones y conexiones que expliquen el porqué debemos evitar ciertas acciones dadas las consecuencias que estas traerían.

Ahora, muchos lectores podrían pensar que nuestros líderes, diputados y ministros no buscan aplicar herramientas como estas y por eso este contenido no nos sirve de mucho en Guatemala. Eso es cierto, pero el propósito de este artículo es recordarnos que todos los guatemaltecos estamos creando el futuro de Guatemala con cada idea y acción. Todos podemos imaginar futuros deseados y como líderes, ciudadanos, trabajadores y miembros de familia, activar el imaginario colectivo y usar estos futuros como el compás para que cada decisión o acción que tomemos nos acerque un poco más a esa realidad. Futuros deseados son posibles para Guatemala, empecemos a imaginarlos.

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