La crisis política que vive Perú con la decisión de su presidente Pedro Castillo, recuerda a lo que vivió en el pasado Guatemala con el entonces presidente Jorge Antonio Serrano Elías. Foto: La Hora / Archivo / Redes Sociales

La crisis política que vive en estos momentos el gobierno de Perú con la decisión de su presidente Pedro Castillo al disolver el Congreso y su posterior destitución y captura recuerda a lo que vivió en el pasado Guatemala con las acciones similares que tomó el entonces presidente Jorge Antonio Serrano Elías, que fue conocido como el “Serranazo”.

A diferencia de Perú, Guatemala aún no ha podido sentar en el banquillo de los acusados a Serrano Elías por abuso de poder.

EL “SERRANAZO” EN GUATEMALA DE 1993

Hace 29 años Serrano Elías anunció la disolución del Congreso y de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), además de la destitución y orden de captura del Procurador de los Derechos Humanos de ese entonces, pues pretendía el poder absoluto, pero luego de varios días de fuerte represión la Corte de Constitucionalidad (CC) emitió una resolución y defendió la legalidad, ordenando al Ejército a removerlo, lo cual provocó que saliera del país y refugiarse en Panamá, donde actualmente se encuentra.

ANUNCIÓ DISOLUCIÓN DE LOS PODERES DEL ESTADO

El 25 de mayo de 1993 La Hora publicaba cómo Jorge Serrano anunciaba la suspensión “parcial y temporal de la Constitución” y la disolución del Congreso, la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad en un mensaje por cadena nacional.

En la nota de La Hora de ese mismo día titulada “Serrano: una difícil decisión”, el entonces mandatario justificaba que la suspensión de garantías había sido una decisión difícil pero que se había tenido que tomar para erradicar la influencia del narcotráfico en los poderes del Estado.

“Soy un demócrata creyente de la democracia y esta medida es justamente para salvaguardar la democracia, a veces son débiles y ciertos sectores tratan de aprovecharse de esta situación”, resaltó.

 

De acuerdo con una publicación de Prensa Libre, en el Congreso de la República se formó una alianza de tres partidos conformada por la Unión del Centro Nacional (UCN), Democracia Cristiana (DC) y el Movimiento de Acción Solidaria (MAS) para apoyar las iniciativas del presidente Serrano Elías en el Legislativo. El grupo fue señalado como un tentáculo del mandatario para incidir en aspectos ajenos a su investidura.

“Una investigación que se inició en contra del presidente Serrano por el sospechoso aumento de su patrimonio y una constante confrontación con la prensa a la cual acusó de sobredimensionar los bochinches e inclusive de llamar a la subversión y rebelión los cuales tenían la atención de la opinión pública”, agregó Prensa Libre.

Sin embargo, esta alianza se rompió en el Congreso y también comenzó a tener diferencias con los magistrados de la CSJ, a tal grado que saliera a decir que estaba siendo chantajeado por los legisladores.

En la madrugada del 25 de mayo de 1993 Serrano Elías emitió una cadena nacional en la cual informó sobre nuevas medidas; anunciando que se disolvería el Congreso y la CSJ mediante el Decreto 1-93.

LA HORA ROMPE CERCO DE LA CENSURA

En dicha cadena nacional el exmandatario eliminó los derechos, entre ellos, la libertad de expresión y de prensa, contenida en el artículo 35 de la Constitución. Ordenando la censura de los medios, labor que queda a cargo de Roxana Baldetti Elías, quien ahora guarda prisión por actos de corrupción en el ejercicio de la Vicepresidencia de la República.

Sin embargo, los periodistas salieron a las calles para manifestar y a su vez acuerpar la decisión de Óscar Marroquín Godoy, director de La Hora, que decidió romper la censura, lo que generó un cerco policial para impedir que el diario saliera a circulación.

Finalmente, la CC dejó sin efecto lo decretado por Serrano Elías quien finalmente presento su renuncia, abandonando el país el 1 de junio de 1993 con su familia y el ministro de Gobernación rumbo a Panamá donde solicito asilo político.

LA CRISIS EN PERÚ

En horas de la mañana de este miércoles 7 de diciembre los medios internacionales informaron de la decisión de Castillo en desintegrar el Congreso e instalar un gobierno de emergencia. La agencia de noticias Associated Press (AP) informó que esa decisión se daba a conocer cuando los legisladores se disponían a votar un nuevo pedido de destitución.

En un mensaje televisado a la nación, el mandatario dijo que se convocaría en la mayor brevedad a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes, que deberá elaborar una nueva carta magna en un plazo de nueve meses, consignó AP.

Además, reportó que la Fiscalía investiga al mandatario en seis casos preliminares, la mayoría por presunta corrupción, y su hipótesis es que Castillo usó su poder para lucrar a cambio de otorgar obras públicas. El presidente ha negado las acusaciones.

DETENCIÓN Y DESTITUCIÓN DE CASTILLO

Más tarde, la agencia de noticias Deutsche Presse-Agentur (DPA) informó que la Fiscalía había detenido este miércoles al destituido presidente de Perú Pedro Castillo en la sede de la Prefectura de Lima, a donde se dirigió junto a su familia y el exprimer ministro Aníbal Torres tras anunciar que disolvía el Congreso, decretaba un gobierno de excepción y convocaba nuevas elecciones legislativas, posteriormente fue trasladado al Complejo Policial Comandante Juan E. Benites Luna, también conocido como Cuartel Policial Los Cibeles, en el distrito de Rímac, para luego ser movilizado en helicóptero a la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (Diroes), en el distrito de Ate, donde también se encuentra el expresidente del Perú, Alberto Fujimori.

El Congreso peruano se reunió y de emergencia votó para desconocer a Castillo de su cargo al frente del organismo ejecutivo de ese país. Por medio de ese método se establecieron 101 votos a favor de ya no reconocer al entonces mandatario en su cargo, agregó DPA.

NO ES LA PRIMERA VEZ EN PERÚ

En 1992 el entonces presidente Alberto Fujimori también disolvió el Parlamento. Permaneció en el cargo ocho años más hasta que dejó el poder acosado por escándalos de corrupción en la compra de congresistas de otras bancadas. Fujimori cumple una condena en prisión por 25 años por su responsabilidad en el asesinato de 25 peruanos en los primeros años de su gobierno, también está condenado por corrupción, explicó AP.

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