Por Associated Press
En el corazón de un estado marcado por la violencia y penetración del narcotráfico, el papa Francisco pidió a sacerdotes, monjas y seminaristas evitar quedar paralizados por la resignación y seguir con sus labores.
«¿Qué tentación nos puede venir de ambientes muchas veces dominados por la violencia, la corrupción, el tráfico de drogas, el desprecio por la dignidad de la persona, la indiferencia ante el sufrimiento y la precariedad?», preguntó el pontífice durante su homilía.
Él mismo respondió que esa tentación puede resumirse como «resignación», la cual «nos paraliza y nos impide no sólo caminar, sino también hacer camino».
La misa multitudinaria del martes se realizó en un estadio de Morelia, la capital del estado occidental de Michoacán que vio una alta penetración del narcotráfico hace unos años y aún está marcado por la violencia ocasionada por las drogas.
