El presidente Barack Obama, al centro, y su esposa, la primera dama Michelle Obama, visitan la Catedral de La Habana en Cuba, el domingo 20 de marzo de 2016. La visita presidencial estadounidense a la isla constituye un hito en los ambiciosos esfuerzos de Obama y el presidente cubano Raúl Castro para consolidar la restauración de las relaciones entre ambos países. (AP Foto/Pablo Martínez Monsiváis)

La Habana,
Agencia dpa

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cenó hoy con su familia en un «paladar» o restaurante privado de La Habana, uno de los pequeños negocios de particulares que han empezado a florecer en los últimos años en la isla socialista.

El «paladar» elegido por la familia Obama para su primera cena en la isla se llama «San Cristóbal» y está ubicado en Centro Habana, un barrio de calles estrechas y construcciones coloniales, algunas de ellas muy deterioradas.

Numerosos curiosos poblaron las calles para ver a la familia presidencial estadounidense tras la llegada de la comitiva. Obama llegó hoy a Cuba para una histórica visita enmarcada en el acercamiento político con el Gobierno de Raúl Castro.

El restaurante conocido también informalmente como «La comercial» en Cuba está especializado en comida cubana con elementos españoles y atiende sobre todo a turistas y visitantes extranjeros, debido a los precios demasiado elevados para el bolsillo de los cubanos.

El «paladar» es uno de los mejor valorados en La Habana. Como el resto de restaurantes privados, el local ha sido montado en una casa particular.

La vieja casa con amplios patios y estancias altas tiene una decoración muy propia, con elementos religiosos en las paredes y antiguos muebles de la época colonial.

El Gobierno de Raúl Castro ha abierto en los últimos años varios espacios al sector privado, en un intento por impulsar la recuperación económica de la isla. La economía cubana estuvo durante décadas exclusivamente en manos del Estado. Hasta ahora los sectores más importantes de la economía están bajo control estatal.

La apertura a la iniciativa privada ha generado sin embargo una ola de apertura de pequeños negocios privados. Además de talleres de reparaciones o barberías, la gastronomía se ha beneficiado de las reformas de mercado.

Alrededor de medio millón de cubanos han tramitado en tanto una licencia para trabajar como «cuentapropistas», como se llama en la isla a los pequeños emprendedores.

La apertura, por otro lado, ha generado también más diferencias sociales, ya que los privados suelen conseguir mejores ingresos que los trabajadores del sector estatal, donde el sueldo promedio es de 27 dólares al mes.

Obama quiere mostrar su respaldo a la apertura económica cubana con su visita. El mandatario tiene previsto participar el lunes en un foro de discusión con «cuentapropistas» en el marco de su histórico viaje de tres días a Cuba.

La visita es parte del deshielo que ambos países iniciaron en diciembre de 2014, tras décadas de ruptura diplomática y enfrentamiento ideológico. Los Gobiernos de Washington y La Habana han dado varios pasos de acercamiento desde entonces.

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