Por Cristian Velix
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Esta mañana el ex ministro de Comunicaciones, Víctor Corado, se entregó a la justicia y se puso a disposición del Juzgado de Mayor Riesgo “D”, a cargo de la jueza Erika Aifán. El ex titular de la cartera tenía orden de captura desde agosto del año pasado.
El ex funcionario público es señalado en el Caso Construcción y Corrupción y se prevé que esta tarde se le indiquen los motivos de su captura.
Al salir de la judicatura, para formalizar su fichaje, Corado dijo que se había presentado a la justicia “para hacerle frente a las imputaciones que se me están haciendo”. No obstante, indicó que no daría más declaraciones hasta que siga avanzado el caso.
ANTECEDENTES
Corado fue inicialmente viceministro de Vivienda cuando Alejandro Sinibaldi era el jefe del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Micivi). Tras la renuncia de Sinibaldi en el 2014 el ex viceministro asumió la jefatura de esa cartera.
Según la ex asistente de Sinibaldi, Anelise Herrera, cuando Corado tomó la dirección del Micivi él seguía reportándole a Sinibadi. “A pesar de que ya no fungía como ministro (Sinibaldi), seguía dando directrices de trabajo, pues no solamente se había quedado Corado, sino Rubén Mejía y Miguel Cabrera”, expresó la también colaboradora eficaz.
En esa misma línea, la exasistente del antiguo candidato a la comuna capitalina dijo que, durante cierto tiempo, las comisiones que entregaban algunos empresarios para agilizar los pagos de deudas de arrastre eran canalizadas a través de compañías que manejaba Víctor Corado.
INVESTIGACIÓN
La investigación realizada por la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) explica que cuando Sinibaldi estaba al mando del Micivi se aceleraron pagos de deuda de arrastre o de proyectos nuevos a empresarios de la construcción.
En ese contexto, según las pesquisas, se entregaron sobornos, por parte de los empresarios, con el fin de que desde la cartera de Comunicaciones se empezaran a realizar los desembolsos a su favor.
En esa medida, las averiguaciones describen que hubo un conjunto de empresas de cartón, vinculadas a Sinibaldi, que funcionaban como “ventanilla especial” y en la que los empresarios entregaban los sobornos para que se facilitaran los pagos.
