El CEO de OpenAI se declaró complacido el lunes por la voluntad expresada por diversos gobiernos para contener los riesgos planteados por la inteligencia artificial, la tecnología que compañías como la suya están desarrollando.
El CEO, Sam Altman, visitó Tel Aviv como parte de una gira mundial que lo ha llevado a varias capitales europeas. La gira es para promover su compañía, la inventora de ChatGPT, que ha provocado revuelo en todo el mundo.
“Estoy muy esperanzado a medida que he realizado este viaje por el mundo, conociendo a líderes mundiales”, dijo Altman en una visita con el presidente israelí Isaac Herzog, cuyo cargo es básicamente ceremonial. Añadió que ha visto “la consideración” y la “urgencia” de líderes mundiales para hallar maneras de “mitigar estos riesgos tan enormes”.
La gira mundial ocurre luego que varios expertos y científicos, incluyendo ejecutivos de Microsoft y Google, advirtieron sobre los peligros que la inteligencia artificial plantea para la humanidad. Altman también fue uno de los firmantes de esa declaración.
Han aumentado los temores de que sistemas de inteligencia artificial superen a los seres humanos si se genera una nueva generación de chatbots. Los países del mundo se están esforzando para desarrollar reglas para esa tecnología incipiente. La Unión Europea ha sido pionera con un Acta para la Inteligencia Artificial que podría aprobarse este año.
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