La Fundación NPH ha puesto en marcha un centro familiar comunitario para el desarrollo de familias vulnerables en la zona 2 de Chimaltenango. Foto La Hora: Europa Press/DPA.

La Fundación NPH ha puesto en marcha un centro familiar comunitario para el desarrollo de familias vulnerables en la zona 2 de Chimaltenango (Guatemala) con el fin de contribuir a la protección y garantía de los derechos de niños en riesgo de exclusión social, que beneficiará a cerca de 500 menores, según ha informado la fundación.

El proyecto ofrece un programa de fortalecimiento integral de la familia que abarca la prevención y atención comunitaria de la población en situación de vulnerabilidad del distrito, a través de servicios de cuidado infantil, tutorías, reforzamiento escolar, empoderamiento y rehabilitación.

La iniciativa, una réplica de un programa ya existente en Honduras, acogerá el reacondicionamiento de un edificio de dos plantas de este distrito conflictivo y brindará cuatro programas integrales –Desarrollo Familiar, Educación, Salud y Nutrición y Empoderamiento Comunitario–, dirigidos a una población indígena de unos 500 beneficiarios altamente vulnerables.

 

El director de la Fundación NPH y actual presidente de NPH Europa, Xavier Adsarà, ha señalado que, a través de este proyecto, fortalecen la educación de niñas y niños para «que aprovechen sus oportunidades educativas mediante un programa de refuerzo escolar, además de fomentar la autonomía de jóvenes con discapacidad, para que ellos y su familia tengan una mejor calidad de vida gracias a un buen diagnóstico, tratamiento, nutrición e integración comunitaria».

En la misma línea, Adsarà ha sostenido que la iniciativa también va dirigida a «impulsar el empoderamiento de la comunidad, por medio de encuentros y formaciones destinados a evitar la entrada de adolescentes a ‘maras’, la violencia intrafamiliar o los embarazos prematuros».

CHIMALTENANGO, UNA DE LAS CIUDADES MÁS POBRES DE GUATEMALA

Guatemala es un país centroamericano que ha sufrido las consecuencias de una guerra civil que duró más de 36 años, dejando al país con enormes problemas sociales, económicos y espirituales. Estas insuficiencias estructurales han provocado altos índices de violencia y corrupción en el sector público y privado, que perpetúan el ciclo de pobreza del 65% de la población.

En el caso del municipio de Chimaltenango, a 56 kilómetros de la capital, el 65% de la ciudadanía, que supone alrededor de unas 174,000 personas, tiene menos de 24 años, presenta un bajo nivel educativo y vive en extrema pobreza, convirtiéndose en una de las ciudades con mayor tasa de pobreza de Guatemala.

Además, el distrito en que se va a instaurar el centro familiar comunitario está en una zona considerada roja, es decir, una zona urbana y marginal con niveles de delincuencia muy elevada, así como con problemas asociados a una situación de alta vulnerabilidad, como hambruna, embarazos prematuros y dificultad de acceso a protección infantil.

DONACIÓN DE 5 MIL JUGUETES

Durante la visita que Adsarà ha realizado al centro familiar comunitario en Chimaltenango, junto con un grupo de padrinos, socios colaboradores y donantes de la fundación, se ha procedido a la entrega de un contenedor con casi 5,000 juguetes completamente nuevos que se han enviado desde España.

La donación se ha llevado a cabo gracias a la campaña ‘Un juguete, una ilusión’, organizada por la Fundación Crecer Jugando en colaboración con la Fundación NPH España, NPH Guatemala y Cáritas Guatemala, y que se ha desarrollado en el Día Internacional de la Niña.

 

«Es un orgullo y una enorme satisfacción poder seguir defendiendo y garantizando, desde la ONG internacional que represento, los derechos humanos más fundamentales del niño, siguiendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y los convenios internacionales sobre derechos humanos. Pero, para ello, necesitamos la implicación de la sociedad española», ha expresado Adsarà.

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