Por Grecia Ortíz
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A través de una declaración desde Washington DC., los representantes Eliot L. Engel, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes; Bennie G. Thompson, presidente del Comité de Seguridad Interior; y Jerrold L. Nadler, presidente del Comité de la Cámara de la Judicatura, pidieron a la administración del presidente, Donald Trump, que explique la legalidad de su decisión de suspender los derechos de los solicitantes de asilo en Estados Unidos.
«Nuestros intentos de obtener respuestas se han visto obstaculizados por falsos reclamos de privilegio o por la escandalosa explicación de que todavía están determinando los fundamentos de una política que ya está vigente”, aseguraron.
Además, señalaron con lo anterior, que así no es cómo funciona la democracia y que si las acciones del Presidente son legales, se deberían explicar, especialmente al Congreso, “y si no puede, debe cesar esas acciones y venir al Congreso a buscar autoridad”.
Al mismo tiempo, expresaron que entienden que ciertas restricciones para la salud pública son necesarias para abordar la crisis por el COVID-19, sin embargo, esas medidas deben ser legales y reflejar sus valores.
“Una gran nación como Estados Unidos debe ser capaz de proteger tanto la salud de su gente como la salud de su democracia, que comienza con la defensa del estado de derecho”, enfatizaron.
Además, apuntaron que después de semanas de solicitudes, los abogados de la administración Trump, no han podido ofrecer ninguna justificación legal para suspender el derecho a solicitar asilo.
Los congresistas, enfatizaron en que, si la administración cree que las acciones son legales, deben explicarlo públicamente y que si se niegan a hacerlo, entonces los Comités van a considerar nuevas respuestas para garantizar que la Administración no esté actuando ilegalmente, “tratando de explotar esta crisis de salud pública para seguir su agenda radical de inmigración”.
Actualmente, bajo el argumento de la pandemia por el COVID-19, que también enfrenta Estados Unidos, ese país niega a los solicitantes de asilo en su frontera el derecho a esa petición y los migrantes pueden ser deportados inmediatamente a sus países de origen.
