En agosto el presidente de Estados Unidos, Joe Biden pidió al Congreso invertir $861 millones en Centroamérica como parte de los esfuerzos para cesar la inmigración irregular y fortalecer la aplicación de justicia. En la revisión de la iniciativa los representantes del Senado refirieron que las inversiones anteriores de EE. UU. han fracasado, asimismo enfatizaron que la corrupción e impunidad permanecen arraigadas en Guatemala, El Salvador y Honduras.
El pedido de Biden corresponde a una de sus propuestas durante la última campaña electoral, según un comunicado oficial de la Casa Blanca en agosto de este año. Los $861 millones, equivalente a Q6,661 millones, estarían destinados al fortalecimiento de la capacidad investigativa y unidades especializadas anticorrupción de Guatemala, Honduras y El Salvador.
EL SENADO RECHAZA LA PROPUESTA DE BIDEN
El Comité de Apropiaciones del Senado de Estados Unidos rechazó la propuesta de inversión de Biden debido a la poca confianza que generan los países del Triángulo Norte en sus socios. En uno de los apartados del documento, revelado por el corresponsal Joshua Goodman, se destaca que la ayuda podría ser brindada toda vez los Estados cuenten con independencia política y judicial para investigar y enjuiciar a altos funcionarios.
“El Comité apoya la asistencia técnica destinada a reforzar la capacidad inversiva de los fiscales generales y de las unidades especializadas anticorrupción de Guatemala, Honduras y El Salvador para luchar contra la impunidad y reforzar el Estado de Derecho, siempre que dichas entidades demuestren independencia política y voluntad de enjuiciar a altos cargos, incluso contra altos funcionarios gubernamentales, legisladores y particulares”, refiere un fragmento del informe.
El comité enfatizó que, pese a esa demanda de independencia, existe muy poca garantía de voluntad política por parte de los estados de El Salvador, Honduras y Guatemala. “Hay poca evidencia de que los altos funcionarios de estos países tengan la voluntad de actuar como socios creíbles de los EE. UU. para abordar estas y otras causas fundamentales de la migración o para defender el Estado de Derecho”, remarcó el comité del Senado.
VEN POCOS RESULTADOS DE INVERSIONES ANTERIORES
Por otro lado, el comité enfatizó que la ayuda estadounidense no ha generado resultados alentadores en el desarrollo de los países del Triángulo Norte. “Las inversiones pasadas de EE. UU. han fracasado en gran medida para lograr resultados sostenibles en la reducción del tráfico de drogas y la corrupción y la violencia relacionadas, o el crecimiento económico estable”, puntualizó el comité.
Del mismo modo, los funcionarios describieron que hasta hoy en día la corrupción e impunidad prevalece en las tres naciones del Triángulo Norte. “El Comité considera que la corrupción y la impunidad están arraigadas en El Salvador, Guatemala y Honduras, con sólo controles limitados del poder ejecutivo”, detallaron.
Asimismo, la condición migratoria hacia Estados Unidos continúa sin variación, según los miembros del Comité de Apropiaciones del Senado. “Hay muchos factores que contribuyen a la migración, entre ellos la violencia, la necesidad económica y el sentimiento de desesperanza generado por la ruptura, la impunidad y la creencia de que el sistema económico está amañado contra una gran parte de la población de la región”, declararon.
Las cifras oficiales reflejan que en lo que va de 2021, han sido retornados 9,053 guatemaltecos desde Estados Unidos, entre ellos 60 menores de edad no acompañados.
PROPONEN OTRAS VÍAS DE APOYO
Luego de exponer su análisis, el Comité de Apropiaciones recomendó asignar $2,500,000 en la Fiscalización Internacional de Estupefacientes y Aplicación de la Ley (INCLE, por sus siglas en inglés para un proyecto piloto, el cual será adjudicado de manera abierta y competitiva, para abordar la reforma de la justicia penal en El Salvador, Guatemala, y Honduras.
Esta propuesta pretende fortalecer la cadena de justicia penal como un sistema interrelacionado y el desarrollo de mecanismos de contabilidad por capas para identificar puntos de corrupción en los tres países.
Asimismo, recomendó financiar el establecimiento de un programa de los Comités Centroamericanos en El Salvador, Honduras y Guatemala con el objetivo de mejorar la estabilidad económica y social para reducir la migración de manera mensurable.
Por otro lado, solicitaron que el programa AmeriCorps se centre en los jóvenes cuya principal razón para migrar hacia Estados Unidos es la incertidumbre económica y la amenaza de pandillas en sus países de origen.
SOBRE LA PROPUESTA DE BIDEN
En un contexto de migración constante hacia EE.UU., el presidente Biden solicitó revitalizar la asistencia hacia la región, en especial al Triángulo Norte (El Salvador, Honduras y Guatemala). En un comunicado oficial, la Casa Blanca indicó que los $861 millones serían parte de una inversión inicial para cumplir con la propuesta planteada durante su campaña electoral de invertir $4,000 en la región en un plazo de cuatro años.
“Estos recursos ayudarán a Estados Unidos (…) a fortalecer la rendición de cuentas de los Gobiernos -centroamericanos- para que proporcionen más servicios y más seguridad, al coartar la corrupción endémica, prevenir la violencia, reducir la pobreza y expandir las oportunidades de desarrollo económico”, menciona el comunicado de la Casa Blanca.