Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Martínez y Lemus
Foto del 30 de septiembre del 2020. La entonces secretaria general de la Presidencia, Leyla Lemus, acompañó al entonces jefe del Centro de Gobierno, Miguel Martínez, a una citación al Congreso de la República. Foto: José Orozco / La Hora / Archivo.
Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.gt
@ppmp82

Conocí virtualmente a Leyla Lemus durante la pandemia, en aquellos meses iniciales en los que muchos guatemaltecos estábamos viendo cómo podíamos hacer para sacar adelante al país en esos duros momentos.

Pasaron los meses y perdimos contacto. En ese entonces la Secretaria General de la Presidencia era epicentro de contratación del Centro de Gobierno, la figura que Alejandro Giammattei se inventó para que Miguel Martínez jugara a tener un Gobierno.

Una de las imágenes más icónicas, fue la de Leyla Lemus, Secretaria General de la Presidencial, acompañando a Miguel Martínez, pareja del presidente, en la única citación a la que acudió al Congreso de la República.

En aquellos momentos dio la sensación que Lemus iba como “abogada” de Martínez. Ella se expuso ante las cámaras y su cercanía a Martínez quedó retratada en aquella fotografía.

Meses más tarde, ella fue nombrada por Alejandro Giammattei como magistrada titular ante la Corte de Constitucionalidad (CC).

Designación prevista, Giammattei nombra como magistrada titular a la CC a Leyla Lemus

Los que conocen a Giammattei y Martínez dan cuenta de la forma en la que el Presidente y el ex Centro de Gobierno toman las relaciones con terceros. Es un todo o nada. Si hay cercanía, amistad o “utilidad” de la amistad, todo va “muy bien”, pero si se sale del círculo de confianza o si no hacen lo que ellos quieren, todo se vuelve rencores, molestias, reclamos y venganzas. Si no, pregúntenle a algunos que estuvieron en el gabinete de Gobierno como ministros.

Durante muchos meses, Lemus hizo que Giammattei y Martínez estuvieran contentos con sus resoluciones y, por tanto, se mantuvo la cercanía, pero en eso llegaron las elecciones y todo empezó a cambiar.

El inesperado resultado de Bernardo Arévalo y Semilla, colándose a una segunda vuelta fue el principio del fin de una relación de poder que quedará para la historia.

VAMOS, Giammattei y Martínez habían hecho todo vía el bloqueo de candidatos, el pacto con 200 alcaldes y por medio del dinero del Estado gastado “estratégicamente” para incidir en el proceso electoral. Sabían que Manuel Conde tenía chance de colarse a la segunda vuelta por encima de Edmond Mulet y Zury Rios.

Estrategia de VAMOS: copar 200 alcaldes para llegar a 1 millón de votos

Pero nunca, nunca pensaron en la posibilidad que alguien se colara. Y no solo ellos, a millones de ciudadanos, el segundo lugar de Semilla fue una total sorpresa, aunque rápidamente se entendió como la respuesta al hartazgo de la gente.

Ante la sorpresa, había que empezar a mover las piezas que habían puesto en su lugar para momentos como este. Al grito inicial de fraude de la ex candidata de la alcaldía de Guatemala por parte de Semilla se fueron sumando los actores clave y aunque luego Matute se retractó, ya era demasiado tarde porque Martínez y aliados ya operaban a todo vapor.

Los mecanismos que encontraron para dejar a Guatemala sin elecciones (fraude, reconteo, ataques a las juntas electorales, etc) encontraron un freno en la CC. Roberto Molina Barreto hizo una ponencia que suspendía la segunda vuelta y solo al ser descubiertos, cambiaron la redacción, es decir, estuvieron cerca de lograrlo.

Y desde ese entonces (25 de junio), hasta la fecha, Giammattei y Martínez han reclamado a todos aquellos que pudieron sentir como sus “aliados” y les demandaron sus acciones para evitar que se consumara perder el poder, el acceso a miles de millones de quetzales y peor que eso, perder el control que significa ponerse en una complicada situación ante la justicia.

Así reclamaron a magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Contralor General de Cuentas (CGC), magistrados del Organismo Judicial (OJ) y magistrados de la CC, entre otros.

Pero ninguno de todos, había estado tan cerca como Leyla Lemus y por eso con ella sentían que no haberse prestado para ir contra las elecciones era una imperdonable traición.

Pero más que las elecciones, que fue un desaire, el tema del presupuesto 2024 fue la gota que rebalsó el vaso. Cuando en Casa Presidencial entendieron que lo que habían aprobado a rajatabla podía venirse abajo, se les vino el mundo encima porque se les caían miles de millones de Quetzales que habían asegurado para seguir la fiesta.

Revés para Giammattei y Martínez: la CC suspende Presupuesto 2024

Giammattei y Martínez sintieron que Leyla Lemus les daba la espalda en su plan del Presupuesto 2024.

El lunes 11 de diciembre a las 04:45:00 explotó, frente a la casa de Lemus, una patrulla que estaba destinada a darle seguridad en su hogar.

¿Terrorismo de Estado? Video muestra explosión de patrulla frente a casa de magistrada Leyla Lemus

Los agentes fueron movidos por alguien de la Policía por una “extraña” llamada por un posible robo en un lugar cercano. ¿Por qué se apoyan, para un “robo”, en agentes que están destinados a brindar seguridad a una magistrada?

Luego del hecho, ninguna autoridad dijo nada. ¿Por qué? El Gobierno inventó un par de atentados contra la caravana del Presidente que nunca fueron y sacaron al pobre Kevin a decir cosas que no cuadraban. Habló el Ejército en su momento.

Protección Leyla Lemus: Alguien de la Policía movió a los agentes por un «posible asalto»

¿Por qué la explosión de una patrulla, asignada a una magistrada de la CC, no provocó reacción alguna de nadie en el Gobierno central?

Al día de hoy, Giammattei sigue en silencio, el viceministro de Gobernación – ex miembro del Centro de Gobierno que dirigía Martínez – que tiene a su cargo la PNC no atendió llamadas y por el contrario, hicieron que fuera el Ministro de Gobernación el que atendiera a los medios.

 

Hay hechos que nadie, ni el propio Ministro se puede explicar y por eso demanda una investigación clara y profunda.

El Ministerio Público (MP), que vía Consuelo Porras y Ángel Pineda (el vínculo directo de Giammattei con el ente investigador) tampoco haya dicho nada, hace todo aún más sospechoso. Al fin y al cabo, quizá por esa posible carta de renuncia que todos niegan se sabe que Giammattei controla el MP.

MP por autopatrulla: hemos estado en comunicación con magistrada Leyla Lemus

Pero sabiendo cómo llevan las relaciones, sabiendo que los rencores están a flor de piel, el silencio con el que se ha manejado todo lleva las miradas a la Casa Presidencial.

El video que surgió a los días y que publicó La Hora evidencia que no fueron unos delincuentes ocasionales los que causaron los daños. Explotar un artefacto a las 04:45:00 no es cosa de cualquier mortal.

Lograr mover a los policías tampoco.

Hacer que todo el aparato del Estado guarde silencio, hasta que Luis Almagro denunció el atentado, tampoco.

Según Almagro, la magistrada Leyla Lemus sufrió un atentado frente a su casa

El nuevo Gobierno deberá presionar duro para que este caso no quede impune, sabiendo que en este momento pueden estar queriendo borrar todo aquello que los comprometa.

La seguridad de los agentes que fueron enviados a otro lado es clave porque son pieza fundamental.

Ojalá no estemos frente a una situación en la que el Estado recurre al Terrorismo de Estado, solo porque quien sintieron que era su fiel servidora, les dio la espalda cuando le demandaron mandar por un tubo la voluntad popular y mantener el presupuesto 2024.

 

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