La narrativa del gobierno del presidente Alejandro Giammattei apunta a que “por primera vez en la historia” se presenta un presupuesto más bajo que el vigente. Foto: La Hora / Prensa.gob

Si bien la narrativa del gobierno del presidente Alejandro Giammattei apunta a que “por primera vez en la historia” se presenta un presupuesto más bajo que el vigente, al confrontar el presentado al Congreso para 2023, en año electoral por Q112 mil 294.80 millones, con el aprobado inicialmente para este 2022, por Q106 mil 229.5 millones, la diferencia es de Q6 mil 065.3 millones.

Una proyección presupuestaria para el próximo año con un monto “más pequeño”, pero con “más recaudación” es la principal característica que el titular del Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin), Álvaro González Ricci, se encargó de destacar durante el Taller de Presupuesto Abierto y que se confirmó el pasado 1 de septiembre con la presentación oficial al Legislativo.

El titular del Ministerio de Finanzas Públicas Álvaro González Ricci. Foto: La Hora/Archivo.

Ahí el funcionario recalcó que el techo para 2023 será “casi Q500 millones más bajo” que el presupuesto de cierre del 2022.

Según la versión del oficialismo, para el año electoral el techo presupuestario sería de Q112 mil 294.80 millones, cifra menor por Q85.9 millones y equivalente a una baja apenas de un 0.07% en comparación con el Presupuesto Vigente de este año que, según el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin), es de Q112 mil 380.7 millones.

De acuerdo con esos datos, la declaración de González Ricci de un presupuesto “casi Q500 millones más bajo”, no cuadra con las cifras oficiales.

CIFRAS DIFERENTES AL DISCURSO

Además, en su versión original, el presupuesto para el ejercicio fiscal 2022 se aprobó por Q106 mil 229.5 millones, monto que a la fecha se ha inflado con otros Q6 mil 151.2 millones, según el Sicoin, hasta llegar a Q112 mil 380.7 millones, debido a una serie de ampliaciones aprobadas por el oficialismo y sus aliados en el Congreso.

Con ese supuesto argumento, la narrativa del gobierno de turno insiste en un presupuesto “menor”, pero en realidad es superior en un 5.7% en relación con el presupuesto original aprobado para este año. Esto indica que las autoridades han tomado en cuenta el monto del Saldo de Caja que se utilizó este año para atender en su gran mayoría emergencias específicas que responden a una coyuntura actual como lo es la crisis de los precios de los combustibles.

De hecho, González Ricci comentó a este medio que para el 2023 “no hay un monto establecido para subsidio” y, además, que con la reciente ampliación del apoyo social temporal para el diésel y la prevista para el gas propano “ya se agotó” el Saldo de Caja.

Cabe resaltar que en un primer momento, la estimación del Presupuesto para el 2023 fue de Q112 mil 199.8 millones, pero finalmente el Minfin presentó un monto mayor por Q112 mil 294.80 millones.

UN PRESUPUESTO INFLADO POR Q6.1 MIL MILLONES

De acuerdo con el Minfin, las ampliaciones que hicieron incrementar el presupuesto original en el transcurso de estos últimos ochos meses, se dividen de la siguiente manera:

– Q200 millones: Subsidio al gas propano.
– Q2,260 millones: Subsidio a los combustibles.
– Q342 millones: Recursos de los Consejos de Desarrollo sin ejecutar.
– Q2,791.2 millones: Infraestructura estratégica (Decreto 21-2022).
– Q400 millones: Fondo de Emergencia.
– Q90 millones: Subsidio a la tarifa social de energía eléctrica

Según la Ley del Presupuesto General 2022, el monto de Disminución de Caja y Bancos, es decir Saldos de Caja aprobado es de Q6 mil 235.3 millones.

Lo anterior significa que el Gobierno ya ha utilizado la mayor parte de los saldos disponibles, pero además estima contar con una cantidad mayor para el año electoral, pues el proyecto divulgado en los Talleres indica que los Saldos de Caja pueden oscilar los Q6 mil 870.9 millones para convertirse en la tercera fuente de financiamiento más relevante, después de los impuestos y la deuda pública.

SE MANTIENE LA DEUDA

De acuerdo con la proyección del Minfin, por el lado del endeudamiento, se estima un total de Q15 mil 871.9 millones, de los cuales Q12 mil 775.1 millones corresponden a Bonos del Tesoro y Q3 mil 096.7 millones a préstamos.

 

En criterio del funcionario, la cifra anterior “refleja otra vez un presupuesto más grande, pero con menos deuda” al argumentar en el 2020 este concepto sumó casi Q28 mil millones por la pandemia del COVID-19; alrededor de Q18 mil millones en 2021 y Q15 mil 963.1 millones para 2022.

Sin embargo, tanto Abelardo Medina Bermejo y Ricardo Barrientos, economistas del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), concuerdan con que la recaudación tributaria será mucho mayor (casi unos Q10 mil millones más) a la estimada por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT); por lo cual consideran se debería traducir en una reducción en el rubro del endeudamiento público.

Para Barrientos, aunque es incierto lo que el Gobierno hará el próximo año, existe la posibilidad de que no queden Saldos de Caja tan abultados como en este año, especialmente porque a su criterio estos no son producto de la recaudación tributaria, sino de deuda contratada en exceso en el 2021 que no se utilizó en su momento.

El analista también recordó que el presupuesto presentado al Congreso puede llegar a modificarse, como sucedió en el 2021 cuando el proyecto para 2022 fue de Q103 mil 992 millones, pero finalmente el aprobado subió a Q106 mil 229.5 millones, ya que primero tuvo un incremento en la Comisión de Finanzas y finalmente en el Pleno, ambas instancias controladas por el oficialismo.

¿META SUBESTIMADA?

Por su parte, Medina Bermejo indicó que en la estimación de la meta de recaudación tributaria se observa una “subestimación” del valor esperado con el propósito de que el Gobierno obtenga una mayor cantidad de Saldos de Caja para el 2023.

 

“Simplemente lo que están haciendo es subestimar un valor para darle flexibilidad, este es un mensaje clarísimo. Ellos lo que quieren es tener la flexibilidad para que no haya ningún obstáculo en la toma de decisiones de las políticas que el Gobierno quiere implementar el otro año, pero de todas maneras van a contratar la deuda”, argumentó el analista.

Para el profesional, también es importante considerar que la recaudación tributaria de este año tendrá una influencia importante de la inflación, especialmente por el alza en el precio del petróleo y productos básicos.

MENOS PARA SALUD, MÁS PARA EL CIV

En particular, en el proyecto presupuestario presentado en el Taller, se observa que los recursos asignados para el Ministerio de Salud y Asistencia Social (MSPAS) se reducen por Q756.30 millones, ya que su presupuesto pasaría de Q12 mil 743.7 millones a Q11 mil 987.4 millones para el 2023.

De todos los misterios y rubros, Salud es la entidad con la mayor reducción, seguida los ministerios de Economía y de Ambiente y Recursos Naturales.

Por el contrario, para la cartera de Educación se prevé un aumento en su asignación de Q1 mil 639.50 millones, mientras que las Obligaciones del Estado a cargo del Tesoro, que incluyen los fondos para municipalidades y Consejos de Desarrollo, también podrían aumentar por Q2 mil 418.20 millones.

De hecho, el propio titular de Finanzas señaló que de aprobarse el presupuesto implicaría darles Q1,300 millones más a las municipalidades y Codedes.

 

Sin embargo, este monto será mayor, ya que al revisar los aportes para comunas y Codedes, el incremento para utilizar en año electoral será de Q1,768 millones.

En opinión de Jorge Lavarreda, economista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), el posible incremento para el Mineduc responde al pago de salarios, en parte relacionado a los pactos colectivos de las condiciones laborales que negociaron en la institución.

¿A DÓNDE APUNTA LA NARRATIVA?

Aunque el gobierno del presidente Giammattei enfatizara durante los talleres que el presupuesto para el 2023 “es menor”, para Medina Bermejo hay varios “mensajes clave” que se pueden interpretar de tal proyección.

Entre dichos mensajes mencionó el hecho de que al Gobierno “no le importa” si se aprueba o no el proyecto del 2023 porque “nos dicen que necesitan lo mismo que el presupuesto vigente”. Esto basado en que la reducción es de apenas 0.7%, pero en el fondo son Q6 mil millones más que el presupuesto original, señala.

Asimismo, el analista considera que el oficialismo busca aumentar el gasto en Educación para mantener a este grupo de trabajadores del Estado “tranquilo” y “contar con su apoyo” para el año electoral.

“El Ministro de Finanzas le vende a la población la idea de que ellos son muy responsables financieramente, pero ¿en dónde se esconde la plataforma electoral? se esconde en el mensaje de ‘no me importa si me aprueban el presupuesto’”, señaló.

TRES MESES PARA MODIFICAR EL PROYECTO

De acuerdo con la Ley Orgánica del Presupuesto, a partir del 2 de septiembre el Congreso debe aprobar, modificar o improbar el plan de ingresos y gastos para el próximo año a más tardar 30 días antes de entrar en vigor, plazo que vence el 30 de noviembre próximo.

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