Alvaro Pop

Álvaro Pop es originario de Guatemala y de habla Maya Q’eqchi. Representante de América Latina y el Caribe en el Grupo directivo global para la Década Internacional de las Lenguas Indígenas. Secretario técnico del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina desde 2017 y hasta febrero de 2021. Presidente en el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas durante 2016 y miembro experto de este Foro desde 2011. Profesor universitario."

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Álvaro Pop

Los censos de población, las encuestas y los registros administrativos ayudan a conocer la cantidad de personas de una sociedad, de un Estado o de una región política administrativa. Se realizan con alguna periodicidad y son determinantes en muchas acciones ejecutivas y políticas. Desde la asignación de un número de escaños en un parlamento a una región determinada, la asignación presupuestaria o el análisis de las problemáticas sociales, económicas, políticas y culturales de una sociedad.

El contar la cantidad de personas son miembros de Pueblos Indígenas, los idiomas que hablan y sus características de vida ha tenido diferentes tratamientos en el devenir de los censos y demás conteos de población. Desde la indiferencia y no registro, hasta la designación de “indios”, “naturales”, “indígenas” y otros apelativos, hasta la definición de los nombres de los pueblos. Tal es el caso de Guatemala que luego de la firma del Acuerdo Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas la caracterización se realiza con dos variables, la de “pueblos” desglosada en Maya, Garífuna, Xinca, Ladino, Extranjero y otro. La otra variable es la “comunidad lingüística” o “idioma”. En los registros administrativos se numeran todos los que se hablan en Guatemala.

La Década Internacional para las Lenguas Indígenas es la enorme oportunidad para que los Estados del mundo, particularmente los latinoamericanos pueden invertir en sus sistemas estadísticos nacionales y desarrollar las condiciones para tener datos fiables sobre sus realidades. La década se ha propuesto tener un Atlas Mundial de los Idiomas Indígenas en el mundo y superar las limitaciones de información sobre la cantidad de hablantes y de idiomas que se hablan en el continente.

“Guatemala se ha convertido en el país con mayor proporción de población indígena en América Latina. Entre 2002 y 2018 la población indígena tuvo un crecimiento de 4 puntos en su peso poblacional, pasando de 41% a un 44%. Este dato indica que es el país con el mayor porcentaje de población indígena en términos relativos, seguido de Bolivia con 41.5%, y el tercero en términos absolutos, después de México y Perú.” Así inicia el Informe “Pueblos Indígenas en Guatemala: Desafíos Demográficos, Lingüísticos y Socioeconómicos” (Hugo Us, Carlos Mendoza y Vivian Guzmán) que la División de Género y Diversidad del Banco Interamericano de Desarrollo publicó en 2021. Y efectivamente, aun con todas las críticas que, a la elaboración, sistematización y publicación de los últimos censos, Guatemala cada día es más indígena.

A esta realidad hay que agregar que desde los pueblos indígenas nacen dos fuerzas importantes que sostienen la económica nacional, el poderoso aporte de las remesas, más de $15 mil millones pronostica el Banco de Guatemala para 2022 y la denominada “economía informal” que supone más del 70%.

Esta semana el Foro permanente sobre cuestiones indígenas de Naciones Unidas en Nueva York se definirá el trabajo futuro del mismo. La cuestión de los datos y estadísticas sobre los pueblos indígenas es determinante para las metodologías, inversiones y tareas que los pueblos indígenas necesitan para su desarrollo. También las agencias, organizaciones, fondos y programas de Naciones Unidas necesitan datos confiables y recientes para las obligaciones que tienen, especialmente del Plan de Acción del Sistema de UN para el cumplimiento de los derechos de los PI presentado por el Secretario General en mayo 2016.

Los datos y estadísticas nacionales deben evolucionar con respecto a la recolección de estos en territorios rurales e indígenas que permitan tener claridad sobre la realidad de los pueblos indígenas para reconocer las inversiones públicas y privadas que se han hecho para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.

Hoy las estadísticas nacionales nos permiten reconocer que “La población indígena ha tenido una mayor tasa de crecimiento interanual durante el período estudiado (2.4%) comparado con la población no indígena (1.3%). Sin embargo, el crecimiento ha sido dispar en términos intra-étnicos. Así, el pueblo Maya-Q’eqchi’ es el que registra mayor crecimiento en términos absolutos (517,995 -esto es, un 61% en términos relativos-). Por otro lado, el pueblo Maya-Uspanteko fue el único que registró una disminución de 2,585 personas (un 34% menos en términos relativos). En términos relativos, el pueblo Xinka tuvo el mayor crecimiento (1,529%) atribuible, posiblemente, a un mayor sentimiento de pertenencia. La auto identificación Xinka pasó de unos 14 mil a más de 224 mil personas censadas.” Tener datos confiables es determinante para las acciones del futuro y el cumplimiento de derechos de todos.

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