Por Eder Juárez
ejuarez@lahora.com.gt
El Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, indicó que de concretarse este extremo sería el último intento para quitar de su camino a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) que es incómodo para el actual Gobierno y sus aliados económicos, pero esta idea no es tan fácil porque tendría que aplicar ciertos formalismos jurídicos que no están dados, es un fracaso anunciado.
“El Convenio tiene una fuerza legal y más por tratarse de un acuerdo en materia de Derechos Humanos como el que le dio vida a la CICIG, tiene preeminencia sobre el Derecho Interno, hay procedimientos que el Derecho Internacional establece claramente y que como Estado tenemos que cumplir, no podemos estar ante los caprichos antojadizos del Gobierno de turno, tenemos que ser respetuosos del marco internacional que nos rige”, dijo el Magistrado de Conciencia.
A consideración de Rodas, un Acuerdo de Derechos Humanos como el de CICIG no puede ser denunciado por el Gobierno, y más si es de una forma unilateral, es de recordar que el Convenio fue ratificado por el Congreso de la República y por eso es un acto desesperado del actual Gobierno, anotó.
