Marco Tulio Trejo

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Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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Marco Trejo

Ya sea al norte, al sur o bien al occidente o el oriente del país, se ha convertido en un verdadero “calvario” viajar por nuestra red vial. No solamente por la cantidad de hoyos, sino que también por la cantidad de túmulos que se tienen que soportar para poder llegar al destino que se ha escogido visitar.

Los turistas que ingresan tanto, por vía terrestre como aérea, sufren cuando circulan por las diferentes carreteras, donde uno encuentra una serie de “barrancos” que se han formado por la falta de mantenimiento, situación que ha llegado a niveles “extremos” de deterioro, nunca antes vistos en la historia de los pasados nueve gobiernos. Este que es el décimo mandato se va llevar el primer lugar por mucho tiempo y también será recordado por este otro tema que afecta su imagen.

A pesar de que en el país se consumen más de 755 millones de galones de carburantes mensualmente, que hacen más 9 mil 060 millones de galones anualmente, las carreteras están en pésimo estado de calamidad. En cada kilómetro recorrido nos encontramos con una serie de “cráteres”, porque ya no son hoyos, los que al pasar por ellos dañan los vehículos (livianos, pesados y colectivos), que se ven afectados por la “mañosería” de las autoridades encargadas de velar por el buen estado de la red vial.

Según el reporte de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), durante el 2021 recaudaron más de Q4 mil 066 millones, lo cual hace que mensualmente el ingreso, por rubro venta de combustibles, haya sido de Q203 millones que fueron repartidos entre la Municipalidad de Guatemala (Q0.10 por galón) y al resto de municipalidades en el país (Q0.20 por galón) y Q1 se entregó al Fondo Privativo para la Conservación y Mejoramiento de la Red Vial (Covial) del Ministerio de Comunicaciones.

Por lo tanto, no es difícil darse cuenta de que los Impuestos por la comercialización de Derivados del Petróleo (IDP), toma otros rumbos y los mismos no son invertidos para la conservación y mejoramiento de la red vial de carreteras, incluyendo la infraestructura de caminos rurales, porque se nota a simple vista que los funcionarios que reciben este dinero no lo canalizan en lo que debe ser y se hace imperante que exista una buena fiscalización para deducir responsabilidades.

Al salir uno de viaje, por ejemplo, con el simple hecho de pasar la frontera hacia El Salvador u Honduras, nos damos cuenta de las relevantes diferencias de la infraestructura vial, lo cual aplica para el dicho del presidente Nayib Bukele que dice: “cualquier presupuesto alcanza, cuando se administra de una buena manera”. Estas palabras son totalmente ciertas y por eso es que no necesitamos ser contralores para darnos cuenta de la realidad que se vive en nuestra triste Guatemala, que es golpeada por la corrupción de “politiqueros” que ocupan cargos para enriquecerse a costillas del subdesarrollo.

Es muy importante que la recién nombrada Comisión de Postulación, para elegir los seis nombres, para ocupar el cargo de la Contraloría General de Cuentas (CGC), actúen de una manera profesional y que dejen por un lado la política, para que pasen los perfiles de gente proba y que pueda sacar de la “cloaca de corrupción” en la que nos encontramos.

El nuevo Contralor General de Cuentas debe ser un personaje técnico, quien llene varias cualidades y calidades para ocupar, un cargo en donde debe cumplir con la fiscalización dé una manera correcta y que nos permita ir por otro rumbo, que nos saque de los niveles de corrupción en que estamos sumergidos y que nos dejen de ver como una sociedad de corruptos, donde cada cuatro años surgen nuevos ricos.

Por eso es muy importante, que los integrantes de la Comisión de Postulación, tomen su papel histórico y califiquen de una manera profesional, los perfiles que van a empezar a recibir, para que no nos vuelva a pasar lo que estamos viviendo, que tenemos “politiqueros” que ocupan cargos para congraciarse con los gobernantes, quienes los pusieron en puestos importantes para llenar sus egos profesionales, pero que, por su condición servil, pasan cuatro años en esos puestos, sin pena ni gloria.

Los representantes de las diferentes universidades, espero se pongan a pensar, el momento histórico que tienen y que van a ser recordados por su honorabilidad y que sus familias no tengan que esquivar los “dimes y diretes” de parientes y amigos cercanos, quienes los van a criticar por su actuación, que puede permitir ser vistos, como una sociedad que busca mejorar como nación y no como saqueadores del Estado que quieren mantener el “status quo” de los mismos de siempre.

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