POR KIMBERLY LÓPEZ
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Esta semana, una serie de eventos evidenció que nuevamente el titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas, se encuentra en la mira del Pacto de Corruptos.
A inicios de la semana, el presidente Jimmy Morales reiteró su molestia a la gestión del procurador Jordán Rodas. Morales lo hizo de forma pública, en medio de una manifestación masiva de comerciantes del mercado La Terminal. Según Morales, en el país no hay quien vele por los derechos humanos de los guatemaltecos. Ese mismo comentario ha sido recurrente en el mandatario.
Posteriormente, diputados que conformaron el Pacto de Corruptos anunciaron que buscarán que el PDH sea retirado del cargo. Entre los diputados que buscan la remoción del Procurador figuran Luis Hernández Azmitia y Felipe Alejos.
El argumento de los congresistas es que ha sido el PDH más nefasto que ha tenido el país.
A criterio de analistas, lejos de tener verdaderas razones para removerlo, se trata de una acción emprendida contra uno de los funcionarios que ha apoyado la lucha contra la corrupción, el trabajo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público (MP).
Según el politólogo Hans Quevedo, el PDH apenas empieza una gestión y hasta el momento no ha habido aspectos que señalar a su gestión.
Esta acción se ve como una forma de revancha con relación a varios aspectos y sobre todo a las acciones del PDH en favor de la lucha contra la corrupción.
Luego empezó una serie de acciones que incluso alcanzaron al Presidente, indicó.
De la misma forma opinó la analista Stephanie Rodríguez.
Según la entrevistada, en el período que Rodas ha realizado acciones en el poco tiempo que ha estado en el cargo, han sido importantes para dar respaldo a la lucha contra la corrupción.
La acción más trascendental y que más llamó la atención fue la que presentó un amparo para evitar la expulsión de Iván Velásquez, no le perdonan la acción de ponerse del lado correcto de la historia, señaló la analista.
Según Rodríguez, tanto el Presidente como los diputados han hecho lo posible para librarse de la CICIG y este nuevo intento es una excusa que están utilizando para atacarlo.
